En 1998 el Estado puso en marcha un operativo para desacreditar a un adversario político. Sin una sola prueba, sembró en la prensa local y nacional la semilla de la infamia. Desde entonces y hasta 2018 ha utilizado, de manera intermitente, una sucia maniobra para tratar de entorpecer u proyecto político alternativo. Las instituciones que deberían dar seguridad y certidumbre a la sociedad se pusieron al servicio del grupo que ostentaba el poder para reprimir y amedrentar. El presente libro narra la historia de La infamia que el estado urdió contra la familia Monreal.