Estados Unidos, el Reino Unido y Australia anuncian alianza estratégica en la región Indo-Pacífico

El 15 de septiembre, el presidente de la Unión Americana, Joe Biden, y los primeros ministros del Reino Unido y Australia, Boris Johnson y Scott Morrison, respectivamente, anunciaron la creación de AUKUS, un acuerdo mediante el cual las dos primeras naciones ayudarán a que la tercera adquiera submarinos estadounidenses de propulsión nuclear. Los detalles de este instrumento se definirán durante los siguientes 18 meses.

 

La alianza ha desatado enojo e indignación en Francia, China y otros países de la región Asia-Pacífico, debido a los intereses geoestratégicos que cada uno posee en la zona Indo-Pacífico y en el mar de China Meridional. Con Francia, particularmente, la tensión diplomática se elevó a tal grado que la relación con Estados Unidos entró en crisis, ante la cancelación del contrato que Australia firmó en 2016 con la empresa francesa Naval Group.

 

En el plano geoestratégico, analistas consideran que este acuerdo busca, a la par de la defensa conjunta de los intereses de los países signatarios, contrarrestar a China. Sin embargo, también limita la influencia de Francia en la región y podría significar un replanteamiento de relaciones con China. En otros elementos, AUKUS podría alterar el equilibrio de poder naval en la región y añadiría tensión a una zona con un gasto militar al alza.[1]

 

¿Qué representa la alianza estratégica AUKUS?

En un comunicado conjunto, los líderes de Estados Unidos, Reino Unido y Australia informaron que, “guiados por el compromiso compartido con el orden internacional basado en reglas, [con AUKUS resolvían] profundizar la cooperación diplomática, de seguridad y de defensa en la región del Indo-Pacífico, para enfrentar los desafíos del siglo XXI”. Al mismo tiempo, indicaron que este acuerdo les permitirá “una integración más profunda de la ciencia, la tecnología, las bases industriales y las cadenas de suministro relacionadas con la seguridad y la defensa”,[2] y se comprometieron a mantener la no proliferación nuclear.[3]

 

Hasta ahora, Estados Unidos sólo había compartido con Reino Unido, en 1958, y como aliados frente a la entonces Unión Soviética, su tecnología para desarrollar submarinos con propulsión nuclear.[4] Estas naves estadounidenses están equipadas con sistemas de propulsión nuclear que ofrecen un alcance ilimitado, funcionan tan silenciosamente que son difíciles de detectar[5] y permiten desplazamientos mucho más largos sin necesidad de salir a la superficie.[6]

 

 

Con AUKUS, Australia se convierte en el séptimo país en el mundo con este tipo de flota. Los otros seis son Estados Unidos, China, Rusia, el Reino Unido, India y Francia.[7] A diferencia de estos seis, Australia no tiene un programa nuclear propio, ya sea militar o civil. Aun así, tras el acuerdo, informó que elevará su presupuesto de defensa por encima del 2.2 por ciento actual del PIB.[8]

 

Ante la preocupación por la proliferación nuclear, Estados Unidos y Australia aseguran que los submarinos no se equiparán con armas nucleares, sino que llevarían misiles de crucero.[9] Al mismo tiempo, el presidente Biden reitera que la tecnología es segura, mientras que el primer ministro Morrison señaló que Australia —país signatario del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares— no busca adquirir armas nucleares ni desarrollar capacidad nuclear civil, sino que, al contrario, seguirá cumpliendo con sus obligaciones de no proliferación nuclear.[10] Bajo esta concepción, el Gobierno de esa nación ha defendido el acuerdo ante la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).[11]

 

Adicionalmente, el director general de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA), Rafael Mariano Grossi, declaró que el organismo internacional fue informado “en una etapa temprana” del desarrollo de AUKUS, y remarcó las extraordinarias credenciales de Australia en favor de la no proliferación.[12]

 

