Personas latinas, motor de la economía de EUA
Las personas latinas contribuyen de diferentes maneras a fortalecer la sociedad, la economía y la cultura de Estados Unidos. También tienen un creciente peso en la vida política.[1] En 2021, había 61 millones de latinos y latinos en el país vecino del norte, esto es, casi 19 por ciento de la población. Con datos del último censo, la producción económica de este grupo tiene un valor equivalente a la quinta economía más grande del mundo, después de Estados Unidos, China, Japón y Alemania.
En 2020, las y los latinos generaron 2.8 billones de dólares, es decir, un 14 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).[2] En el 2015 esta suma fue de 2.1 billones, y en el 2010, de 1.7 billones de dólares. Si la economía latina fuera un país, en la última década su tasa de crecimiento sería la tercera del mundo, después de las China e India.[3] La magnitud de su contribución difiere por estado: en Texas, California y Florida generan una cuarta parte de la economía regional.[4]
Las mujeres y los hombres latinos son el segundo grupo poblacional más numeroso del país, con un rápido crecimiento, ahora por detrás del de quienes tienen origen asiático.
Desde 2010, la cantidad de personas latinas aumentó en 12 millones o un 24 por ciento, en comparación con un crecimiento poblacional general del 7.4 por ciento. Además, han generado más de la mitad del crecimiento de la población de 2010 a 2020 y más del 65 por ciento del aumento entre 2019 y 2020. Asimismo, una de cada cuatro personas jóvenes estadounidenses es latina.[5]
Tres cuartas partes de esa población se concentran en 10 estados: Arizona, California, Colorado, Florida, Georgia, Illinois, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte y Texas. Adicionalmente, según informes, el crecimiento latino evitó que la población y la fuerza laboral disminuyeran en Nueva Jersey, Nueva York e Illinois entre 2010 y 2018.[6]
Elementos del motor económico
Una parte fundamental del valor de la producción es el consumo, que se estima en 1.8 billones de dólares para las personas latinas. Según estudios, desde 2010 este monto ha aumentado a una tasa anual compuesta del 3.6 por ciento en ese grupo, frente a un incremento del uno por ciento del resto.[7] Sin embargo, es de llamar la atención que el gasto no corresponde al porcentaje de población que constituyen. Son el 19 por ciento de la población, pero su gasto equivale al 13 por ciento. Analistas señalan que esta diferencia se debe, en parte, a la brecha salarial con respecto a las y los trabajadores blancos.[8]
Análisis reportan que entre 2010 y 2020 los salarios e ingresos de personas latinas crecieron más que los de las no latinas. Incluso durante la pandemia, en el 2020, el grupo latino observó un aumento en sus ingresos del seis por ciento, mientras que los salarios de los no latinos se redujeron un uno por ciento. Asimismo, el PIB real latino se contrajo un 0.8 por ciento en 2020, frente a una disminución del 4.4 por ciento de los no latinos.[9] En general, durante la emergencia sanitaria, los resultados en la economía fueron positivos para el grupo, a pesar de los efectos en su salud. La COVID-19 fue la principal causa de muerte de personas latinas, en tanto que representó la tercera para la población en general.
En las últimas dos décadas, la tasa de crecimiento nacional de la fuerza laboral se desaceleró, y el aumento que hubo se debió, en gran medida, a las personas latinas que se incorporaron a actividades productivas. El crecimiento no latino de la población con empleo fue casi nulo en los últimos 10 años. En cambio, la proporción latina aumentó del 8.5 por ciento en 1990 al 18 por ciento en 2020.
Nuevo México, California, Texas, Arizona, Florida y Nevada son los estados que tienen un porcentaje mayor de personas latinas en su campo de trabajo; en el 2020 constituían más de una cuarta parte de la población laboral.[10] Algunas proyecciones estiman que entre 2020 y 2030 integrarán el 78 por ciento del aumento de la población productiva. Adicionalmente, la Oficina de Estadísticas Laborales proyecta que para el 2030 uno de cada cinco trabajadores de Estados Unidos será latino.[11]
El sector con mayor concentración de hombres y mujeres latinas es el agrícola, pesquero y forestal, con un 43 por ciento; después se encuentran las actividades de limpieza y mantenimiento de edificios y jardines, con un 38 por ciento, seguido de construcción y extracción, con un 36 por ciento; preparación y servicio de alimentos, con el 27 por ciento, y transporte y movimiento de materiales, con un 24 por ciento.
