Estabilidad
El Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PASIC), ratificado por la presidenta Claudia Sheinbaum, representa un esfuerzo tangible y significativo en la lucha contra la inflación y por la mejora del bienestar para las familias mexicanas.
Este acuerdo, suscrito inicialmente en 2022 por el Gobierno del entonces presidente López Obrador, surgió de una alianza histórica con empresas para fijar un tope máximo en el costo de 24 productos básicos, como respuesta a la creciente presión de precios sobre productos esenciales.
Dos años después, este compromiso se renueva y fortalece, estableciendo un precio máximo de 910 pesos para tales productos, lo que significa una reducción de 129 pesos con respecto al acuerdo anterior.
La medida busca mantener estables los precios de alimentos como tortillas y frijol, entre otros productos indispensables en la mesa de las familias mexicanas. Más allá de su impacto directo, el PASIC es una señal de estabilidad económica y una muestra del papel que el Estado debe jugar en la protección del bienestar social.
La ratificación del Paquete es resultado del trabajo coordinado entre el Gobierno y el sector privado, para lo cual, 19 empresas productoras y 11 comercializadoras renovaron su compromiso. En tiempos en que la inflación permea a todo el mundo, esta medida reafirma el éxito del Humanismo Mexicano, sobre todo cuando se traduce en beneficios tangibles.
Lejos de ser sólo un paliativo, el PASIC es una herramienta eficaz de política económica, una que da prioridad al interés social, pero que no se limita a reducir precios, sino que también envía un mensaje de confianza al mercado y a las familias.
Frente a un entorno económico complejo, este acuerdo sirve para contener a la inflación, pero también permite que la economía familiar tenga mayor capacidad de compra y evita que el aumento de precios afecte a las personas más vulnerables.
La actual administración entendió la necesidad de ajustar, fortalecer y renovar este paquete, asegurando así que su impacto positivo se prolongue a lo largo del tiempo. Esta política pública se alinea con los principios de la 4T: justicia social y mejorar la vida de quienes menos tienen.
Este tipo de medidas, aunque parezcan específicas y focalizadas, son una estrategia central para fortalecer la economía desde abajo, ya que el PASIC contribuye a establecer condiciones para una economía nacional que incluye y protege. Asimismo, demuestra que la voluntad política y la coordinación se traducen en acciones que impactan positivamente la vida de las familias.
La volatilidad de precios afecta a los sectores más desfavorecidos. Por eso, el PASIC representa una garantía de seguridad económica. El compromiso del sector empresarial y la firmeza del Gobierno de México demuestran un camino posible: estabilidad y una visión compartida de justicia social.
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