México y su atractivo para el ‘nearshoring’

México se encuentra inmerso en el proceso de reordenamiento de las cadenas de suministro de los mercados globales a los regionales, el cual se vio acelerado por las irrupciones producidas por la pandemia y la guerra comercial entre Estados Unidos y China, entre otros factores. Al ser un país que cuenta con características únicas que lo hacen muy competitivo, como su ubicación geográfica y su participación en las principales cadenas de valor de la economía mundial, esta reubicación generará un impacto positivo.

México es un destino cada vez más atractivo para la tendencia del nearshoring, el cual implica la reubicación de los procesos productivos por parte de una empresa a un país más cercano, para eficientar costos y riesgos de interrupción en las cadenas de suministro globales. Por ello han surgido anuncios de empresas tanto de Estados Unidos como de China que tienen planes de establecerse en México.

La competitividad de nuestra economía y la seguridad que brindan instrumentos como el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT) o el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) hacen del país la opción más conveniente.

Las oportunidades del nearshoring son un tema que se debate ampliamente en México. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) proyecta que nuestro país podría obtener ganancias significativas, al agregar 35.3 mil millones de dólares anuales sólo en exportaciones de bienes.[1]

En este proceso, México puede aprovechar su pertenencia al TIPAT, para avanzar en la diversificación de su comercio y atracción de inversiones asiáticas, mientras progresa en la profundización de su integración económica en América del Norte mediante el T-MEC. Inversiones, como la recientemente anunciada por la empresa Tesla para construir una nueva gigafábrica en Nuevo León, son parte de este proceso que promete detonar el desarrollo económico en beneficio de las y los mexicanos.

Comercio exterior como motor de la economía

El comercio exterior de México ha mostrado un ritmo de crecimiento destacado en los últimos años. Durante 2022, la suma de las exportaciones e importaciones superó el billón de dólares. Al cierre de ese año, las importaciones ascendieron a 605 mil millones de dólares, un crecimiento a una tasa anual del 19.6 por ciento, mientras que las exportaciones mexicanas sumaron 578 mil millones de dólares, un alza interanual del 16.9 por ciento. Esto implica que el comercio exterior representa cerca del 82 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, de acuerdo con especialistas , por lo que es el principal motor de la economía nacional.[2]

Ciertamente, estos datos reportan una balanza comercial deficitaria para México, lo cual no necesariamente es un mal indicador, puesto que refleja que hay un mayor dinamismo en el consumo y la producción manufacturera del país. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), “los ingresos generados a través de las exportaciones, así como el ahorro de recursos que permiten las importaciones, posibilitan la disponibilidad de recursos para ser invertidos posteriormente, o gastados en nuevos bienes”. Por lo tanto, un incremento en las importaciones se traduce en un incremento en el nivel de producción e ingresos en el país.[3]

Este buen desempeño es resultado de la implementación de tratados como el TIPAT y el T-MEC, los cuales han fomentado el libre comercio entre los países miembros, así como la alineación de políticas y normas regulatorias que dan certidumbre al comercio y las inversiones. De ahí que en 2022 México alcanzara la cifra de Inversión Extranjera Directa (IED) más alta desde 2015.

Según datos de la Secretaría de Economía (SE), la IED ascendió a 35 mil 292 millones de dólares, un incremento del 12 por ciento en comparación con el 2021. De ese total, el 48 por ciento corresponde a nuevas inversiones, lo que muestra el dinamismo que experimenta el país.[4] Por supuesto, estos recursos, que se destinan en su mayoría al sector manufacturero, donde destaca la producción de automóviles y camiones, componentes electrónicos, autopartes, equipo de generación y distribución de energía eléctrica e industria del hierro y del acero, se traducen en más empleos y encadenamientos productivos que detonan el desarrollo.

Destaca el caso del TIPAT, un acuerdo mediante el cual se creó un bloque comercial en la región Asia-Pacífico y que actualmente opera en Australia, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam. El pasado 21 de febrero entró en vigor en Chile, el último país en ratificarlo.[5] Esto le ha dado un impulso renovado a esta alianza que representa el 12.1 por ciento del PIB mundial y el 14.2 del comercio global.[6] Al momento, sólo falta que Brunei ratifique el Tratado, para que logre entrar en funcionamiento en los 11 países del bloque. En consecuencia, se encuentra en proceso de expansión, dada la intención de países (como el Reino Unido) de incorporarse al TIPAT, lo que ampliaría sus alcances.[7]

El TIPAT vincula a México con los países de la región, al generar oportunidades para los intercambios económicos. Ello se ha traducido en un comercio creciente, especialmente por el lado de las importaciones. Según datos de la SE, de enero a agosto de 2022 aquellas entre México y los países que conforman el TIPAT sumaron 41 mil 290 millones de dólares, mientras que las exportaciones alcanzaron 18 mil 541 millones de dólares.[8] Por lo general, los productos importados terminan por incorporarse en productos finales que se exportan a otros mercados, principalmente a Estados Unidos.

