MIGRACIÓN AFGANA: CONMOCIÓN GLOBAL

La inminente llegada de los talibanes al poder en Afganistán ha generado, entre otras situaciones, una conmoción global. La población del país centroasiático parece no estar dispuesta a esperar en su tierra para constatar si el estricto régimen cumplirá su promesa de una amnistía general y el respeto a los derechos de las niñas, mujeres y minorías o implementará una versión ultrarrigorista de la ley islámica.

 

Entretanto, la comunidad internacional está a la espera de que las acciones correspondan a las declaraciones, al tiempo que se encuentra en alerta ante una potencial crisis migratoria, probablemente de la magnitud del fenómeno sirio de 2015. Ante esto, los países integrantes del G7, del G20 y de la propia Organización para la Cooperación Islámica[1] han hecho un llamado a reuniones extraordinarias para debatir la situación y poder “garantizar evacuaciones seguras, prevenir una crisis humanitaria e imponer posibles sanciones económicas, evitando que el territorio sea utilizado como refugio terrorista.[2]

 

Desde finales de julio se ha evacuado a más de 101,000 personas por medio de vuelos militares estadounidenses y vuelos de la coalición, sin embargo, el ritmo de esta acción se ha ralentizado, y las recientes explosiones en torno al aeropuerto en Kabul no facilitan la misión.[3]

 

En días recientes hemos visto cómo la toma de Kabul por parte de las fuerzas talibanas aceleró el declive de un país en el que ya más de la mitad de la población vivía con necesidades humanitarias.[4] Con drásticos impactos por el cambio climático —sequías e inundaciones—, es la segunda nación en el mundo con más inseguridad alimentaria, y cuya débil gobernanza generó que más de medio millón de personas se desplazaran de manera interna, además de que la corrupción drena el 25 por ciento del Producto Interno Bruto, y 3.7 millones de niñas y niños no acuden a la escuela.

 

Lo anterior se da en el contexto de los efectos por la pandemia de COVID-19, que se amplifican con una baja incidencia de vacunación no sólo contra el nuevo coronavirus, sino también contra otras enfermedades, como la poliomielitis. Todo ello incrementa la vulnerabilidad del país a pasos agigantados.[5] De implementarse sanciones económicas extranjeras, se generaría un círculo vicioso en el que la población civil sería la más afectada por la situación.

 

 

La desesperación al intentar huir de manera masiva del régimen talibán muestra escenas suficientes para que las naciones con verdadero compromiso solidario materialicen acciones concretas para velar por la seguridad —fuera o dentro de los límites del país— de la población afgana. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha advertido de la necesidad de un actuar inmediato para “apoyar tanto a Afganistán como a sus países vecinos, con espíritu de responsabilidad y con la intención de compartir la carga”.[6]

 

Irán, Pakistán, Tayikistán, Turquía, Grecia y la Unión Europea tienen ante sí un nuevo desafío migratorio; el propio presidente estadounidense, Joe Biden, calificó la maniobra de repatriación desde Kabul como “una de las operaciones más grandes y difíciles de la historia”.[7] Mientras tanto, otras naciones han empezado a tomar medidas, ya sea para recibir a personas refugiadas o para evitar su entrada de manera irregular. El presidente francés Emmanuel Macron declaró que las próximas horas seguirán siendo cruciales y que no garantiza el éxito, “porque la situación de seguridad está más allá de [su] control”.[8]

 

Sí, la respuesta solidaria empezó a fluir con distintos países que han anunciado su disposición para acoger a esta población en huida. ¿El reto? Implementar en paralelo los procesos necesarios antes de la fecha de salida de las tropas estadounidenses, para ir acorde con la rapidez en que se desarrolla esta crisis.

 

Pero el camino hacia una ayuda eficaz al éxodo afgano, como a toda inestabilidad migratoria, tiene varias aristas, entre ellas, la posibilidad de abrir corredores humanitarios, que implica negociaciones con el régimen talibán y, con ello, su reconocimiento político; que después del proceso de evacuación se implementen medidas de reasentamientos seguros, mientras se tramita el estatus migratorio regular, así como el costo político electoral interno por pagar, ya que la migración es un tema polarizante a nivel global en los países de acogida.

