FARO INTERNACIONAL 75 aniversario de las Naciones Unidas; el desafío: transformar palabras en acciones
El siglo XXI y sus acontecimientos han puesto a prueba a la humanidad y al quehacer multilateral, tanto en los distintos foros internacionales como —en plena crisis sanitaria— en la colaboración entre naciones.
En 2020 se conmemora el 75 aniversario de la Carta de las Naciones Unidas, y precisamente la 75.a Asamblea General de la ONU es la mesa de diálogo entre los 193 países miembros, cuyo objetivo es evaluar el rumbo global, sus retos y abordaje. No por nada el hilo conductor que guía en esta ocasión las discusiones de la Asamblea gira en torno de la visión de futuro, el compromiso con el multilateralismo y el combate a la COVID-19.
Si bien la pandemia ha exacerbado desafíos globales, los cuales ya atestiguábamos, como el fenómeno climático, la pérdida de biodiversidad, la brecha en igualdad de género, la amenaza nuclear y digital y las tensiones geoestratégicas, [1] hoy más que nunca la coyuntura se vuelve una oportunidad para refrendar —con acciones— el compromiso con los principios fundacionales de la ONU y el multilateralismo.
Ya lo expresó el secretario general de las Naciones Unidas António Guterres: se requiere de un multilateralismo interconectado e inclusivo que garantice la gobernanza mundial efectiva. [2] Hoy se debe asumir en prospectiva que no hay acción individual que contrarreste los retos, sino que las responsabilidades se deben abordar en colectivo, de conformidad con los derechos humanos y con plena conciencia de la diversidad, de lo contrario se estaría poniendo en riesgo lo logrado en los últimos 75 años. [3]
Hoy se requieren nuevas rutas para afrontar las realidades geopolíticas, dentro y fuera de la ONU, que impactarán a generaciones futuras. Temas propios de la estructura y el funcionamiento de Naciones Unidas —el Consejo de Seguridad—, las constantes diferencias entre los cinco miembros permanentes (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia), la representatividad y la democratización en la toma de decisiones, su crisis financiera y el balance de poderes son temas que no se deben postergar.
Hoy se requieren nuevas rutas para afrontar las realidades geopolíticas, dentro y fuera de la ONU, que impactarán a generaciones futuras.
También se requiere la intención y voluntad de dar los espacios necesarios para trabajar en colectivo, y esto debe tomar en cuenta a la mitad de quienes habitan el planeta. La participación de las mujeres debe ser tangible para una verdadera toma de decisiones e impactar globalmente. La 75.a Asamblea General de la ONU es marco de la reunión de alto nivel para conmemorar los 25 años de la Conferencia de Beijing sobre los derechos de las mujeres, sin embargo, si en la propia Asamblea de Naciones Unidas —el espacio multilateral por excelencia— no se refrenda la importancia de la accesibilidad e inclusión de la participación de las mujeres, el camino será más largo. [4]
Por supuesto que la problemática de representatividad de las mujeres tiene un trasfondo mayor, si se analiza que sólo 21 países de los 193 estados miembros representados en la ONU tienen actualmente una jefa de Estado o de Gobierno. [5] O las razones de fondo por las cuales la pandemia tendrá costos sociales y económicos diferenciados y devastadores para las mujeres y las niñas. Según personas expertas, tan solo en América Latina más de uno de cada cuatro hogares están a cargo de mujeres, y más de 126 millones de mujeres trabajan en el sector informal, ahondando la feminización de la pobreza, [6] o la afectación por el cierre de escuelas en el continente africano, que ha expuesto —principalmente— a las niñas a la violencia en general en tiempos de pandemia. [7]
El panorama se vislumbra sombrío, y requiere de estrategias colectivas que converjan en un mapa de ruta más allá de la crisis sanitaria actual, que sobre todo respete la democracia y las libertades con miras a la seguridad global. El llamado es a la reflexión y el compromiso con la acción multilateral, mirar dentro y fuera de nuestro territorio y moldear alianzas a través del diálogo con una visión de futuro más amplia.
México, como miembro fundador de la ONU desde 1945, comparte históricamente la necesidad de una organización multilateral que vele por los derechos humanos y la genuina cooperación entre las naciones, así como sus principios fundacionales, mismos que están reflejados constitucionalmente en el quehacer de la política exterior del país.
