Después del Título 42, ¿una nueva etapa en la frontera?
En enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que había una emergencia sanitaria internacional por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), causante de la enfermedad COVID-19, y el 11 de marzo del mismo año comunicó que, debido a los niveles de propagación y gravedad del virus, se trataba de una pandemia global.[1] Entonces, la comunidad internacional impuso diversas medidas de restricción al movimiento de personas e introdujo disposiciones para fomentar el distanciamiento social. Las clases escolares se impartieron de manera virtual y las personas se acostumbraron a trabajar desde casa.
Fue común el cierre de fronteras. La mayoría de los países impusieron cuarentenas a las y los viajeros o exigieron comprobantes de vacunación en las vías de entrada. En Estados Unidos, una de las acciones que adoptó la administración del entonces presidente Donald Trump fue facultar a las autoridades de salud pública a tomar medidas para la prevención de contagios. Así, en marzo de 2020, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, con fundamento en la Ley de Salud Pública de 1944,[2] invocaron el Título 42 del Código Federal,[3] para impedir la entrada a cualquier migrante irregular desde las fronteras norte y sur, cuando hacerlo representara posibles contagios.[4]
Este instrumento permitió que el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos expulsara, de manera expedita y sin tener acceso a un juicio para solicitar asilo, a personas migrantes que intentaban ingresar a su territorio.[5]
El Título 42 continuó en el Gobierno del presidente Joe Biden. Durante su vigencia, Gobiernos estatales y agrupaciones sociales levantaron quejas o denuncias de diferente índole, aunque algunos estados fronterizos, sobre todo de gobernadores republicanos, abogaron por mantenerlo.[6]
Analistas coinciden en que esta medida de salud pública se convirtió en un instrumento de política migratoria.[7]
El 5 de mayo pasado, la OMS declaró el final de la emergencia sanitaria global por COVID-19, de ahí que unos días después, el 11 de mayo, Estados Unidos determinara el final de la vigencia del Título 42.[8] Entonces, para enfrentar aumentos previstos en el flujo de migrantes en la frontera sur, se implementaron una serie de medidas adicionales. Por ejemplo, Washington mantuvo el instrumento de política migratoria conocido como Título 8, que dispone la deportación automática de migrantes, y también impuso un procedimiento más restrictivo para las personas que buscan obtener asilo. Además, en colaboración con México y otros países de América Latina, se coordinaron acciones para extender las vías migratorias legales.[9]
Una disposición de salud como instrumento migratorio
Bajo el Título 42 se expulsó a migrantes de la frontera sur de la Unión Americana en más de 2.8 millones de ocasiones. Este mecanismo no tenía un componente penal, por lo que las personas intentaban varias veces ingresar a territorio estadounidense sin recibir sanciones ni ser detenidas. En el periodo de pandemia hubo más expulsiones rápidas por esta vía que detenciones fundamentadas en otras disposiciones legales.[10]
Defensores de los derechos de personas inmigrantes y algunos demócratas han señalado que el Título 42 negaba las oportunidades de asilo a quienes huyen de la violencia y la agitación política en sus países de origen.[11] Sin duda, un tema complejo en esta etapa fue el trato que se dio a menores de edad que intentaban cruzar sin compañía la frontera. Primero, durante la administración Trump, se permitió su expulsión, pero después, en el mandato del presidente Biden, se detuvo esta política. En noviembre de 2020, una decisión judicial determinó que no se expulsara a niñas y niños que viajaban sin acompañamiento de un adulto, pero semanas después, el Tribunal de Apelaciones del Circuito de Washington DC levantó la suspensión.
