Versión estenográfica del mensaje del senador Ricardo Monreal, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, en el Cuarto Informe Legislativo del senador Cristóbal Arias Solís
Luego yo fui senador en el 91 y él fue diputado federal.
Ha sido dos veces diputado federal y ésta es la tercera vez que es senador de la República. Muy similar la carrera, porque yo he sido tres veces diputado federal, tres veces senador, pero le gano en una cosa: yo fui gobernador, pero él va a ser algún día gobernador.
Éramos, aquí está Víctor Tinoco, que también coincidimos en el Senado mexicano. Víctor Tinoco era un hombre ponderado, es un hombre ponderado; era Porfirio, Ifigenia, Robles Garnica y Cristóbal; y platicaba Víctor, en los 80 y tantos, el tema de Michoacán, yo así lo conocí.
Y él decía: “No, no. No están midiendo correctamente lo que está pasando en Michoacán. Si no atienden Michoacán va a ser una situación incontrolable para el PRI”. Tenía razón.
En el 86, 87 y 88, cuando surge la Corriente Democrática, muchos estaban muy jóvenes, se cometió el error de perseguir políticamente a la Corriente Democrática dentro del PRI, lo recuerdo muy bien.
Y minimizaban al ingeniero Cárdenas, en el Gobierno Federal lo minimizaban, era el Presidente Miguel de la Madrid; lo ignoraban y el ingeniero persistió, persistió.
Recuerdo muy bien, porque yo era Secretario General de la Liga de Comunidades Agrarias; no sé si aquí era Jerjes o Tariácuri Cano, y entonces nos indicaron que nada con Cuauhtémoc, el PRI. Yo tenía 25 años, 26 años, y les dije: “Es un error lo que estamos haciendo”.
Y había línea de acusarlo de traidor. “Cárdenas es un traidor a la Revolución”, “Cárdenas es un traidor a su padre, el general Lázaro Cárdenas”. Y todos se uniformaron para acusar de traidor al ingeniero Cárdenas.
Era una persecución terrible; lo ofendían, lo insultaban, no había tanta red en aquel momento, pero había periódicos controlados por el PRI; y fue una avalancha impresionante contra el ingeniero Cárdenas, contra Porfirio, contra Ifigenia y contra Cristóbal, que era muy joven y ya estaba en la Corriente Democrática.
No se quiso escuchar. No se quiso sentarse a dialogar con una parte del PRI, que lo único que querían era democracia interna; era lo que querían, lo que demandaban era que el PRI se democratizara y, al contrario, se les persiguió. Y en cuatro meses el ingeniero ganó la elección.
Yo era diputado federal en el 88, por un distrito de Zacatecas, rural, con cabecera en Fresnillo, Zacatecas; y si dura más la elección, a pesar de que era el Secretario General de la Liga de Comunidades Agrarias, quién sabe cómo me hubiera ido.
Ya en el Colegio Electoral, que era autocalificación, nosotros nos calificábamos. Yo era miembro de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales que calificaba la elección y de repente, frénese todo en el 88.
Lo he dicho y lo he escrito, no es la primera vez ni tienen por qué decir “¿por qué hasta ahora?, no, lo he dicho y lo he escrito. Y de repente en la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, aunque éramos mayoría del PRI, 21 contra 16-17, de un total de 40 más o menos, en los estados más al sur y más alejados, Ocosingo, Santiago Papasquiaro, la Sierra de Guerrero, no aparecieron los paquetes sino a los tres días, los paquetes electorales.
En Chiapas, recuerdo muy bien, Chiapas, la candidata a diputada federal había ganado 35 mil contra 33 mil del candidato del Frente Democrático.
El candidato del PRI, ¿cuántos creen?, 120 mil contra 110 mil del ingeniero Cárdenas. Es decir, cuatro veces más. Y así había expedientes y expedientes que deben estar registrados en la historia y por eso después quemaron los paquetes.
Es una historia que ojalá y no se repita, porque nunca me comparare con el ingeniero ni con esa pléyade de hombres extraordinarios, pero hace bien Cristóbal Arias en lanzar este llamamiento, y yo lo tomo con responsabilidad.
Si me gusta el diálogo, si dialogo con todos, tengo facilidad para reunirme con el PAN, con el PRI, con el PRD, con el PT, con los librepensadores, con los cristianos, con los católicos, ¿cómo no me voy a reunir con una gente con la que he construido el movimiento desde hace 26 años y a quien yo le tengo respeto, al Presidente López Obrador?