El TIPAT es clave para las cadenas de suministro del país, sobre todo para sectores altamente especializados, como el automotriz. Esto representa una opción para que empresas de países como Japón reencaucen gran parte de sus inversiones en China, pero destinadas al mercado norteamericano, en particular a México.

De manera complementaria, el T-MEC, como pilar de la política comercial mexicana, ha impulsado los intercambios económicos en la región, principalmente con Estados Unidos, que es nuestro principal socio comercial e inversionista extranjero en el país. En 2022, el intercambio de bienes bilateral llegó a niveles históricos y la IED sigue en aumento.[9] Esto es reflejo de la complementariedad existente y la certidumbre que ofrece el Tratado para las empresas estadounidenses, lo cual es un elemento esencial en el contexto del nearshoring.

Con el T-MEC, México trabaja junto con Estados Unidos y Canadá en la construcción de cadenas de suministro más resilientes, lo cual pasa necesariamente por crear las condiciones para que las empresas se puedan establecer en la región, a fin de reducir los riesgos de cadenas de suministro demasiado extensas y en industrias específicas como la de autos eléctricos y semiconductores.

Es importante señalar que el proceso de nearshoring no es viable en todos los sectores, pues un solo país no puede ser bueno en todo. Sin embargo, México está altamente especializado en manufactura, por lo que es una buena alternativa para desarrollar dichas industrias.[10]

La trascendencia de la inversión de Tesla

El reciente anuncio de la empresa Tesla sobre su inversión de hasta 10 mil millones de dólares en Monterrey, Nuevo León, para la construcción de lo que será su gigafactory más grande del mundo, capaz de producir hasta un millón de autos eléctricos por año, es una buena noticia para el país,[11] no sólo porque se trata de una de las inversiones más importantes en décadas, sino también porque reafirma el atractivo de México como destino para el nearshoring.

De esta manera, México se unirá al grupo selecto de países que cuentan con una gigafactory de Tesla. La empresa anunció que la planta que se construirá en nuestro país se complementará con las en Estados Unidos, Alemania y China, a fin de aumentar la capacidad de producción de vehículos eléctricos.[12]

Expertos coinciden en que esta inversión en el sector automotriz es parte de la tendencia del nearshoring, y se sumará a las de BMW en San Luis Potosí y de General Motors en Coahuila, así como de la empresa de autopartes Nemak en Nuevo León, entre otras.[13] Un análisis de Morgan Stanley señala que si bien las exportaciones mexicanas de automóviles representan aproximadamente el 30 por ciento de las totales del país y el 50 por ciento de todos los anuncios de inversión, la mayoría están relacionados con la electrificación del sector.[14]

Algo trascendental es que la planta de Tesla podría ser un acelerador en esta transición donde México ya juega un papel estratégico. Si bien la planta de Tesla tendrá la capacidad de generar hasta 35,000 empleos directos e indirectos, representará el mayor desarrollo del ecosistema de vehículos eléctricos en el país.[15] De ahí que esta inversión será un paso fundamental para la reconversión del sector automotriz hacia la electrificación, lo que además nos pondrá en sintonía con el desarrollo regional que proponen Estados Unidos y Canadá, sustentado en las energías renovables. Por ello, será necesario acelerar la transición hacia una economía verde.

Llevar los dividendos del ‘nearshoring’ a todo el país

Sin lugar a dudas, lo que buscan empresas como Tesla son condiciones de inversión favorables en un marco de respeto al Estado de derecho y en una economía de mercado cada vez más integrada en bloques regionales, lo cual es posible gracias a los tratados comerciales, como el TIPAT y el T-MEC, cuya respectiva implementación acompañamos desde el Senado de la República.

Sin embargo, la negociación en torno a la inversión de Tesla resalta el riesgo que existe de que el nearshoring exacerbe las desigualdades regionales. Diversos análisis apuntan a que el Norte y el Bajío serán las regiones más beneficiadas de esta tendencia.

El presidente Andrés Manuel López Obrador acertó al plantear la posibilidad de que la inversión se pudiera destinar a un estado al sur del país. Mientras la inversión fluye con mayor frecuencia al norte y el Bajío, al centro y sur del país no llega con la misma velocidad.[16] Para respaldar esta afirmación, un análisis del Grupo CBRE precisa que durante el 2022, el 99 por ciento de la reubicación de centros de producción a México fue captada por 13 estados, entre éstos Nuevo León, que recibió el 50 por ciento, seguido por Coahuila, con el 11 por ciento, y Chihuahua, que capturó el 7 por ciento, mientras que entidades como Chiapas, Veracruz y Tabasco no aparecen en la lista.[17]

Las decisiones como la de Tesla se basan en criterios económicos y responden a factores como la cercanía de Monterrey con Texas o la disponibilidad de personal altamente especializado para cumplir con las necesidades de la nueva planta, por ejemplo. No obstante, es indispensable enfocar los esfuerzos en desarrollar la infraestructura y servicios públicos de calidad (hídricos, de transporte y energía, etc.), así como capacitar a la fuerza laboral en los estados del sur para que pueda ser partícipe de las denominadas “economías de red”, y con ello llevar las ventajas del nearshoring a cada rincón del país.