Finalmente, el 14 de marzo de 2022, la administración del presidente Biden decidió que las y los menores no acompañados estaban exentos del Título 42. En este periodo, los infantes que la Patrulla Fronteriza identificaba solían ser procesados y después trasladados a refugios. Una vez que encontraban a sus patrocinadores, podían intentar solicitar asilo u obtener otras formas de ayuda.[12]
Mediante el Título 42 se expulsó a personas inmigrantes adultas solteras el 64 por ciento de las veces, y a quienes llegaban como unidades familiares, el 22 por ciento. En la frontera, en general, las y los adultos solos intentan evadir la captura y no solicitar asilo, porque es poco probable que pasen una evaluación inicial para un proceso legal.[13]
Al inicio de la pandemia de COVID-19, el número de intentos por cruzar la frontera disminuyó.[14] En los primeros meses de 2020, el promedio de encuentros mensuales con migrantes se redujo a 16 mil, el segundo registro más bajo en más de 20 años, pero esta tendencia no se mantuvo. Analistas coinciden en que el Título 42 no desalentó los incentivos de migrantes sin documentos para ingresar a Estados Unidos. De hecho, puede ser que en 2022 el número de personas que trató de atravesar la línea fronteriza haya superado el récord del año 2000, de 1.6 millones.[15]
En sus estadísticas generales, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos registró que en el año fiscal 2022 hubo un récord de “encuentros” (expulsiones y detenciones) con personas sin documentos, un aumento del 37 por ciento respecto al 2021, que ya tenía números atípicamente altos.[16]
Es de destacar que recientemente ha variado el origen de quienes intentan ingresar a ese país de manera irregular. Hace cinco años, el porcentaje que no provenía de México o el Triángulo del Norte era del cuatro por ciento; ahora representa el 57 por ciento, sobre todo de población venezolana, cubana y nicaragüense.[17]
México es un país expulsor, de tránsito y receptor. En el Ejecutivo y el Legislativo estamos convencidos de que la migración es un fenómeno global que se debe atender de manera integral, atacando las causas raíz que incentivan a las personas a abandonar sus comunidades e irse a otra nación. En este sentido, hay dos estrategias que se han perseguido: una, invertir en programas sociales en los países de Centroamérica y el Caribe, y otra, tejer una estrecha colaboración con Estados Unidos y los países de América Latina para enfrentar los flujos migratorios. Tras la inminente pérdida de vigencia del Título 42, en enero pasado, México anunció que cada mes aceptaría el retorno de 30 mil migrantes procedentes de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití que intentaran pasar de manera irregular.
Qué sigue después del Título 42
Antes de la expiración del Título 42, se observaron largas filas en los puestos de control y en los campamentos improvisados de las comunidades fronterizas. Sin embargo, en los días posteriores, las autoridades de Estados Unidos reportaron una caída a la mitad en la cantidad de encuentros con migrantes que intentan ingresar sin documentos. [18]
A partir del 12 de mayo, las personas migrantes tienen prohibido solicitar asilo en Estados Unidos, a menos que demuestren que un país por el que transitaron les negó protección. Habrá muy pocas excepciones a esta disposición, como ciertas condiciones de salud o el uso de una plataforma para agendar una cita en un puerto de entrada oficial. Al respecto, ha habido muchas quejas sobre el funcionamiento de esta aplicación, ya que su manejo no es amigable y hay muy pocas citas disponibles.
La administración Biden anunció además la apertura de centros regionales de procesamiento para migrantes en Colombia y Guatemala.[19] La cantidad de centros podría llegar a 100 en ubicaciones clave en el hemisferio occidental, según el Departamento de Seguridad Nacional. En estas instalaciones, las personas podrán solicitar el estatus de refugiadas y ver si califican para entrar legalmente a Estados Unidos.
Asimismo, Canadá y España acordaron aceptar a algunas personas en busca de asilo. También Estados Unidos coordina esfuerzos con Colombia y Panamá, para detener el paso de contrabandistas por el Tapón del Darién, un cruce muy arriesgado por el que cientos de miles de personas intentan llegar al norte.[20]
Meses atrás, se anunció igualmente que se otorgarán más visas para migrantes de El Salvador, Honduras, Guatemala y Colombia, pero la administración Biden también envió agentes de la Guardia Nacional a la frontera, para detener posibles intentos irregulares de ingreso a Estados Unidos. Pese a estas nuevas acciones, analistas predicen que no descenderá el flujo migratorio desde el sur latinoamericano, lo que constituirá un enorme reto para México, por las personas que se encuentran en tránsito.
El principal instrumento de política pública que se utiliza ahora es el Título 8, que también permite un proceso de expulsión acelerado y tiene consecuencias penales para las y los migrantes, si son deportados, y no podrán intentar cruzar en los siguientes cinco años. Críticos republicanos de esta medida habían argumentado que el mecanismo permitía que demasiadas personas permanecieran en Estados Unidos mientras solicitaban asilo, pero la administración Biden lo hizo más restrictivo.