Hasta el final voy a insistir, hasta el hartazgo voy a insistir en el diálogo con el Presidente López Obrador.
Nunca me voy a confrontar con él, nunca; nunca me voy a confrontar con él, pero se requiere flexibilidad, tolerancia, reciprocidad en el respeto, porque los límites de ese diálogo son la dignidad, el trato, la cortesía, el respeto. Esos son nuestros límites.
Y por eso me gustó mucho el discurso del senador Cristóbal Arias, que felicito a su esposa porque siempre lo acompaña, compañera de lucha de toda su vida.
Cristóbal y yo somos amigos, muy amigos.
Es más, le decía a Roberto, el senador Roberto de Puebla: “si me hubieran dicho hace 20 años o 30 años, cuando lo conocí, yo hubiera dicho: Él tiene destinado un gran futuro”.
La adversidad lo ha perseguido y, sin embargo, persiste. Ya nos platicó cuando estaba en el ataúd, velándolo, pero yo digo que no, porque le queda mucho por aportar al país.
Su prudencia, su madurez, su inteligencia, su sabiduría, su convocatoria plural le ayuda mucho a la nación; y por eso a mí me ayuda mucho en el Grupo Parlamentario.
Es de las voces más sensatas, me ayuda mucho, porque lo único que queremos en el Grupo Parlamentario es la unidad en lo fundamental, aunque respetamos la individualidad.
Yo sí creo en un Congreso equilibrador; sí creo en un Poder Legislativo contrapeso real de los otros poderes. Sí creo en la autonomía del Poder Legislativo y sí creo en la República y en la división de poderes.
Por eso es importante decirles que vamos a estar unidos en lo fundamental, aunque sin sacrificar la individualidad de cada senador, de cada senadora.
Aquí hay varios senadores: Eli Cervantes, de San Luis Potosí; Raúl Elenes, de Sinaloa; me falta Roberto, y me falta el senador; por aquí, por cierto, un buen senador, presidente de la Comisión de Turismo, que tiene siempre acuerdos con nosotros, senador Conejo, ¿y quién me faltó? Faltaron otros, que están por venir, porque Cristóbal se ha ganado el cariño de todos.
Fíjense ustedes, cuando pasa lo del proceso electoral, yo le pedí que regresara al Grupo Parlamentario y por unanimidad, por unanimidad, los senadores y senadoras aprobaron que regresara al Grupo Parlamentario.
En cualquier otro lugar ya no se hubiera aceptado, pero él fue aceptado, por unanimidad. Y ahora nos ayuda bastante, y regresó con humildad y dijo: “¿en qué ayudo?, ¿en qué sirvo?”, sin amargura, sin decepción, sin ninguna actitud negativa, al contrario, en qué ayudo al presidente López Obrador, en qué ayudo en las reformas para que el Presidente se fortalezca.
Ese es Cristóbal Arias, un hombre generoso, un buen amigo, un buen padre, un buen abuelo, un buen esposo, pero, sobre todo, un buen político, aunque él se niegue. Ya lo escucharon; no es cierto lo que dice él, hasta que se muera va a dejar de ser político. ¿O no, Hipólito?, pues claro.
Y entonces nosotros estamos en un proceso ahora al final de la legislatura. Tenemos cosas pendientes y él hablaba de que estaba listo para la agenda pendiente.
Tenemos la reforma electoral. Se ha dicho que la reforma constitucional se va a rechazar y entonces entraremos a la reforma ordinaria, a leyes ordinarias, se habla de seis o siete leyes que contemplan temas del padrón electoral, temas de fusión de direcciones ejecutivas de los OPLES y del INE, reducción, concentración, fusión.
Se habla de una cláusula que eliminamos en la reforma pasada, que le llamábamos “cláusula de vida eterna”, donde en las coaliciones de partidos, los partidos se ponían de acuerdo y aunque no alcanzaban una votación de la población, el partido mayoritario les cedía un porcentaje hasta complementarlo, transferencia de votos.
Eso se declaró inconstitucional y en la reforma pasada, constitucional, se eliminó, por eso es que se registran con listas plurinominales, por separado los partidos políticos que participan en la contienda.
También querían reducir la edad de senadores. Ustedes recuerdan, estábamos en el Senado, en la segunda ocasión se redujo de 30 años a 25, hace apenas una década, una década y media, y ahora quieren reducirlo de 25 a 21.