 

Aún es incierto el desenlace hacia finales de este mes de agosto, pero tomando en prospectiva que en 2020 un total de 44,100 ciudadanas y ciudadanos afganos solicitaron asilo en la Unión Europea y que representan la segunda nacionalidad más grande en pedir protección —sólo detrás de la siria—, el esfuerzo en la armonización de criterios de cooperación entre la evacuación y los países de tránsito y de acogida se debe aplicar de manera sincronizada.

 

 

Algunas posibles personas refugiadas afganas cuyo reasentamiento en Estados Unidos aún no se autoriza permanecerán en Albania, Canadá, Kosovo, Macedonia del Norte, Polonia, Qatar, Ruanda, Ucrania y Uganda. Los países de tránsito son Bahréin, Reino Unido, Dinamarca, Alemania, Italia, Kazajistán, Kuwait, Qatar, Tayikistán, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Uzbekistán.[9]

 

Estados Unidos se ha comprometido a evacuar a 22,000 personas afganas a través del programa Operación Refugio a Aliados, además de a 65,000 familias; Canadá espera conceder refugio a 20,000 personas, entre periodistas, activistas y defensoras de derechos humanos o integrantes de minorías cuyas vidas estén en peligro; Reino Unido ofreció recibir a 20,000 personas refugiadas en un período de cinco años.[10] En Latinoamérica, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador y México fueron los primeros países de la región en ofrecer visados para ciudadanas y ciudadanos afganos, prioritariamente para mujeres.

 

En particular, el Gobierno mexicano, a través de la Cancillería, informó que en la Embajada de nuestro país en Irán inició ya el procesamiento de las primeras solicitudes de refugio de personas de origen afgano, especialmente de mujeres y niñas que lo han solicitado[11]. Hace unos días arribaron a territorio nacional periodistas con sus familias y cinco mujeres afganas integrantes de un equipo de robótica, que solicitaron visas humanitarias a México.[12]

 

Por su parte, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Guatemala y Paraguay firmaron una declaración conjunta en la que hacen explícita una profunda preocupación “por las mujeres y niñas afganas, su derecho a la educación, al trabajo y a su libertad de circulación”.[13]

 

Con estas acciones, el mundo parece agruparse solidariamente hacia la protección de las personas más amenazadas, sin embargo, ACNUR destaca que los posibles programas bilaterales de evacuación no deben sustituir a una respuesta humanitaria más amplia ni “impedir la posibilidad de que los y las ciudadanas afganas busquen asilo en otros países”. El llamado de la Agencia también hace eco de la necesidad de 62.8 millones de dólares para paliar la situación.[14]

 

 

Sin embargo, la experiencia de ayuda económica y humanitaria a otros países, en contextos distintos del afgano, como el Triángulo Norte centroamericano o Haití, apuntan a que se deben acotar objetivos reales, un conocimiento certero del contexto in situ para implementar la ayuda estrictamente necesaria y que no resulte perjudicial ni a mediano ni a largo plazos.[15]

 

Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones destaca que la movilidad humana debe ser una opción y no una obligación, y que “para ello debería haber desarrollo económico y educativo en los países de origen”. [16] La situación que se vive en Afganistán parece lejana de esa posibilidad, es un grito de ayuda en crisis, que requiere que las palabras de la comunidad internacional se respalden con hechos.[17] Pero por otro lado también puede impactar de manera local a países como Grecia e Irán, que ven la nueva problemática como una “cuestión de [su propia] supervivencia nacional”.[18]

 

Tan sólo Irán y Pakistán antes de 2020 ya habían acogido a casi 3.5 millones de personas desplazadas afganas; en contraste, Grecia se prepara para “disuadir e impedir la entrada irregular de solicitantes de asilo y migrantes en el país”, completando 40 kilómetros más de una valla limítrofe.[19] A lo mencionado se une el rechazo de solicitudes de asilo previas, que pueden resultar en la deportación y posterior persecución.

 

Debemos considerar que el fenómeno migratorio afgano es una intersección más de esta problemática que de manera global requiere que se implementen acciones y se asuman sus consecuencias, aunque aún no se encuentren definidas.

 

En este sentido resulta trascendental enfocarse en el “día siguiente al siguiente día”, es decir, que la comunidad internacional continue alerta de la situación de las personas refugiadas afganas aun después del pico de la crisis.[20]

 

La amplia visibilidad de la situación actual en Afganistán, lo mismo que la del Triángulo Norte centroamericano o del cruce del Mediterráneo pueden definir el momento de abordar, acordar e implementar soluciones permanentes y, a largo plazo, conllevar a una sociedad más equitativa y justa. Es decir, que la cooperación logística y humanitaria se implemente con perspectiva de mediano y largo plazos, sopesando los impactos positivos y negativos al contener el flujo irregular de migrantes, así como de las políticas de acogida para que no generen una sensación xenófoba, sino que, con base en el entendimiento, se llegue a la tolerancia.