Realmente, el Título 8 no se dejó de usar durante la pandemia de COVID-19. Alrededor del 60 por ciento de los 1.1 millones de personas migrantes encontradas por agentes federales en la frontera sur de la Unión Americana, desde octubre de 2022 hasta marzo de 2023, fueron procesadas bajo este esquema.[21] El porcentaje de expulsiones con base en el Título 42 fue muy alto al inicio de la pandemia, pero después disminuyó su proporción respecto al Título 8.[22]
Se prevé que surjan querellas legales en contra de las medidas para restringir el asilo en los tribunales estadounidenses. Integrantes del Congreso, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, por sus siglas en inglés) y grupos de la sociedad civil han expresado su oposición a los planes de la administración Biden en este sentido. Analistas argumentan que la perspectiva del Gobierno alejaría a las Américas del paradigma de migración “segura, ordenada, humana y regular”, comprometida en la Cumbre de las Américas el año pasado en Los Ángeles.[23]
Según un reporte del Banco Mundial sobre migración, la pandemia de COVID-19 se sumó a una situación en la que ya predominaban la inestabilidad política, las emergencias humanitarias y los desastres por los efectos del cambio climático. En el hemisferio occidental, las personas no se detuvieron para intentar llegar a Estados Unidos por rutas peligrosas, como el Tapón del Darién. De hecho, la alta comisionada adjunta de la ONU para los Refugiados, Kelly Clements, señaló que este año se puede registrar un número récord de personas que pasan por ese riesgoso cruce.
La migración obedece a una variedad de razones, como factores socioeconómicos o la necesidad de obtener protección internacional. En algunos casos, la línea entre estos dos elementos es difusa.[24]
A diferencia de Europa, donde hay varios destinos potenciales para migrantes, en América casi todos los caminos conducen a Estados Unidos, que recibe alrededor de un millón de inmigrantes irregulares cada año.[25]
Como he mencionado anteriormente, los desafíos que deja el fin del Título 42 demandan una respuesta integral y coordinada para garantizar el bienestar, la seguridad y, sobre todo, el respeto de los derechos de las personas migrantes. Estos retos requieren políticas claras, coordinación entre Gobiernos y, desde luego, una visión humanitaria y respetuosa de los derechos humanos de las y los migrantes. Se requiere colaboración y corresponsabilidad; también, diseñar acciones de política pública para ampliar las vías legales de una migración segura y ordenada.
Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA
Fuentes:
[1] World Health Organization, “Coronavirus disease (COVID-19) pandemic”. World Health Organization (s.f.), sec. Emergencies, Situations, ed. Europe, English [En línea]: https://bit.ly/3MwqUOs [Consulta: 16 de mayo, 2023].
[2] Alanson W. Willcox, “The Public Health Service Act, 1944”. U.S. Social Security Administration (1944) [En línea]: https://bit.ly/3LY0mUN [Consulta: 16 de mayo, 2023].
[3] U.S. National Archives and Records Administration-Code of Federal Regulations, “Title 42 Public Health”. U.S. National Archives and Records Administration-Code of Federal Regulations (11 de mayo, 2023) [En línea]: https://bit.ly/431nE33 [Consulta: 16 de mayo, 2023].
[4] Legal Information Institute-Cornell Law School, “42 U.S. Code § 265-Suspension of entries and imports from designated places to prevent spread of communicable diseases”. Legal Information Institute-Cornell Law School (s.f.), sec. U.S. Code [En línea]: https://bit.ly/3MuQ5B5 [Consulta: 16 de mayo, 2023].
[5] Catherine E. Shoichet, “¿Qué es Título 42 y cómo funciona esta política fronteriza de EE.UU. que llega a su fin el 11 de mayo?”. CNN en Español (9 de mayo, 2023), sec. Inmigración [En línea]: https://bit.ly/3LZwV4S [Consulta: 16 de mayo, 2023].
[6] Rebecca Santana, “EXPLAINER: Will immigration surge as asylum rule ends?”. AP News (15 de diciembre, 2022) [En línea]: https://bit.ly/3IfnYDi [Consulta: 16 de mayo, 2023].
[7] Eileen Sullivan, “El Título 42 ha permitido que muchos migrantes sean expulsados con rapidez y que otros se queden”. The New York Times (12 de mayo, 2023), ed. Español [En línea]: https://bit.ly/3M0Cdgn [Consulta: 16 de mayo, 2023].
[8] U.S. Department of Homeland Security, “Hoja informativa: El Gobierno de EE. UU. anuncia nuevas medidas contundentes para gestionar la migración regional”. U.S. Department of Homeland Security (28 de abril, 2023), sec. News, Press Releases [En línea]: https://bit.ly/3I6pAiM [Consulta: 15 de mayo, 2023].
