Pandemia y salud democrática

Los indicadores clave para medir el impacto de la pandemia en la salud de la democracia mexicana serán el nivel de participación ciudadana, la movilización social pacífica en las urnas y el nivel de legitimidad que obtengan las autoridades.

¿Cómo ha afectado la pandemia la salud de la democracia, medida en términos de participación ciudadana, confianza en los procesos electorales y legitimidad de las autoridades electas?

El subsecretario general adjunto de la ONU, Luis Felipe López-Calva (“¿Cómo está cambiando el COVID-19 la participación electoral en América Latina y el Caribe?”, ONU Noticias, 19 de febrero de 2021), aporta una mirada a este tema crucial, ahora que se empieza a construir la nueva normalidad. Retomo datos duros de su ensayo:

“Según el resumen del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA) sobre el impacto del COVID-19 en las elecciones, al menos 18 países de América Latina y el Caribe celebraron elecciones (nacionales o subnacionales) durante el COVID-19, incluidas las elecciones presidenciales en Bolivia, República Dominicana y, más recientemente, Ecuador…

“Es importante observar la participación electoral en las 14 elecciones más recientes en comparación no solo con los promedios históricos (que pueden ayudar a establecer una línea de base útil), sino también en comparación con las elecciones anteriores…

“Si comparamos las elecciones del COVID-19 con los promedios históricos, vemos que la participación electoral aumentó ligeramente en 7 elecciones (de las cuales 2 fueron un aumento de <1%) y disminuyó en 7 elecciones en la región. Sin embargo, si comparamos las elecciones del COVID-19 con solo las elecciones anteriores, vemos que la participación electoral aumentó en 3 elecciones (de las cuales 2 fueron un aumento de <1%) y disminuyó en 11 elecciones. Además, el tamaño de las disminuciones en la participación electoral tuvo tendencia a ser mucho mayor que los aumentos.

“En comparación con los promedios históricos, el tamaño de los aumentos de la participación electoral varió de menos de 1 a 7 puntos porcentuales, y el tamaño de las disminuciones varió de 7 a 21 puntos porcentuales. El mayor aumento se registró en las elecciones de Bolivia (celebradas en octubre de 2020) y la mayor disminución se registró en las elecciones parlamentarias de Jamaica (celebradas en septiembre de 2020).

“En comparación con la elección anterior, el tamaño de los aumentos en la participación de votantes varió de menos de 1 a 9 puntos porcentuales, y el tamaño de las disminuciones varió de menos de 1 por ciento a 14 puntos porcentuales. El mayor aumento se registró en las elecciones parlamentarias de Belice (celebradas en noviembre de 2020) y las mayores disminuciones se produjeron en las elecciones parlamentarias de St Kitts and Nevis (celebradas en junio de 2020) y las elecciones presidenciales de República Dominicana (celebradas en julio de 2020)”.

México tendrá las elecciones más grandes de su historia (por el número de cargos en disputa, de candidaturas y partidos en contienda, y de votantes con registro) el próximo domingo 6 de junio, en medio también de una de las crisis sanitarias y económicas más impactantes en por lo menos un siglo.

Los indicadores clave para medir el impacto de la pandemia en la salud de la democracia mexicana serán el nivel de participación ciudadana, la movilización social pacífica en las urnas (baja/alta conflictividad), la calidad de los debates públicos de las personas participantes y el nivel de legitimidad que obtengan las autoridades (alta/baja gobernanza).

Tal es la importancia de la próxima elección en nuestro país.

 

ricardomonreala@yahoo.com.mx

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