Participación de mujeres en el desarrollo de México no sólo es urgente , sino indispensable: Ricardo Monreal
- Presenta el senador la tercera edición de su libro “El acceso de las mujeres a la justicia”.
- El Senador recalcó que la justicia debe aplicarse con perspectiva de género.
Aumentar la participación de las mujeres en el desarrollo de México no es sólo es urgente y necesario, sino indispensable, aseguró el coordinador del Grupo Parlamentario en el Senado, Ricardo Monreal Ávila.
Durante la presentación en línea de la tercera edición de su libro “El acceso de las mujeres a la justicia”, organizado por la Biblioteca Jurídica Porrúa, el senador dijo que la maternidad aún limita el empleo para las madres, quienes enfrentan obstáculos para encontrar un trabajo remunerado o en igualdad de circunstancias que los hombres.
Detalló que éstas se encargan de más de tres cuartas partes de los quehaceres domésticos y del cuidado y educación de los niños, así como de los adultos mayores sin pago alguno.
Las mujeres siguen experimentando altos niveles de violencia en el hogar, en los centros de trabajo y en los espacios públicos. “La pandemia vino a recrudecer y aumentar la violencia doméstica e intrafamiliar”, apuntó.
Reveló que comenzó a escribir el libro con el propósito de evitar que se sigan reproduciendo los estereotipos sociales de violencia en contra de ellas.
Dijo que existen tres elementos determinantes para lograr la igualdad de género: que las mujeres conozcan sus derechos civiles, políticos sociales y económicos; que los ejerzan con plenitud en un entorno de libertad y respeto; y que se visualicen, denuncien e investiguen las violaciones a los mismos, además, la impartición de justicia debe realizarse con perspectiva de género.
Las niñas, las jóvenes y las mujeres en general, agregó, deben saber que tienen los mismos derechos que los hombres a la educación digna y de calidad, salud física y emocional, trabajo y salarios iguales, y la participación en las decisiones públicas y espacios políticos.
Para esto, apuntó, se requiere que el Estado mexicano, particularmente el Poder Legislativo y los Congresos locales, garanticen la existencia de un marco jurídico neutral, sin distinción de género ni leyes que discriminen a las mujeres.
Además, es necesario un derecho civil familiar que reconozca la libertad plena de las mujeres para decidir con quién o cuándo se casan o mantienen una relación de pareja de la denominación que se quiera. “Un marco jurídico que facilite y promueva la integración de las mujeres”, puntualizó.
Monreal Ávila señaló que se requieren más mujeres que desarrollen su talento emprendedor, que desplieguen su capacidad, imaginación y talento, y formen parte de la población económicamente activa en igual proporción que los hombres. “Debemos reconocer que se puede armonizar maternidad con desarrollo profesional si así lo desean”, acotó.
Asimismo, dijo que es necesario eliminar las barreras geográficas, económicas sociales tecnológicas y emocionales que impiden que las mujeres acudan a denunciar actos de violencia al ministerio público.
En este sentido, recordó, ha presentado múltiples iniciativas e impulsado la aprobación de reformas para garantizar a las mujeres la igualdad de trato ante la ley y en los espacios públicos. Además de acercar la justicia a mujeres en situación de vulnerabilidad y erigir la perspectiva de género como elemento transversal de todo proceso judicial.
“Mujeres y hombres tenemos un pasado y un presente común, estamos construyendo un futuro para todas y para todos, no cabe la exclusión la discriminación y el aislamiento; es tiempo de hacer realidad la igualdad de los derechos. El siglo XXI es el siglo de las mujeres”, afirmó.
Al responder las preguntas de los participantes, Ricardo Monreal Ávila dijo que este libro lo dedicó a las mujeres de su familia: a su madre, quien murió a temprana edad, hermanas, esposa, a sus dos hijas y nietas. “A las mujeres de mi vida”, expresó.
Explicó que siempre ha escrito sobre temas de la mujer. Soy un apasionado y feminista irredento, creo en la mujer y siempre me acompañan mujeres en en ejercicio de la función pública. Por eso escribí este libro, que me emocionó y disfrute, subrayó.
Recordó que en la época de la Reforma los funcionarios escribían a la par de realizar sus labores, era algo innato en ellos, por lo que recomendó que esta disciplina extraordinaria siga acompañando a los servidores públicos de la actualidad.