¿Qué tal, amigos?
Ahora que hemos iniciado el año, estamos viviendo momentos complejos en la actividad pública y particularmente en la actividad política.
Este año los partidos políticos y las coaliciones, tendrán que definir quién será su candidato o candidata, por eso será un año lleno de complejidades.
Nosotros vamos a continuar luchando, a pesar de que no somos referidos con la frecuencia que los son otros u otra; a pesar de que inició enero incluyéndonos, pero con una cancha dispareja, en donde nosotros tenemos que luchar para emparejarla, y que es difícil. Pero a pesar de todo eso, creo en la gente, creo en la militancia, creo en lo simpatizantes, creo en los ciudadanos que no tienen partido y que no profesan una ideología radical.
Por eso es que estoy luchando, porque soy uno como tú, que proviene de abajo, de la cultura del esfuerzo, que como a ti, no nos ha dado gratis nada; que como a ti, nos ha costado todo para estar en el lugar que estamos. Sí, orgullosamente soy de la clase media.
Sí, tengo aspiraciones, como muchos otros mexicanos; porque yo nací en una familia cercana a la pobreza y sí tenía aspiraciones de ayudar a los míos a salir de esa pobreza. Como yo salí de esa pobreza, quisiera que millones de mexicanos y mexicanas a través de la educación, de la cultura del esfuerzo, salieran adelante; y es legítimo aspirar a tener un mejor nivel de vida: sin egoísmos, sin ninguna actitud facciosa y sin ninguna actitud que raye en la envidia, en la discordia.
El que tú puedas decidir entre los cuatro, libremente, me permite llegar a ti. Nadie nos debe de imponer, nadie nos debe de obligar por quién simpatizar, de los cuatro aspirantes a suceder al presidente López Obrador.
Por eso me atrevo a dirigirme a ti, para decirte: confía. Soy un hombre de fe, creo en Dios y creo que México es lo que nos une. Creo en México, porque es grande y es un enorme espacio de convivencia al que tenemos que reconciliar; al que debemos reencontrar y al que debemos revalorar.
Por eso te pido confíes.
¿Cómo me puedes ayudar?
A través de las redes. No tenemos dinero, no disponemos de equipos pagados, no disponemos de patrocinadores económicos; además de ilegal, podría resultar una ventaja indebida para los demás compañeros. Yo voy a respetar la ley, voy a respetar la Constitución, porque soy abogado formado en la Universidad pública y porque he realizado estudios de especialidad, Maestría y Doctorado en la UNAM; pero sobre todo, porque soy maestro del Posgrado de la UNAM y no voy a traicionar lo que enseño.
Lo que enseño es respetar el derecho, lo que practico es respetar la ley.