70 días
¿Será posible la “enchilada completa” para la 4T y sus aliados en el 2024? Sí, siempre y cuando converjan puntualmente algunas estrategias.
La y los seis aspirantes que buscamos la Coordinación Nacional de los Comités de Defensa de la 4T (MORENA, PT y PVEM) concluimos nuestros recorridos y es obligado hacer un balance más allá de los posicionamientos personales.
¿El ejercicio fue favorable o desfavorable para el movimiento de la 4T? Fue altamente favorable, porque sirvió para cohesionar, movilizar y nuclear a la base social de apoyo del lopezobradorismo en el país. Estos 70 días de recorrido de seis aspirantes tuvo un efecto similar al de movilizaciones anteriores, como las de las consultas ciudadanas para enjuiciar a los expresidentes y sobre la revocación de mandato. Fue una operación de realineamiento de militantes y simpatizantes de la 4T y de los partidos que la apoyan.
Para no quedarse atrás, el Frente Amplio por México (FAM) tuvo que realizar una práctica similar de posicionamiento, aunque con metodología diferente, que también le sirvió para reagrupar a sus bases, notablemente menores que las de MORENA y aliados, pues mientras el frente opositor agrupó un padrón interno de poco más de 2 millones de simpatizantes, la y los seis aspirantes de la 4T tuvimos la oportunidad de hablar, en conjunto, para 7 millones de ciudadanas y ciudadanos. El crecimiento de las marcas en 70 días refleja también esta situación: el bloque de la 4T aumentó un promedio de 11 puntos, mientras que el Frente lo hizo en 5 (un promedio de 4, en encuestas publicadas ayer).
¿Qué riesgo puede enfrentar la 4T? La fractura o una mala operación cicatriz. Una vez que se conozca quién ganó la encuesta, el desafío será cómo sumar e integrar a los equipos y simpatizantes de las otras cinco personas participantes. No sólo es un tema de qué candidaturas y puestos se podrían acordar en la mesa (habrá casi 20 mil cargos por elegir en 2024, en los tres órdenes de gobierno), sino de sumar orgánicamente a simpatizantes y operadores de cinco equipos de trabajo. Es una labor que no debe distraer mucho tiempo ni desconcentrar a quien triunfe en la encuesta, pero que tampoco tendría que subestimar o delegarla a segundas instancias. Sin embargo, hoy no se ve un riesgo de fractura o quiebre al interior de los partidos pro-4T.
¿Será posible la “enchilada completa” para la 4T y sus aliados en el 2024? Es decir, ¿ganar la Presidencia de la República, la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, la mayoría simple (17 de 32) en los congresos locales y la mayoría de las nueve gubernaturas en juego? Sí, lo es, siempre y cuando converjan puntualmente algunas estrategias:
- Hacer de la elección presidencial un plebiscito sobre la continuidad o no de la 4T.
- Postular a las y los candidatos más competitivos en las 100 alcaldías más importantes del país, donde se ubican también dos terceras partes de las diputaciones federales, y hacer campañas conjuntas.
- Atender con la misma prioridad que las gubernaturas en disputa la renovación de los congresos locales en los 23 estados donde ya gobierna la 4T, pues en cuanto el FAM perciba que no podrá obtener la presidencia del país buscará concentrar sus recursos y discursos en evitar a toda costa que la 4T alcance la mayoría legislativa a nivel federal y local.
La primera fase del proceso de selección de quien representará a la 4T (los recorridos de seis aspirantes) se cumplió exitosamente. Hay que cuidar el resto de las etapas para que haya más transformación en todo el país.
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