 

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA

 

Fuentes

[1] Infobae. (22 de agosto de 2021). “Más de 50 países islámicos exigieron a los talibanes que Afganistán no sea utilizado como refugio del terrorismo”. Infobae. https://bit.ly/3DaOhqe

[2] Macaskill, A. y Shalal, A.. (22 de agosto de 2021). “Britain to push for sanctions on Taliban at G7 meeting -sources”. Reuters. https://reut.rs/3yiscm4

[3] Collins, K. (26 de agosto de 2021). “El presidente Biden está en la Sala de Crisis de la Casa Blanca”. CNN. https://cnn.it/3zorogw

[4] Naciones Unidas. (23 de agosto de 2021). “Las necesidades humanitarias en Afganistán no pueden ser olvidadas: ACNUR”. Naciones Unidas México. https://bit.ly/3yflk8G

[5] Espinosa, Á. “Afganistán: Vivir sin esperanza o emigrar”. El País. https://bit.ly/2WhcBFS

[6] De Miguel, B. (10 de agosto de 2021). “La UE teme que la ofensiva talibán provoque en Afganistán un desastre migratorio como el de Siria”. El País. https://bit.ly/3kiH7HU

[7] Sánchez-Vallejo, M. (20 de agosto de 2021). “Biden: ‘No puedo prometer cómo acabará la evacuación, pero usaré todos los recursos para sacar a los estadounidenses’”. El País. https://bit.ly/3jcv5An

[8] Vandoorne, S. (26 de agosto de 2021). “El presidente de Francia dice que no puede garantizar el éxito de la operación de evacuación”. CNN. (26 de agosto de 2021). https://cnn.it/3zorogw

[9] Redacción Internacional. (24 de agosto de 2021). “Los países que recibirán refugiados afganos”. El Tiempo. https://bit.ly/3zm8hUw

[10] Amaya, A. (20 de agosto de 2021). “El incierto destino de decenas de miles de afganos que intentan huir de su país”. France 24. https://bit.ly/3jcYz0V

[11] Ebrard, M. @m_ebrard. (18 de agosto de 2021). “Les informo que con la activa participación de Guillermo Puente Ordorica (…)”. Twitter. https://bit.ly/3sJdl2K

[12] Forbes Staff. (25 de agosto de 2021). “México recibe a 124 refugiados de Afganistán, la mayoría periodistas”. Forbes México. https://bit.ly/3sNeSVz

[13] Deutsche Welle. (19 de agosto de 2021). “Auxilio en tiempos de crisis: Latinoamérica ofrece su ayuda y refugio a ciudadanos afganos”. DW. https://bit.ly/3jb0yTp

[14] ACNUR. (20 de agosto de 2021). “Las necesidades humanitarias en Afganistán no pueden ser olvidadas: ACNUR”. Naciones Unidas México. https://bit.ly/3yflk8G

[15] Sánchez-Vallejo, M. (23 de agosto de 2021). “El agujero negro de la corrupción que se tragó la milmillonaria inversión de EE UU en Afganistán”. El País. https://bit.ly/3mrT1lc

[16] Castro, A. (14 de agosto de 2021). “OIM: la migración, un fenómeno mundial que requiere soluciones coordinadas”. Agencia EFE. https://bit.ly/3gpjDj2

[17] Redacción Ansa. (21 de agosto de 2021). “W20, apelación por las mujeres y niñas afganas”. Ansa Latina. https://bit.ly/2WmyVxH

[18] Expansión. (18 de agosto de 2021). “Terrorismo y migración: las consecuencias del triunfo talibán en Afganistán”. Expansión. https://bit.ly/3jddyIs

[19] Deutsche Welle. (22 de agosto de 2021). “Grecia amplía valla fronteriza para repeler llegadas de refugiados”. DW. https://bit.ly/3sFkLEc

[20] Friedman, T. (16 de agosto de 2021). “Biden Could Still Be Proved Right in Afghanistan”. The New York Times. https://nyti.ms/2WleuBg