Cuando leo la historia, la Cámara de Senadores, siempre es la Cámara de la serenidad, de la sensatez. En el Senado Romano llegó a establecerse la disposición normativa de que podrían ser senadores sólo aquellos que tuvieran 65 años o más, porque era la naturaleza de la Cámara de Senadores más reposada, más prudente, que pudiera controlar los ímpetus de los representantes populares, los excesos y por eso creo que la Cámara de Senadores debe de mantenerse al menos como está.
Sin embargo, lo que les estoy diciendo sólo son especulaciones sin confirmar.
Y otra de las reformas que a mí me interesa que saquemos antes de diciembre, espero que lo logremos, es la Ley Reglamentaria del Quinto Transitorio al que se refería el secretario de Gobierno, sobre la presencia de las Fuerzas Armadas hasta el 28, en labores de seguridad pública. Y gracias por los comentarios, secretario. Un saludo al gobernador del estado, de manera respetuosa.
Pero una de las propuestas nuestras es reglamentar el Quinto Transitorio, para que podamos, inmediatamente, podría ser en diciembre, citar a comparecer al Gabinete de Seguridad por el problema que tenemos en materia de seguridad pública, que lo describió con mucho tino el senador Cristóbal Arias. Es un tema delicado.
Y una vez que podamos reglamentar el Quinto Transitorio, podemos hablar en la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, de Seguridad Pública, con toda seriedad, con el Secretario de la Defensa, con el Secretario de Marina, con el comandante de la Guardia Nacional, con la Secretaria de Seguridad Pública, con el Secretario de Gobernación.
Por eso yo estoy empujando personalmente, y obviamente hablaré con los Grupos Parlamentarios y con el mío para poder legislar en materia reglamentaria del Quinto Transitorio, que acabamos de aprobar, y demostrarles a los que votamos en favor que era lo correcto y que el Senado tiene control parlamentario sobre seguridad y podremos opinar, mejorar y enriquecer los planes sobre seguridad pública que antes no teníamos.
Por eso fue un acierto, en efecto, secretario de Gobierno, un acierto el que modificáramos el Quinto Transitorio, porque sin las fuerzas armadas en este momento, el país estaría en caos, en crisis. Aun así tenemos dificultades, imagínense ustedes sin la presencia de las fuerzas armadas.
Y tenemos también el código civil y de familia, un código único que ya está prácticamente para su discusión y probable aprobación, que yo estoy interesado, son iniciante; presenté esa Iniciativa de Ley y se aplicará en todo el país. Tiene avances importantes, Código Único en materia civil y familiar, que esperamos salga antes de diciembre.
Es decir, tenemos una carga de trabajo muy importante, demasiado importante.
Por eso saludo a todos, qué bueno que están en este informe legislativo. Saludo al diputado Carlos Manzo, de allá de Uruapan, también, que sé que está muy activo. El otro día fui allá a un informe de gobierno y ahí escuché mucho de él. Así es de que ánimo, hay que seguir luchando por la gente, independientemente de que algunos no nos quieran, pero otros sí, y a todos les expreso mis respetos.
Yo tengo mucho cariño por Michoacán. En el 2006 fui el coordinador de esta circunscripción, en efecto, en el Movimiento del presidente López Obrador. Me tocó esta circunscripción, pertenecía a Guerrero y al Estado de México. Cambió después, pero conozco todos los municipios del estado de Michoacán.
Y luego en el 2012, como coordinador general de la campaña, volví a recorrer Michoacán. Entonces lo conozco muy bien; tengo mucho aprecio, mucho cariño por la gente de Michoacán, y por eso vengo con mucho gusto con mi amigo Cristóbal Arias, para ser testigo presencial de su trabajo, de su esfuerzo, de su representación.
¡Sí! Michoacán tiene un digno representante en Cristóbal. Es un hombre que ama, quiere y trabaja por Michoacán, es un hombre muy valioso para Michoacán.
Enhorabuena, Cristóbal.
Presidente municipal, como siempre, acabo de estar hace poco en la presentación de un libro, en la Feria del Libro, y también ahí me acompañó. Muchas gracias, presidente.
Y Alfonso Solórzano, que fue unos meses senador en ausencia del propietario. Alfonso también fue muy buen senador y muy leal al Presidente.
¡Animo!
Muchas gracias
¡Que viva Michoacán!
TODOS: ¡Viva!
SENADOR RICARDO MONREAL: ¡Que viva Cristóbal Arias!
TODOS: ¡Viva!
SENADOR RICARDO MONREAL: ¡Viva México!
TODOS: ¡Viva!