Morenizándose: ¿corcholatas o taparroscas?
Si el método de MORENA es para seleccionar corcholatas, el del Frente es para taparroscas.
La alianza opositora Va por México inició con el pie izquierdo, imitando a MORENA, morenizándose. Tal vez se inspiró en aquel consejo básico de guerra que señala: “para acercarte a tu adversario, imítalo; así lo confundes”.
Una semana después de que iniciamos los recorridos la y los cuatro participantes que buscamos ser electos como coordinador o coordinadora Nacional de la Defensa de la Transformación, la alianza opositora lanza su estrategia para formar el Frente Amplio por México y seleccionar a la mujer u hombre que habrá de encabezarlo.
Al igual que en MORENA, no se habla de candidatura presidencial (el plazo legal para ello aún no inicia), pero su estrategia es perfilar ante la opinión pública a quien ocupará la candidatura presidencial; en el caso del Frente, la opositora a la 4T.
Por cierto, desde ayer, la alianza perdió su principal posicionamiento crítico contra el ejercicio de MORENA, en el sentido de que se había adelantado a los tiempos y estaba realizando una práctica ilegal de “precampaña”. En todo caso, la alianza también estaría incurriendo en la misma presunta ilegalidad.
El método híbrido bajo el cual se seleccionará a quien encabece el Frente Amplio por México se apoya en dos recursos políticos contemplados previamente por MORENA: la encuesta y la consulta ciudadana. En torno a la metodología de la primera no sabemos nada aún, pero es muy probable que retome algunos reactivos del método morenista; por ejemplo, preguntas básicas respecto a conocimiento, preparación, cualidades, empatía y preferencia ciudadana sobre las personas aspirantes.
Todos los epítetos y descalificaciones que ha lanzado la oposición a las encuestas de MORENA ahora se regresarán como boomerangs al Frente Amplio. El principal cuestionamiento al anunciado recurso de la encuesta lo hizo el expresidente Felipe Calderón: “se elegirá al peor conocido y no al mejor por conocer”. Mucho de esto sabe el otrora mandatario.
El recurso propuesto de la consulta ciudadana es una mala copia de la planteada por MORENA. Nuestro movimiento lo contempla para evaluar políticas públicas, no tanto para definir candidaturas, y es total y universalmente abierto a la ciudadanía en general. Con esta visión se han promovido al menos cuatro importantes ejercicios de consulta en este gobierno: la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la reinstalación de la cervecera Constellation Brands en Mexicali, el juicio a los expresidentes de México y la revocación del mandato presidencial.
La consulta ciudadana propuesta por el Frente Amplio se parece más a las elecciones primarias o internas de los partidos de la Unión Americana, en donde el electorado lo integran sólo simpatizantes y militantes partidistas, a la manera de un club privado con cadeneros en la puerta y en el que, con base en listas previamente elaboradas, se reserva el derecho de admisión. Por el contrario, las consultas ciudadanas de MORENA son populares, no discriminan; las del Frente son excluyentes, no inclusivas.
En síntesis, si el método de MORENA es para seleccionar corcholatas, el del Frente es para taparroscas. Mientras que la lata con corcho sirve para conservar vinos de crianza, la taparrosca de plástico es para conservar bebidas gaseosas y artificialmente dulzonas.
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