Esta obra se ocupa de las barreras que enfrentan las mujeres para acceder a la justicia, como desconocimiento de sus derechos y de las vías y procedimientos para ejercerlos, limitaciones económicas, trabas geográficas, imposibilidad de acudir a la instancia judicial por estar a cargo de tareas familiares, o impedimentos culturales. El libro pretende provocar el debate constructivo sobre el derecho de las mujeres a la justicia, y el levantamiento de un diagnóstico y un camino para avanzar tanto en la jurisdicción federal como en las jurisdicciones locales. Se presentan elementos de las materias electoral, civil, familiar, agraria y penal. El desafío radica en pasar de la justicia formal a la material, de leyes que salvaguarden derechos a instituciones que los hagan efectivos.