FARO INTERNACIONAL: UNA MIRADA A LAS NOTICIAS RELEVANTES EN EL MUNDO

¿Hacia dónde caminamos en América Latina?

Desde 2019, en la región, ha sido visible una efervescencia que no cesa. El año pasado estuvo protagonizado por protestas en las que el descontento y la división de las sociedades se hizo patente. Hoy, las razones que detonaron las protestas continúan vigentes, y la pandemia por el nuevo coronavirus las hace más evidentes: la desigualdad, la falta de movilidad social, la corrupción, la impunidad y la falta de efectividad de los gobiernos. A las protestas se suman los procesos contra personas funcionarias acusadas de corrupción, y los desencuentros entre poderes y partidos, así como la polarización política de la sociedad.

Si bien se han dado protestas vinculadas con la pandemia, no se puede culpar al SARS-Cov-2 de esta efervescencia: corren de manera paralela y continuarán manifestándose, lo que puede dificultar la creación de frentes unidos a nivel doméstico, para superar las consecuencias de la contingencia sanitaria.

 

En Bolivia, por ejemplo, primero se realizaron protestas vinculadas con el aplazamiento de las elecciones, y ahora que finalmente se ha logrado un acuerdo, [1] continúan las manifestaciones, como evidencia de la polarización en contra y a favor del gobierno.

En Chile, después de un 2019 agitado por las protestas que revelaban un legado de desigualdad, y por la respuesta gubernamental —incluido el desempeño del Ejército en las calles—, aún están en espera de que se realice la promesa que logró calmar las aguas: un plebiscito para refundar al país con una nueva constitución, lo cual tuvo que posponerse de abril a octubre, por la pandemia. [2]

En Argentina hemos visto una de las manifestaciones más grandes en los tiempos recientes contra la reforma al sistema judicial propuesta por la Casa Rosada, a la que se suman protestas contra la corrupción, la inseguridad ciudadana y la cuarentena que mantiene cerrados miles de negocios. [3]

En Perú, la crisis se materializó en el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo, [4] orillando al presidente a cambiar dos gabinetes ministeriales en sólo tres semanas, un episodio marcado por un Congreso fragmentado y por cuestionamientos al enfoque del gabinete rechazado que algunas voces calificaban de proempresarial.

En El Salvador se dio un enfrentamiento entre el Ejecutivo y la Corte Suprema de Justicia, por un fallo de inconstitucionalidad a un decreto que establecía un plan para la reactivación económica, y ante el cual el presidente Nayib Bukele tuvo una reacción de rechazo, cuya verbalización ha sido catalogada como una “amenaza a la independencia judicial”. [5]

Por su parte, la oposición en Venezuela ha oficializado que no participará en las elecciones legislativas convocadas para diciembre por el gobierno de Nicolás Maduro, al considerarlas un “proceso fraudulento”, [6] mientras que 28 países han firmado una declaración conjunta en la que exigen al país sudamericano celebrar comicios libres. [7]

Vemos también cómo avanzan procesos en contra de políticos y exmandatarios de la región, que afectan la estabilidad de los países.

El riesgo no sólo se concentra en las revelaciones que tales investigaciones generen sobre potenciales estructuras de corrupción, sino además porque, en esencia, constituyen verdaderos exámenes a la independencia judicial y al debido proceso.

Apenas en julio pasado, la Corte Nacional de Justicia de Ecuador ratificaba la condena de ocho años de cárcel para el exmandatario Rafael Correa, por su participación en un esquema de corrupción en el que funcionarios recibían sobornos a cambio de contratos. A pesar de esta condena —aún no ejecutada por un recurso de casación interpuesto por el expresidente—, Correa hizo público que será aspirante a la vicepresidencia [8] del país en una coalición de Unión por la Esperanza (con el apoyo de Centro Democrático y Fuerza Compromiso Social).

En Colombia, ante la detención del expresidente Álvaro Uribe por supuesta manipulación de testigos, el partido del gobierno propuso una asamblea constituyente para reformar el sistema judicial y el sistema de elección de magistrados(a), y crear “una corte única que permita la unificación y la claridad del sistema”. Esta iniciativa ya comenzó a causar alertas y escepticismo en la clase política, por los posibles incentivos que la originaron y los caminos que podría tomar. [9]

En México mismo estamos viviendo un proceso que, sin duda, está sacudiendo a la opinión pública, con la extradición de Emilio Lozoya después de ser detenido en Málaga, España, acusado de lavado de dinero, cohecho y fraude, [10] y por el alcance de la investigación que la Fiscalía General de la República está llevando a cabo.