Si bien este grupo poblacional sigue sobrerrepresentado en las ocupaciones de servicios, ahora constituye el 10.7 por ciento en puestos administrativos, frente al 5.2 por ciento del año 2000.[12] En 2022, casi dos de cada tres personas latinas trabajaban o buscaban un empleo activamente. Esta tasa de participación es cinco puntos porcentuales más alta que la de sus contrapartes blancas.[13]
La contribución a los impuestos federales y estatales es también significativa. En estados como Nuevo México uno de cada tres dólares que se recaudan son de origen latino; en California, un 17 por ciento; en Texas, un 16 por ciento, y en Arizona, un 16 por ciento.[14]
Otro elemento que destaca es la participación de las personas latinas en la creación de nuevas empresas. Un estudio reciente muestra que las compañías de estas hacen contrataciones a una tasa mayor que las de no latinas, utilizan la tecnología en la misma magnitud que otros grupos y con más frecuencia se les exigen garantías o colaterales para obtener créditos.[15] Una de cada 200 personas latinas abre un negocio cada mes, según reportes. Hay 4.7 millones de negocios en el país cuyos dueños son de origen latino. Estos generan más de 800 mil millones de dólares en ingresos, según cifras de la Cámara Hispana de Comercio.[16]
En la estimación del PIB latino, el sector de las finanzas y los bienes raíces es la principal actividad productiva, y asciende a 460 mil millones en 2020, que equivalen al 16.6 por ciento del total. Las y los latinos aumentaron la compra de vivienda en un 29.2 por ciento entre 2010 y 2020, en comparación con el 5.8 por ciento de los no latinos.
Se calcula que un 48.7 por ciento de los hogares latinos tienen vivienda propia, frente al 47.5 por ciento en 2019.[17] En el 2020, el grupo compró un 7.4 por ciento más viviendas que el año anterior. Desde el 2014 ha habido un aumento en la participación del mercado inmobiliario y casi dos millones de familias latinas habitan su primera casa comprada. Sin embargo, el ritmo de adquisiciones ha sido más lento que el de otros grupos.
Pese a los avances en este mercado, todavía se observan rezagos. Los prestatarios latinos enfrentan condiciones crediticias adversas, incluso con la ayuda de la Administración Federal de Vivienda, pues tienen un 81 por ciento más de probabilidades de que se les niegue un préstamo hipotecario que los no latinos. Además, la baja oferta y el alza en precios afectaron las nuevas compras. De hecho, Arizona y Florida registraron los mayores aumentos en costos, en tanto albergan al 12.7 por ciento de la población latina del país.
Hacia el futuro, el Instituto Urbano predice que las y los latinos contribuirán con el 70 por ciento del crecimiento en la propiedad en los siguientes 20 años, pero la Asociación Nacional de Profesionales Hispanos de Bienes Raíces (NAHREP, por sus siglas en inglés) señala que es preciso ser cauteloso sobre ese estimado, dados los problemas de inventario y las condiciones de mercado.[18]
Posibles factores que inciden en las aportaciones latinas
En general, puede decirse que en la última década aumentó la importancia económica de las personas latinas en Estados Unidos, incluso durante la pandemia de COVID-19. Hay varios factores que inciden en esta tendencia positiva. Este grupo poblacional tiene mayor educación que antes.
De 2010 a 2020, el número de personas latinas con formación académica aumentó en un 96 por ciento, frente a un incremento del 34 por ciento de las no latinas.
