Versión estenográfica de la reunión del senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, con la delegación del Parlamento Europeo, encabezada por Bernd Lange, presidente de la Comisión de Comercio Internacional

SENADOR RICARDO MONREAL: Hoy tenemos dos sesiones, tal vez para usted es muy extraño, porque yo soy el líder de la mayoría y más tarde tenemos otra sesión con la Presidenta del Congreso.

Así que, tal vez para usted es muy extraño, pero aquí es normal. Tendremos una reunión interesante con usted, así que tendremos tiempo para escucharlo, pero hablaré en español, ¿pero tiene traductor? Okey.

Señor Bernd Lange, bienvenido, presidente de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo.

Señora Kathleen Van Brempt.

Señor Jordi Cañas.

Señor Marco Campomenosi.

Eniko Gyori.

Señor Embajador.

Integrantes del Secretariado de la Comisión y representantes de distintos grupos políticos que lo acompañan.

Me acompaña el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y me acompaña el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado Mexicano.

Es un gusto recibirlos.

Quisiera expresarles que es muy importante su visita. Más tarde tendrán una reunión con la Presidenta de la Cámara de Senadores.

Tenemos una relación muy estrecha, desde las conversaciones que tuvimos en 1990, hasta la fecha, por eso es propicio con su visita, renovar nuestras relaciones; especialmente en un contexto de diálogo y cooperación internacional, que consideramos claves para resolver los desafíos globales más apremiantes, como la del Covid-19, la migración y el cambio climático.

México y la Unión Europea, a través de la diplomacia parlamentaria, han demostrado tener el compromiso de consolidar los principios y valores compartidos, como el cuidado del medioambiente, la inclusión social, la protección de los derechos humanos, el respeto a las minorías y la defensa de la democracia.

Compañeros eurodiputados:

Quienes integramos este Senado mexicano, estamos obligados al perfeccionamiento de una agenda proigualdad, a favor de los más desprotegidos y vulnerables, siempre en apego al Estado de Derecho y las normas internacionales que nos rigen.

La transición por la que atraviesa México ha tocado la política comercial. En los últimos años ha tenido un dinamismo sin precedente.

La economía mexicana es una de las más abiertas e integradas. Tenemos una extensa red de tratados de libre comercio con 50 países, en donde viven más de mil 300 millones de personas.

En particular con la Unión Europea hemos ampliado y profundizado nuestros lazos comerciales desde el año 2000, cuando México pasó a ser el primer país de América Latina en contar con un instrumento como el acuerdo global.

A partir de ahí, en las últimas dos décadas, el comercio se ha multiplicado. La Unión Europea se convirtió en nuestro tercer socio comercial, mientras que México se ha posicionado como el principal de la región latinoamericana y el onceavo a nivel mundial para el bloque europeo.

Con la entrada en vigor del Tratado Integral y Progresista de la Asociación Transpacífico, el TIPAT, iniciamos un proceso de modernización de los estándares comerciales, con la incorporación de nuevos temas que se vinculan con el comercio y que son parte de la agenda transformadora del país; por ejemplo, en materia de derechos laborales, medioambientales y competitividad.

Este proceso de cambio se consolidó con la puesta en operación del tratado mexicano Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, un documento de última generación que incorpora una dimensión social, ya que contempla entre sus obligaciones el respeto a los derechos de los trabajadores y la eliminación del trabajo forzoso en América del Norte, así como el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia climática, el combate a la corrupción y una mayor participación de las PyMES en el comercio, entre otros aspectos.

Ambos instrumentos sirvieron de modelo para la modernización del acuerdo global con la Unión Europea.

Me complace decir que juntos logramos diseñar un marco que permita crear oportunidades para nuestras empresas en ambos lados del Atlántico, y con ello generar más y mejores puestos de trabajo.

El nuevo esquema comercial deberá entonces traducirse en mayor bienestar para las personas.

Tenemos el compromiso en el Senado de la República de seguir muy de cerca el proceso correspondiente para la firma del nuevo acuerdo y su posterior aprobación, tanto en México como en el Congreso de los países miembros del Bloque y en el Parlamento Europeo, estamos preparados para evaluar los alcances y el impacto que tendrá.

Estoy cierto que el acuerdo comercial modernizado, sentará las bases para un futuro común más próspero y dotará de mayor certidumbre a nuestras relaciones económicas futuras.

Precisamente continuamos en nuestra búsqueda de un futuro más favorable. En el Congreso Mexicano tratamos de construir un orden legal que brinde certidumbre jurídica a este cambio, se respete el Estado de derecho y se cuiden las inversiones extranjeras y nacionales.

Nuestro marco constitucional se ha hecho más inclusivo y hemos dado pasos importantes hacia el Estado de bienestar a favor de los más vulnerables y desprotegidos.

Los cambios legislativos y las reformas constitucionales emprendidas, incluyen temas de política social, educación, austeridad republicana, combate a la corrupción.

No hemos cesado en nuestro propósito y en asegurar que nadie puede estar por encima de la ley.

También hemos impulsado la democracia participativa a través de mecanismos, como la consulta popular y la revocación de mandato.

Establecimos cambios en la normatividad para erradicar la discriminación y transparentar las funciones y recursos públicos.

Hemos progresado en la construcción de una economía sustentable y en la ampliación de las libertades sociales.

Aunque es un camino largo, tenemos avance en materia de igualdad y equidad de género, y se elevó a rango constitucional el sistema de salud y de seguridad social.

Sin embargo, tenemos frente a nosotros retos importantes, que estamos en medio de un debate abierto sobre varias iniciativas que el Ejecutivo ha enviado o que enviará en el futuro.

Pero tenemos seguridad de que, de manera consensada, podemos avanzar en la construcción de normas jurídicas y de este nuevo sistema normativo que México está viviendo.

Tendrán dos reuniones. Esta era una reunión más de protocolo. Debimos haber implementado una sola, pero los organizadores así la diseñaron.

Ustedes tendrán una reunión con la presidenta de la Mesa Directiva y con todos los grupos parlamentarios, y sólo en esta ocasión me acompañan cuatro senadores, que son el senador Ovidio, de Tabasco, que él es presidente de la Comisión de Juventud y Deporte; el senador Armenta, que es el presidente de la Comisión de Hacienda; y los dos senadores a los que ya había presentado.

Así es de que bienvenidos y que sea muy productiva la reunión que tendrán más tarde.

Bienvenidos al Senado Mexicano.

Tiene usted el uso de la palabra, señor Bernd Lange.

SEÑOR BERND LANGE: (Intervención sin interpretación al español).

SENADOR RICARDO MONREAL: Gracias.

Queremos mejorar la relación con ustedes, es una prioridad para nosotros. Y, creo que esta visita puede ser la forma de impulsar la relación y mejorarla; porque es nuestra prioridad en el país porque necesitamos mejorar esta relación y sé que esta reunión es su prioridad también.

Así que creo que será una gran oportunidad para nosotros.

Muchas gracias por su visita.