Gustavo Petro: nuevo presidente de Colombia
El pasado 7 de agosto, Gustavo Petro asumió la presidencia de Colombia por los siguientes cuatro años. Con su toma de posesión, llevada a cabo en la Plaza de Bolívar, en Bogotá, el nuevo mandatario dejó atrás 200 años ininterrumpidos de regímenes conservadores en el país andino.
Aseveró que gobernará escuchando, defenderá a las familias de la violencia machista y la inseguridad y combatirá la desigualdad de género. Resaltó también la relevancia de la soberanía alimentaria para lograr el hambre cero en esa nación, e invitó a mandatarios latinoamericanos a dejar diferencias ideológicas para trabajar en unidad.
Sin duda, los retos para el nuevo Gobierno no son pocos ni sencillos. De acuerdo con proyecciones del Banco de la República de ese país, la tasa de desempleo se mantendrá este año entre el 10.5 y el 13 por ciento; la inflación interanual ha alcanzado el 9.6 por ciento; sólo cerca de la mitad de la población cuenta con un trabajo formal, mientras que la pobreza alcanza al 39 por ciento de habitantes.
Asimismo, las autoridades entrantes estiman un déficit fiscal del 5.6 por ciento del Producto Interno Bruto para este año, al tiempo que la deuda pública ronda el 56.5 por ciento del mismo PIB.
A estos desafíos económicos se agregan las dificultades relacionadas con el proceso de paz. De 2019 a 2020, de acuerdo con el Instituto Kroc de la Universidad de Notre Dame, de Estados Unidos, el Acuerdo de Paz de 2016 entre las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Estado colombiano sólo avanzó en un 2 por ciento, por la inseguridad en el país.
En tanto, el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se detuvo en 2019, debido al ataque de este grupo armado contra la Escuela de Cadetes de la Policía de Bogotá, que dejó 22 víctimas mortales.
Los asesinatos de líderes sociales es otro tema que deriva de la violencia padecida por el país andino durante muchos años. Desde 2016 y hasta agosto de 2022 han sido ejecutados 1,337 líderes sociales, mientras que en lo que va del presente año la suma alcanza 110.
En este contexto, el nuevo presidente Petro convoca a un gran Acuerdo Nacional, el cual echó a andar desde el primer día de su gobierno. Se trata de un diálogo para buscar consensos en temas como reforma tributaria y de pensiones, la implementación de la paz, y la mitigación del ambiente de polarización que prevalece en el país.
Dentro del marco del Acuerdo, el nuevo Gobierno buscará una reforma en materia fiscal, para financiar programas sociales, como educación universitaria gratuita, un plan contra el hambre, el fortalecimiento del sistema público de salud, entre otros. La reforma elevará los impuestos a las y los colombianos más acaudalados, al mismo tiempo que buscará mayor control de la evasión fiscal.
Y es que sólo un 5 por ciento de la población que trabaja paga impuestos, mientras que los altos porcentajes de empleo informal y de evasión tributaria han generado grandes déficits en el tesoro público de la nación.
En relación con la consolidación de la paz, el nuevo mandatario asegura que quiere retomar el Acuerdo de Paz del expresidente Juan Manuel Santos, lo cual implica instrumentar completamente el convenio firmado con las extintas FARC, así como reanudar el diálogo y las negociaciones con el ELN y otros grupos armados. “No podemos seguir en el país de la muerte, tenemos que construir el país de la vida”, aseveró el presidente Petro en su toma de posesión.
Respecto a mitigar el ambiente de polarización que vive el país, el Gobierno entrante logró consensos con partidos como el Liberal y el Conservador, de ideología opuesta. Incluso, se invitó al excandidato presidencial Rodolfo Hernández a formar parte de la propuesta del Acuerdo Nacional.
En esa misma tesitura, el 29 de junio de 2022, el nuevo mandatario colombiano se reunió con el expresidente Álvaro Uribe, uno de sus más agudos críticos y figura central de los últimos años en la política de ese país. Después del encuentro, el nuevo jefe de Estado señaló que siempre habrá un diálogo Gobierno-oposición.
Por otra parte, el presidente Petro propuso también un diálogo social para enriquecer el Plan Nacional de Desarrollo (2022-2026), en el que la ciudadanía jugará un papel fundamental desde el inicio de su administración.
También buscará impulsar otros temas, como la reforma agraria, la implementación de una transición energética rápida, la no emisión de nuevas licencias de explotación petrolera, la renegociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos, el restablecimiento de las relaciones con Venezuela y la revisión de la política antidrogas, entre otros.
El camino de gobierno emprendido por el primer mandatario Petro no se avizora sencillo. Sin embargo, las bases sentadas y las medidas planteadas, además del apoyo de la ciudadanía a través de su voto, son elementos que en mucho animan y mantienen la esperanza y la expectativa de una Colombia más unida, más fraterna y más justa que nunca.
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