El Gobierno de México actualmente ha asumido un papel relevante en el escenario multilateral, convencido de que éste debe maximizar las coincidencias más allá de las divergencias. Regionalmente, una de las primeras acciones del Gobierno mexicano fue encabezar el Plan de Desarrollo Integral El Salvador-Guatemala-Honduras-México, como un espacio de desarrollo sostenible y de oportunidades a nivel local. Asumió la Presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, con el firme objetivo de integrar el instrumento de cooperación más poderoso de la región. [8] Así también, fue elegido miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU (2021-2022) y del Consejo Económico y Social (2021-2023), además de tener presencia en cerca de 30 organismos dentro del sistema de las Naciones Unidas.
Regionalmente, una de las primeras acciones del Gobierno mexicano fue encabezar el Plan de Desarrollo Integral El Salvador-Guatemala-Honduras-México, como un espacio de desarrollo sostenible y de oportunidades a nivel local.
El reto es abrumador, pero la responsabilidad de hacer valer la tradición de nuestra política exterior es aún mayor. La libre autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de controversias, la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la igualdad jurídica de los Estados, la cooperación para el desarrollo, el respeto a la protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales tienen voz en cada uno de los espacios multilaterales de los que México forma parte.
Nuestro país se ha pronunciado y ha adoptado medidas concretas, como la Resolución 74/274 de la ONU en favor de que las vacunas que se desarrollen para combatir la COVID-19 sean accesibles y consideradas como bienes públicos globales; el rechazo y la condena absoluta de los crímenes de odio; y el compromiso de México en el ámbito multilateral que recientemente el Senado mexicano refrendó al reconocer formalmente la competencia del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU. [9] Un compromiso llevado a la acción, con apertura a la transparencia hacia una vía adicional de justicia. Por último, el Gobierno mexicano ha asumido la implementación de una política exterior feminista como apoyo a una transversalización de una perspectiva de género en todas las acciones y los programas de la ONU. Así se asentó en el documento de posición de México en el 75 periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General, como un tema prioritario para promover una mayor participación de las mujeres en las mesas de negociación y la toma de decisiones.
el Gobierno mexicano ha asumido la implementación de una política exterior feminista como apoyo a una transversalización de una perspectiva de género en todas las acciones y los programas de la ONU.
El Gobierno mexicano, convencido de la cooperación global y constructiva con base en el diálogo, con pleno apego al derecho internacional y a los principios constitucionales de su política exterior, tiene el firme compromiso de actuar de acuerdo con la Declaración en Conmemoración del 75 aniversario de las Naciones Unidas, para lograr el mundo que imaginaron quienes fundaron la ONU hace 75 años.
Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA
Fuentes
[1] “Quiet corridors but a full programme at virtual UNGA75: five things you need to know”. (6 de septiembre de 2020). UN News. 28 de septiembre de 2020. https://bit.ly/3jbis6f
[2] “Secretario General, durante la apertura del Debate general, 75° período de sesiones”. (22 de septiembre de 2020). UN Web TV. 28 de septiembre de 2020. https://bit.ly/2FXSQLV
[3] “The future we want. The United Nations we need”. (Septiembre de 2020). UN75. 28 de septiembre de 2020. https://bit.ly/2Gf1B3N
[4] Lierberman, Amy. (23 de septiembre de 2020). “Observers are wondering during UNGA week: Where are all the women?”. devex. 28 de septiembre de 2020. https://bit.ly/2Gf4vpd
[5] Vogelstein, Rachel B. y Alexandra Bro. (18 de septiembre de 2020). “Women’s Power Index”. Council on Foreign Relations. 28 de septiembre de 2020. https://on.cfr.org/3ibGxsi
[6] “Latin America and The caribbean Rapid Gender Analysis for COVID-19”. (2020). UN Women. 28 de septiembre de 2020. https://bit.ly/36ltDFN
[7] “La OMS y UNICEF instan a la pronta reapertura de las escuelas africanas”. (20 de agosto de 2020). Noticias ONU. 28 de septiembre de 2020. https://bit.ly/348UNgj
[8] “El canciller Ebrard presenta plan de trabajo de la Presidencia pro tempore de México en la Celac”. (10 de enero de 2020). SRE. 29 de septiembre de 2020. https://bit.ly/2G2hDyt
[9] “Unánime respaldo del Senado a Declaración que reconoce competencia del Comité contra Desaparición Forzada”. (1 de septiembre de 2020). Senado de la República. 29 de septiembre de 2020. http://comunicacion.senado.gob.mx/index.php/informacion/boletines/49022-unanime-respaldo-del-senado-a-declaracion-que-reconoce-competencia-del-comite-contra-desaparicion-forzada.html