Para el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, el acuerdo robustece su esfuerzo por desarrollar una estrategia de “Gran Bretaña global”, que se centre en el Pacífico,[13] en tanto que para la ministra británica de Asuntos Exteriores, Liz Truss, demuestra el compromiso de su país con la estabilidad en la región del Indo-Pacífico.[14]

 

Sin embargo, Hugh White, profesor de la Universidad Nacional de Australia y ex funcionario de Defensa, advierte que “la decisión de [este país]… no es optar por un submarino de propulsión nuclear, [sino] profundizar y consolidar [la] alineación estratégica con Estados Unidos contra China”.[15]

 

Francia: crisis diplomática con Estados Unidos y Australia

La creación de AUKUS no fue bien vista por Francia, particularmente por la cancelación del contrato existente con Australia, pero también por la amenaza que representa a sus intereses en la región.

 

 

Como se mencionó, en 2016 Australia suscribió con la compañía francesa Naval Group, uno de los principales constructores navales de Europa, un contrato con valor de 56,000 millones de euros, para adquirir 12 submarinos de propulsión convencional.[16] Este programa multimillonario tenía previsto sustituir los submarinos australianos de clase Collins, de dos décadas de antigüedad, por otros de clase Attack. El desarrollo sufrió numerosos retrasos por la insistencia de Australia respecto a que la mayor parte de los componentes utilizados en la construcción, así como el grueso de la manufactura fueran locales.[17]

 

Tras la creación de AUKUS, el 17 de septiembre, Francia llamó a consultas a sus embajadores en Estados Unidos y en Australia. Ese mismo día, el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, criticó con dureza el abandono del proyecto por parte de Australia, al igual que el nuevo acuerdo y aseguró que la medida adoptada por su país se justificaba ante la gravedad excepcional de la decisión de anular el contrato, y por el comportamiento inaceptable entre aliados.[18]

 

Habló también de mentira, duplicidad, ruptura de confianza y advirtió el inicio de una grave crisis.[19] En consecuencia, exigió explicaciones a las partes, calificó la situación de “traición”[20] y mencionó que le preocupaba el comportamiento estadounidense, el cual señaló de unilateral, brutal e imprevisible, algo que además comparó con las decisiones del exmandatario Donald Trump.[21] Por otro lado, expresó que esto tendrá consecuencias en la concepción misma de las alianzas francesas y en la importancia de la región Indo-Pacífico para Europa.[22]

 

En seguida, el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, aseveró que la posición estadounidense evidenciaba la defensa de sus intereses y la vigencia del principio “América primero”, por lo que llamó a reforzar la autonomía estratégica de Europa y a actuar como europeos.[23] El embajador galo en Australia, Jean-Pierre Thebault igualmente afirmó que Francia se sintió “engañada” por Australia. “Esa no es una actitud propia… A la mejor no somos amigos”, declaró en una entrevista para la cadena televisiva ABC desde París.[24]

 

 

 

Antes de que Francia llamara a consultas a sus embajadores, el secretario de Estado de la Unión Americana, Antony Blinken, declaró: “[la nación europea] es [para Estados Unidos] un socio vital en este y otros tantos temas desde hace generaciones, y queremos usar todas las oportunidades para profundizar la cooperación transatlántica en el Indo-Pacífico y en todo el mundo”.[25]

 

Nunca en la historia de las relaciones entre Francia y Estados Unidos la tensión diplomática se había elevado tanto. Por lo general, ambos países han sido aliados constantes. Los episodios más duros se dieron en 2003, cuando el país galo se negó a apoyar la invasión estadounidense de Irak, y durante la administración Trump.[26]

 

Por otro lado, el primer ministro australiano rechazó las acusaciones de Francia y afirmó que hace algunos meses había comunicado las profundas y graves reservas sobre el acuerdo y respecto al hecho de que las capacidades del submarino de clase Attack no respondía a sus intereses estratégicos.[27] “Dejamos muy claro que tomaríamos una decisión en función de nuestro interés estratégico nacional…”; habría sido una negligencia seguir adelante, cuando los servicios de inteligencia y defensa aconsejaron que el contrato estaba en contra de los intereses estratégicos, declaró Morrison en una rueda de prensa.[28] También señaló que, en 2016, la tecnología estadounidense no era una opción para Australia.[29]