[9] Redacción, “Título 42 de EU: ¿Cuál es la diferencia entre deportación y expulsión?”. El Financiero (2 de mayo, 2023), sec. Mundo [En línea]: https://bit.ly/41zcj9o [Consulta: 15 de mayo, 2023].
[10] Adam Isacson, “10 Things to Know About the End of Title 42”. WOLA (9 de mayo, 2023), sec. Analysis, Commentary [En línea]: https://bit.ly/3M97Vbw [Consulta: 15 de mayo, 2023].
[11] J. David Goodman, “What is Title 8?”. The New York Times (11 de mayo, 2023) [En línea]: https://nyti.ms/3Bywae4 [Consulta: 15 de mayo, 2023].
[12] Alonso Martínez, “Título 42: las claves para entender el programa “anti-migrante””. El País (10 de mayo, 2023), sec. México, ed. América-México [En línea]: https://bit.ly/3o0xovM [Consulta: 16 de mayo, 2023].
[13] Michelle Hackman, “What Is Title 42? What Its End Means for Immigration and U.S.-Mexico Border”. The Wall Street Journal (12 de mayo, 2023), sec. Politics [En línea]: https://on.wsj.com/3Bur1Un [Consulta: 15 de mayo, 2023].
[14] John Gramlich y Alissa Scheller, “What’s happening at the U.S.-Mexico border in 7 charts”. Pew Research Center (9 de noviembre, 2021), sec. Research Topics, Immigration & Migration [En línea]: https://pewrsr.ch/42DLQZu [Consulta: 12 de mayo, 2023].
[15] John Gramlich, “Monthly encounters with migrants at U.S.-Mexico border remain near record highs”. Pew Research Center (13 de enero, 2023), sec. Research Topics, Immigration & Migration [En línea]: https://pewrsr.ch/41FdmVm [Consulta: 12 de mayo, 2023].
[16] U.S. Customs and Border Protection, “Southwest Land Border Encounters”. U.S. Customs and Border Protection (14 de abril, 2023), ed. Newsroom, Stats and Summaries [En línea]: https://bit.ly/3M82zgt [Consulta: 12 de mayo, 2023].
[17] Ariel G. Ruiz Soto, “Record-Breaking Migrant Encounters at the U.S.-Mexico Border Overlook the Bigger Story”. Migration Policy Institute (2022), sec. Publications, Commentaries [En línea]: https://bit.ly/3OcgftF [Consulta: 15 de mayo, 2023].
[18] Nouran Salahieh, Polo Sandoval et al., “Fewer than expected migrants arrived at the border after Title 42 expired, but officials remain on high alert”. CNN (16 de mayo, 2023) [En línea]: https://cnn.it/3o16GmK [Consulta: 16 de mayo, 2023].
[19] Michael Crowley, “Biden Administration Moves to Stem Expected Migrant Surge”. The New York Times (27 de abril, 2023) [En línea]: https://nyti.ms/3Ogk0hQ [Consulta: 15 de mayo, 2023].
[20] Alexandra Sharp, “New U.S. Immigration Measures Set to Replace Title 42”. Foreign Policy (10 de mayo, 2023), sec. World Brief [En línea]: https://bit.ly/3W6NnoD [Consulta: 15 de mayo, 2023].
[21] U.S. Customs and Border Protection, “Nationwide Enforcement Encounters: Title 8 Enforcement Actions and Title 42 Expulsions Fiscal Year 2023”. U.S. Customs and Border Protection (14 de abril, 2023), sec. Newsroom, Stats and Summaries [En línea]: https://bit.ly/3M4A9nE [Consulta: 15 de mayo, 2023].
[22] J. Gramlich, op. cit.
[23] Stephanie Brewer, “Biden Is Rebranding Trump’s Border Policies, Not Dismantling Them”. World Politics Review (3 de mayo, 2023), sec. Briefing [En línea]: https://bit.ly/450BbKd [Consulta: 15 de mayo, 2023].
[24] World Bank, “World Development Report 2023: Migrants, Refugees, and Societies”. World Bank (2023) [En línea]: https://bit.ly/41LUsMm [Consulta: 16 de mayo, 2023].
[25] Miriam Jordan, “Title 42 Is Gone, but Not the Conditions Driving Migrants to the U.S.”. The New York Times (14 de mayo, 2023) [En línea]: https://nyti.ms/42FjdLG [Consulta: 16 de mayo, 2023].