Otro elemento importante es que existe mayor ingreso real, con un crecimiento anual del 4.3 por ciento para la población latina, versus el 2.1 por ciento para la no latina. Otro tema importante es el aumento poblacional y, por consiguiente, de la fuerza de trabajo. En promedio, unos 600 mil latinos y latinas se unieron a las actividades productivas remuneradas del 2010 al 2020, mucho más que los no latinos. También es una población más joven. Su edad media en el 2020 era de 30 años, frente a 40.8 años del resto.[19]
Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA
Fuentes
[1] En el censo y en las encuestas nacionales se pregunta si una persona es hispana, latina o de origen hispano, para generar estadísticas sobre el grupo étnico.
[2] Dan Hamilton y David Hayes-Bautista, “2022 LDC US Latino GDP Report”. Latino Donnor Collaborative y Wells Fargo (2022) [En línea]: https://bit.ly/3jCSNZi [Consulta: 27 de diciembre, 2022].
[3] Idem.
[4]Dan Hamilton y David Hayes-Bautista, “State Latino GDP Report”. UCLA Health, Center for the Study of Latino Health and Culture (s.f.) [En línea]: https://bit.ly/3vmYXiD [Consulta: 27 de diciembre, 2022].
[5] Cary Funk y Mark Hugo Lopez, “Hispanic Americans’ Trust in and Engagement with Science”. Pew Research Center (14 de junio de 2022) hispanos/latinos [En línea]: https://pewrsr.ch/3WvaSa1 [Consulta: 28 de diciembre, 2022].
[6] Hamilton y Hayes, “2022 LDC…” Op. cit.
[7]McKinsey & Company, “The economic state of Latinos in the US: Determined to thrive”. McKinsey & Company (14 de noviembre de 2022), reporte [En línea]: https://mck.co/3vmhMTl [Consulta: 28 de diciembre, 2022].
[8] Leire Ventas, “Si los latinos en EE. UU. constituyeran un país ‘sería la quinta economía del mundo’ (y otros datos que muestran su verdadero peso económico)”. BBC (27 de diciembre de 2022) ed. News Mundo [En línea]: https://bbc.in/3WNAFKu [Consulta: 28 de diciembre, 2022].
[9] Hamilton y Hayes, “2022 LDC…” Op. cit.
[10] US Bureau of Labor Statistics, “Hispanics or Latinos made up over one-fourth of the labor force in six states in 2020”, Bureau of Labor Statistics (6 de octubre de 2021) TED: The Economics Daily, [En línea]: https://bit.ly/3VyXK2x [Consulta: 28 de diciembre, 2022].
[11] Kevin Dubina, “Hispanics in the Labor Force: 5 Facts”. US Department of Labor (15 de septiembre de 2021), blog [En línea]: https://bit.ly/3GqqlTc [Consulta: 28 de diciembre, 2022].
[12] Idem.
[13] Comité de Economía de Senadores Demócratas, “Fast Facts About the Economic Status of Hispanic Americans” (15 de septiembre de 2022) [En línea]: https://bit.ly/3WvaxEl [Consulta: 28 de diciembre, 2022].
[14] New American Economy, UNIDOS US, “Power of the Purse, How Hispanics Contribute to the US Economy” Partnership for a New American Economy Research Fund (diciembre de 2017) [En línea]: https://bit.ly/3YYFhPE [Consulta: 28 de diciembre, 2022].
[15] Marlene Orozco et al. “2021 State of Latino Entrepreneurship. Stanford Latino Entrepreneurship Initiative (enero de 2022) [En línea]: https://stanford.io/3G3uRpk [Consulta: 28 de diciembre, 2022].
[16] Leire Ventas, op. cit.
[17] The National Association of Hispanic Real Estate Professionals, “2022 State of Hispanic Wealth Report”, (2022) [En línea]: https://bit.ly/3PYsDfI [Consulta: 28 de diciembre, 2022].
[18]The National Association of Hispanic Real Estate Professionals, “2021 State of Hispanic Homeownership Report”, (2022) [En línea]: https://bit.ly/3i5DNTb [Consulta: 28 de diciembre, 2022].
[19] Hamilton y Hayes, “2022 LDC…” Op. cit.