La CEPAL prevé una caída del 5.2 % en la actividad económica, y del 15 % en el valor de las exportaciones en la región. En este contexto, anticipa un aumento de 28.7 millones de personas en situación de pobreza, y un incremento de hasta el 2 % en el índice de Gini, que se utiliza como indicador de la desigualdad en la región. [11]

Un nuevo análisis publicado en junio de este año por Verisk Maplecroft identificó 37 países de África y América Latina que experimentaban altos niveles de agitación política y poca capacidad de recuperación económica, lo que, aunado a la pandemia, desemboca en lo que se describe como una “tormenta perfecta” de inestabilidad para los próximos 2 o 3 años. [12]

 

 

Así como se ven desencuentros e inestabilidad a nivel de los distintos países, por asuntos electorales, también en foros regionales se están manifestando connatos de inestabilidad, como es el caso de los dos bloques de naciones, algunas a favor y otras en contra de llevar a cabo la elección del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo en la fecha prevista para septiembre.

La pandemia es una lente que amplifica las fallas y las virtudes de los liderazgos, de los sistemas políticos y económicos y de las mismas sociedades. Ninguna persona está exenta de contagiarse, de perder a algún ser querido o de sufrir un impacto económico; sin embargo, el golpe a las poblaciones vulnerables y tradicionalmente marginadas es mayor y mucho más evidente.

Estamos enfrentando dos crisis sin precedentes: una sanitaria y otra económica, que se suman a las numerosas crisis políticas y sociales que la región ha venido arrastrando, y que parecen reforzarse mutuamente.

La desconfianza entre gobierno y población, así como la desesperación por el desempleo y las carencias pueden profundizar la polarización ante una situación que nadie esperaba y para la cual ningún país estaba realmente preparado.

Ante esta efervescencia, esfuerzos como el que México lidera junto con Argentina para producir la vacuna contra la COVID-19 son esperanzadores. Este proyecto, presentado ante los integrantes de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC) que México preside actualmente, es una muestra de que, a pesar de los retos domésticos, se pueden lograr sinergias entre la comunidad científica internacional, los gobiernos y la iniciativa privada, cuando están motivadas por un claro objetivo común y superior: el acceso universal a la vacuna para toda la región.

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA

 

Fuentes

[1] EFE, “Una ley fija el 18 de octubre como fecha tope para las elecciones en Bolivia”, ABC Internacional, 14 de agosto de 2020. Consultado en: https://bit.ly/3gek9gI el 20 de agosto de 2020.

[2] Amanda Taub, “‘Chile despertó’: el legado de desigualdad desata protestas masivas”, The New York Times, 4 de noviembre de 2019. Consultado en: https://nyti.ms/3hg9TWV el 20 de agosto de 2020.

[3] Enric González, “Decenas de miles de argentinos se manifiestan contra el Gobierno de Alberto Fernández”, El País, 17 de agosto de 2020. Consultado en: https://bit.ly/3hiHcZi el 20 de agosto de 2020.

[4] Jaqueline Fowks, “El Congreso de Perú tumba al primer ministro a 21 días de su nombramiento”, El País, 4 de agosto de 2020. Consultado en: https://bit.ly/2EbOyzn el 20 de agosto de 2020.

[5] S/A, “El Salvador: califican de ‘amenaza’ al Poder Judicial las declaraciones de Nayib Bukele”, DW, 11 de agosto de 2020. Consultado en: https://bit.ly/2FGzLgE el 20 de agosto de 2020.

[6] Yurany Arciniegas, “Venezuela: la oposición anunció su boicot a las próximas elecciones legislativas”, DW, 3 de agosto de 2020. Consultado en: https://bit.ly/32antoe el 20 de agosto de 2020.

[7] S/A, “Un grupo de 28 países exigen “elecciones presidenciales libres” en Venezuela”, DW, 14 de agosto de 2020. Consultado en: https://bit.ly/31adyzI el 20 de agosto de 2020.

[8] Ana María Cañizares, “Rafael Correa anuncia su aspiración a la vicepresidencia en las elecciones de 2021 en Ecuador”, CNN, 18 de agosto de 2020. Consultado en: https://cnn.it/34h1f6E el 20 de agosto de 2020.

[9] Política, “¿Por qué los partidos no le caminan a la Constituyente uribista?”, El Tiempo, 6 de agosto de 2020. Consultado en: https://bit.ly/2COS4za el 20 de agosto de 2020.

[10] Luis Pablo Beauregard, “Emilio Lozoya acepta ser extraditado a México y cooperar con la Justicia”, El País, 30 de junio de 2020. Consultado en: https://bit.ly/2Ecgjrw el 20 de agosto de 2020.

[11] CEPAL. Informe sobre el impacto económico en América Latina y el Caribe de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), 2020. Consultado en:  https://bit.ly/3heznDR el 20 de agosto de 2020.

[12]  Miha Hribernik y Tim Campbell, “Emerging markets face acute instability as pandemic fuels unrest”, Verisk Maplecroft, 16 de julio de 2020. Consultado en: https://bit.ly/3aIxlcA el 20 de agosto de 2020.