 

Igualmente, el ministro de Defensa, Peter Dutton, expresó que el Gobierno de su país había sido “franco, abierto y honesto” con Francia acerca de sus preocupaciones sobre el acuerdo, que estaba por encima del presupuesto y con años de retraso. Agregó que Australia no estaba en condiciones de comprar buques franceses, debido a las necesidades de mantenimiento cada diez años, lo que no ocurre con los submarinos estadounidenses, que son más autónomos.[30]

 

El primer submarino Shortfin Barracuda de 97 metros —una variación del submarino nuclear francés— debía ser entregado a Australia en 2027. El primer ministro Morrison anunció que, al amparo del acuerdo AUKUS, la construcción del primer submarino se desarrollará en la ciudad australiana de Adelaida, y espera que esté terminado para 2040.[31]

 

 

 

Preocupación y condenas entre los países de la región Asia-Pacífico

China, al igual que Francia, reaccionó con malestar y rechazo. Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, afirmó que el acuerdo “dañaría gravemente la paz y la estabilidad regionales, exacerbaría una carrera armamentista y [perjudicaría] los acuerdos internacionales de no proliferación nuclear”.[32] “Australia tiene que pensar si quiere ver a China como un socio o como una amenaza”, agregó.[33] Adicionalmente, AUKUS provoca inquietud, porque los submarinos patrullarían las aguas del mar de China Meridional, cuya jurisdicción reclama este país.[34]

 

Países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), como Malasia e Indonesia, expresaron igualmente su preocupación por que el acuerdo pueda desencadenar una carrera armamentista en la región y aumentar las tensiones en el mar de China Meridional disputadas por China, Taiwán y otros países miembros del bloque regional.[35]

 

Corea del Norte, en un comunicado del Ministerio de Exteriores, condenó el pacto y aseveró que tomará las medidas oportunas, si ve impactada su seguridad. También acusó a los firmantes, principalmente a Estados Unidos, de “alterar el equilibrio estratégico en la región de Asia-Pacífico” y de desencadenar una carrera de armamento nuclear con un pacto al que tildó de “extremadamente indeseable y peligroso”.[36] Nueva Zelandia, por su parte, informó que vetará la entrada en sus aguas de los nuevos submarinos.[37]

 

Elementos finales para el análisis

Durante más de siete décadas, Australia ha sido miembro, al lado de Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y Estados Unidos, de la alianza de inteligencia Five Eyes, conocida como FVEY. Los participantes regularmente intercambian información sobre ciberamenazas y una variedad de amenazas terroristas.[38]

 

El primer ministro Morrison ha invitado al presidente Xi Jinping a mantener las vías de diálogo, convencido de que la región puede vivir en paz, respetando “la soberanía e independencia de las naciones”.[39]

 

Francia ha pedido redefinir el concepto estratégico de la OTAN en la próxima cumbre que se celebrará en Madrid en 2022, y durante su presidencia semestral en el Consejo de la Unión Europea (enero-junio de 2022) buscará dotar a Europa de una brújula estratégica.[40] Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, acusó a Estados Unidos de falta de lealtad y aseguró que AUKUS reforzará los esfuerzos europeos para construir su propio sistema de defensa.[41] Mientras, la Comisión Europea informó que analizará el impacto que la alianza pueda tener en la próxima ronda de negociaciones de un acuerdo de libre comercio entre el bloque comunitario y Australia.[42]

 

 

El 22 de septiembre, los mandatarios Joe Biden y Emmanuel Macron mantuvieron una conversación telefónica. Ambos coincidieron en que una ronda de consultas previas hubiera sido decisiva para evitar la tensión entre aliados, y acordaron que el presidente estadounidense visitará Europa a finales de octubre.