Estoy convencido de que México puede utilizar este momento histórico para aumentar el atractivo del país como destino de la inversión en un entorno creciente de competencia mundial por las inversiones extranjeras, y fortalecer nuestra capacidad para retener esa inversión. Ello incluye crear las condiciones para que más y a todo el país, tal y como lo propongo en “Nuestra visión: Un proyecto en construcción con México”. De esa manera lograremos cambiar a fondo las condiciones económicas y sociales para eliminar la pobreza en el país.

 

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA

 

Fuentes:

[1]Inter-American Development Bank, “IDB Joins Forces with Mexico to Promote Nearshoring”. Inter-American Development Bank (6 de julio, 2022), sec. News [En línea]: https://bit.ly/3J9C8a6 [Consulta: 1 de marzo, 2023].

[2] Juan Carlos Baker, “El desempeño del comercio internacional mexicano en el 2022”. El Economista (23 de febrero, 2023), sec. Opinión [En línea]: https://bit.ly/3kIRWHh [Consulta: 1 de marzo, 2023].

[3] IMCO Staff, “El comercio internacional recobró dinamismo durante 2021”. Instituto Mexicano para la Competitividad (15 de febrero, 2022), sec. Competitividad [En línea]: https://bit.ly/3ybbaZu [Consulta: 1 de marzo, 2023].

[4] Jassiel Valdelamar, “Inversión Extranjera Directa en México logra en 2022 su cifra más alta en 7 años”. El Financiero (8 de febrero, 2023), sec. Economía [En línea]: https://bit.ly/3ZDsi5z [Consulta: 1 de marzo, 2023].

[5] Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, “Chile y la entrada en vigor del CPTPP”. Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile-Gobierno de Chile (21 de febrero, 2023), sec. Sala de prensa [En línea]: https://bit.ly/3mqZj6C [Consulta: 1 de marzo, 2023].

[6] Department of Foreign Affairs and Trade, “CPTPP outcomes and background documents”. Australian Government (s.f.), sec. Trade and investment, Australia’s free trade agreements (FTAs) [En línea]: https://bit.ly/3IKzR3L [Consulta: 1 de marzo, 2023].

[7] Department for International Trade y The Rt Hon Greg Hands MP, “UK ready to boost CPTPP’s economic clout, says Trade Minister on Asia-Pacific visit”. Government of the United Kingdom (31 de enero, 2023), sec. News [En línea]: https://bit.ly/3INLzKT [Consulta: 1 de marzo, 2023].

[8] El Universal, “Tratado transpacífico entrará en vigor para Chile en febrero; aún falta Brunei. El Universal (1 de febrero, 2023), sec. Cartera [En línea]: https://bit.ly/41Hhpl7 [Consulta: 1 de marzo, 2023].

[9] Jorge O. Armijo de la Garza, “Consideraciones sobre la agenda comercial de México en el T-MEC”. Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques-Senado de la República (23 de febrero, 2023), sec. Contexto internacional [En línea]: https://bit.ly/3EUR8pC [Consulta: 2 de marzo, 2023].

[10] Ricardo Monreal Ávila, “México y EUA hacia una nueva alianza en semiconductores”. Publimetro (11 de octubre, 2022), sec. Opinión [En línea]: https://bit.ly/3YofChU [Consulta: 2 de marzo, 2023].

[11] Maya Averbuch, “Tesla Mexico Plant Means $10 Billion Investment, Garcia Says”. Bloomberg (3 de marzo, 2023), sec. Politics [En línea]: https://bloom.bg/3Ypohk5 [Consulta: 3 de marzo, 2023].

[12] Una gigafactory es la planta en donde se fabrican los motores eléctricos, productos de almacenamiento de energía, sistemas de propulsión y baterías para vehículos Tesla y tienen como objetivo utilizar diversas prácticas sustentables.

[13] Moisés Ramírez, “Aceleran a Nemak autos eléctricos”. Reforma (20 de octubre, 2022) [En línea]: https://bit.ly/3kLWvAM [Consulta: 2 de marzo, 2023].

[14] Morgan Stanley, “Why The Tesla Factory in Mexico is A Big Deal For Mexico”. Morgan Stanley (2 de marzo, 2023) sec. Latin America [Consulta: 2 de marzo, 2023].

[15] EFE, “Tesla en México: ¿Cuántos empleos generará la nueva planta en Nuevo León?”. El Financiero (2 de marzo, 2023), sec. Empresas [En línea]: https://bit.ly/41HhFR7 [Consulta: 2 de marzo, 2023].

[16] Camila Ayala Espinosa, “Norte y Bajío, las regiones más beneficiadas por el nearshoring: Moody’s”. El Economista (21 de febrero, 2023), sec. Estados [En línea]: https://bit.ly/3kLnRHb [Consulta: 2 de marzo, 2023].

[17] CBRE México, “CBRE: Reporte Mercado Industrial Nearshoring en México”. CBRE México (23 de noviembre, 2022), sec. Acerca de CBRE, Centro de Prensa [En línea]: https://bit.ly/3KYLMgX [Consulta: 2 de marzo, 2023].