Versión estenográfica de la participación del senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en la presentación del libro “La Participación del Pueblo y la Revocación de Mandato”, escrito por el senador Eduardo Ramírez Aguilar, del Grupo Parlamentario de Morena
Muchas gracias.
Estimados asistentes, este es un interesante análisis, el que hemos escuchado, de los tres ponentes, presentadores, expositores que con lucidez y claridad han expresado, la ministra Margarita Ríos; la presidenta Olga Sánchez Cordero y Gonzalo, que me antecedieron en el uso de la voz. Me parece muy completo su análisis
Y, quiero felicitar a Eduardo Ramírez por esta obra, autor de esta obra. Eduardo Ramírez es un político que surge de la cultura del esfuerzo, abogado; y que en su vida pública ha tenido siempre el acompañamiento, hasta la protección del senador Manuel Velasco.
Los dos son protegidos del señor, porque los dos se complementan, son buenos amigos, buenos funcionarios, buenos servidores públicos.
Eduardo es un buen abogado, y ahora maestro universitario. En el Senado ha tenido un desempeño encomiable; mi vida larga en el Congreso, voy a ajustar: 27 años de legislador, tres de senador, tres de diputado federal, aunque también estimo que el regidor también es una especie de legislador municipal, así es que voy a cumplir los 30. Derecho al retiro.
Pero, Eduardo y por eso mi vida larga en el Congreso, me permite afirmar que Eduardo Ramírez ha crecido, intelectual y académicamente. Eduardo es otro desde el 2018 al 2022, ha crecido académicamente, intelectualmente, políticamente, y eso me alegra; porque soy testigo de su esfuerzo, de su articulación política, de su aportación al debate: conciliador y prudente, aunque también tiene su algidez, le sale lo chiapaneco, pero es parte del proceso de formación.
El Senado es una escuela al servicio público, del servicio público, pero esta es una escuela de alta especialidad; la política en la historia, en la Academia, incluso en la camaradería, independientemente del partido al que pertenezcas.
En tres años y meses, he visto en Eduardo su actitud y me he percatado de su madurez y su amor a su tierra, a su gente.
Si no han venido, algún día vengan y su despacho y los pasillos que están alrededor, están llenos de chiapanecos y chiapanecas.
Se han ido a quejar conmigo los otros senadores porque no les deja espacio para sus audiencias. Yo les he ofrecido mi agenda y mis salas de audiencia, para no generar ningún tipo de confrontación.
Por eso me alegra compartir la presentación de su libro, con tan brillantes exponentes.
Revocación de mandato es una institución que nos esforzamos en el Senado por darle vida. Es una institución que, desde mi punto de vista, ha llegado tarde a México, cuando ya en otros países desde hace más de 100 años se aplica; como es el caso de Estados Unidos o incluso de países nórdicos, escandinavos.
La revocación de mandato es una institución jurídica de nueva creación en México; sí audaz, sí innovadora, indispensable, necesaria para cualquier democracia en el mundo.
La revocación de mandato debe aplicarse no sólo al Presidente de la República sino a todos los gobernadores de los estados, y a algunos funcionarios electos popularmente.
Porque el pueblo no puede tolerar gobernantes que violen derechos humanos, no puede tolerar a gobernantes que persigan a las personas por sus ideas políticas; no puede permitir que sigan gobernando los aspirantes a tiranos y a caciques sin escrúpulos, que detienen a cualquier persona que se les opone o que actúan como vendetta grosera en contra de ciudadanos, como es el caso de Veracruz, donde a través del ominoso delito ultrajes a la autoridad, hay detenidos más de mil personas.
Y, por eso aprovecho la presencia de la Ministra para instarla, respetuosamente, a que resuelvan las acciones de inconstitucionalidad que se han presentado, para declarar la inconstitucionalidad de este tipo penal pernicioso, absurdo y arbitrario.
Porque con él y con la resolución que se emita, se puede liberar a los inocentes, privados de su libertad por este delito que fue creado hace apenas un año, en el Gobierno actual y con la Legislatura actual.
Ya se derogó, creo yo, el delito, pero falta declararlo inconstitucional. No hay que ceder y hay que actuar con firmeza en el caso de la violación de derechos humanos y en el caso de la persecución política.
Asuntos como los que suceden en Veracruz con personas inocentes detenidas y privadas de su libertad, no pueden tolerarse, no deben tolerarse.
Por eso, la revocación de mandato es una institución correcta, es una institución indispensable, es una institución necesaria.
Felicito a Eduardo y felicito a los chiapanecos y chiapanecas que están en redes, o que van a saber de esta presentación de su obra de Eduardo Ramírez.
Decirles que tienen un buen representante en México, que trabaja, que está permanentemente atento a los problemas de Chiapas, que es un legislador intachable, que junto con el senador Velasco, son dos representantes dignos, incluyendo a la senadora Sasil de León. Son muy buenos legisladores chiapanecos.
Enhorabuena y felicidades por su obra. Ya no les platico más del contenido del libro, porque bastan las tres exposiciones brillantes. Creo que ustedes ya están interesados por leerla.
A nombre del Senado, bienvenidos; bienvenidas.
Al final, les daremos un libro de la cortesía del senador Eduardo Ramírez.
Muchas gracias.
No es mío, pero yo lo regalo.