 

El presidente también consideró necesario reforzar la seguridad en Europa, como complemento al papel de la OTAN, y reiteró que el compromiso de Francia y la Unión Europea en la región Indo-Pacífico reviste una importancia estratégica. Francia, por su parte, aseguró que su embajador llamado a consultas volverá a Washington.[43]

 

El 24 de septiembre, el mandatario Biden recibió, en un encuentro informal, a los primeros ministros de Japón, India y Australia, quienes integran el Diálogo Cuadrilateral (QUAD, como es conocido en inglés).[44] La agenda abordó temas económicos, ambientales y de lucha contra la pandemia, así como aspectos tecnológicos 5G, ciberseguridad, intercambios universitarios, proyectos espaciales y pesca, entre otros.[45] En su primera cumbre, celebrada virtualmente en marzo, este grupo reiteró su apuesta por una región Indo-Pacífico “libre y abierta, con un orden marítimo basado en reglas en el mar de China Meridional y el mar del Este de China”.[46]

 

En otros aspectos, para Irán, según observadores, pese a todas las salvaguardas, AUKUS podría ser interpretado como una vía libre para seguir adelante con su programa de enriquecimiento de uranio.[47]

 

Finalmente, horas después de la constitución de AUKUS, China presentó su solicitud formal de ingreso al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP). En opinión de Ali Wyne, de la consultora Eurasia Group, “China percibe la falta de una estrategia comercial en Estados Unidos como quizá el talón de Aquiles en los esfuerzos de [este país] por competir con China en el Indo-Pacífico y más allá”.[48]

 

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA

 

Fuentes

[1] Macarena Vidal Liy, “Más munición en una Asia que se rearma”. El País (17 de septiembre, 2021), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3CF90RI [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[2] María Antonia Sánchez-Vallejo, “EE UU, Reino Unido y Australia forjan una alianza estratégica contra China en el Pacífico”. El País (15 de septiembre, 2021), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/2XI583W [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[3] María Antonia Sánchez-Vallejo, “La gran alianza forjada por Biden en el Pacífico agrava el choque con China”. El País (16 de septiembre, 2021), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3hZbEdf [Consulta: 27 de septiembre. 2021].

[4] Rod McGuirk, “Australia compra submarinos nucleares de EEUU”. Los Angeles Times (15 de septiembre, 2021), sec. Internacional [En línea]: https://lat.ms/2W1Xnon [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[5] David E. Sanger. y Zolan Kanno-Youngs, “Biden Announces Defense Deal With Australia in a Bid to Counter China”. The New York Times (15 de septiembre, 2021), sec. Politics [En línea]: https://nyti.ms/3CtDhTI [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[6] Macarena Vidal Liy, “China acusa a EE UU, Reino Unido y Australia de fomentar una “carrera armamentística” con su pacto de defensa”. El País (16 de septiembre, 2021), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3EH2hc2 [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[7] Idem.

[8] R. McGuirk, op. cit.

[9] D. E. Sanger y Z. Kanno-Youngs, op.cit.

[10] M. A. Sánchez-Vallejo, “La gran alianza…”, op. cit.

[11] EFE, “Australia defiende ante la ASEAN la adquisición de submarinos nucleares”. EFE (20 de septiembre, 2021), sec. Mundo, ed. España [En línea]: https://bit.ly/2XyPebv [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[12] M. A. Sánchez-Vallejo, “La gran alianza…”, op. cit.

[13] D. E. Sanger y Z. Kanno-Youngs, op.cit.

[14] EFE, “El Reino Unido defiende el pacto con EE.UU. y Australia”. EFE (19 de septiembre, 2021), sec. Mundo, ed. España [En línea]: https://bit.ly/3EFlsCZ [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[15] D. E. Sanger y Z. Kanno-Youngs, op.cit.

[16] EFE, “Francia llama a consultas a sus embajadores en EE.UU. y Australia”. EFE (18 de septiembre, 2021), sec. Mundo, ed. América [En línea]: https://bit.ly/2XH6VFH [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[17] M. A. Sánchez-Vallejo, “EE UU, Reino Unido…”, op. cit.

[18] EFE, “Francia llama a…”, op. cit.

[19] AFP, “Joe Biden y Emmanuel Macron acuerdan conversar tras disputa por submarinos franceses en Australia”. El Economista (19 de septiembre, 2021), sec. Internacionales [En línea]: https://bit.ly/3nVhfoQ [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[20] EFE, “Francia llama a…”, op. cit.

[21] Marc Bassets, “Crisis de los submarinos nucleares: Francia llama a consultas a sus embajadores de EE UU y Australia”. El País (17 de septiembre, 2021), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3u082ww [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[22] EFE, “Francia llama a…”, op. cit.

[23] Andrew Harnik, “Francia cree que la Administración Biden se rige por el principio de “América primero” en el litigio de los submarinos con Australia”. RT (18 de septiembre, 2021) [En línea]: https://bit.ly/3EI1o2T [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[24] EFE, “Francia se sintió “engañada” por Australia tras su acuerdo militar con EE.UU.”. EFE (20 de septiembre, 2021), sec. Mundo, ed. España [En línea]: https://bit.ly/2W4P0sn [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[25] M. Bassets, op. cit.

[26] EFE, “Francia, herida, eleva el tono contra EE.UU. por su contrato con Australia”. EFE (18 de septiembre, 2021), sec. Mundo, ed. España [En línea]: https://bit.ly/3EBfz9Q [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[27] AFP, “Australia rechaza las acusaciones de Francia en la crisis sobre los submarinos”. El Mundo (19 de septiembre, 2021), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3hY1MjW [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[28] “El primer ministro de Australia asegura que Francia conocía sus “preocupaciones profundas y graves” sobre los submarinos”. RT (19 de septiembre, 2021) [En línea]: https://bit.ly/3u1z5Y8 [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[29] R. McGuirk, op. cit.

[30] AFP, “Australia rechaza…”, op. cit.

[31] R. McGuirk, op. cit.

[32] D. E. Sanger y Z. Kanno-Youngs, op.cit.

[33] M. Vidal Liy, “China acusa a…”, op. cit.

[34] M. A. Sánchez-Vallejo, “La gran alianza…”, op. cit.

[35] EFE, “Australia defiende…”, op. cit.

[36] EFE, “Pionyang condena el AUKUS y promete represalias si ve amenazada su seguridad”. EFE (20 de septiembre, 2021), sec. Mundo, ed. España [En línea]: https://bit.ly/3hXXwkE [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[37] M. A. Sánchez-Vallejo, “La gran alianza…”, op. cit.

[38] D. E. Sanger y Z. Kanno-Youngs, op.cit.

[39] M. A. Sánchez-Vallejo, “La gran alianza…”, op. cit.

[40] AFP, “Australia rechaza…”, op. cit.

[41] “La Unión Europea denuncia “falta de lealtad” de EE. UU. hacia Francia”, Deutsche Welle (20 de septiembre, 2021), sec. Europa al día [En línea]: https://bit.ly/2XU5ofZ [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[42] EFE, “La CE analiza el impacto de la alianza del acuerdo AUKUS en la negociación con Australia”. EFE (20 de septiembre, 2021), sec. Mundo, ed. España [En línea]: https://bit.ly/39AUZYN [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[43] Pablo Scarpellini, “Biden sofoca la furia de Macron con un viaje a Europa”. El Mundo (22 de septiembre, 2021), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3EOEoz9 [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[44] EFE, “Biden redobla su apuesta por el Indopacífico con la cumbre ´Quad´”,  EFE (24 de septiembre, 2021), sec. Mundo, ed. América [En línea]: https://bit.ly/2XOpg4p [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[45] AFP, “Biden recibe a los líderes de Australia, Japón e India”. France24 (24 de septiembre, 2021) [En línea]: https://bit.ly/3lV3rbe [Consulta: 27 de septiembre, 2021].

[46] M. A. Sánchez-Vallejo, “La gran alianza…”, op. cit.

[47] Idem.

[48] M. Vidal Liy, “Más munición…”, op. cit.