Provocaciones

Han sido días bastante movidos, en los que la verdad pareciera perder terreno frente a la desinformación. Por ello, no es casualidad que los sectores más reaccionarios nuevamente hayan elegido a la Presidenta Claudia Sheinbaum como blanco de sus ataques, manipulando sus palabras y descontextualizándolas, esta vez para intentar vincularla con las protestas violentas en la ciudad estadounidense de Los Ángeles.

“La Presidenta llamó a la violencia”: nada más falso. No lo hizo ni lo hará. Quienes la conocemos, quienes caminamos junto a ella en esta larga lucha por la transformación del país sabemos que su ruta siempre ha sido la de la paz, la justicia y el respeto a los derechos humanos.

Su condena a la violencia ha sido firme, como también su claro llamado a la movilización pacífica. Sin embargo, algunos actores políticos de la oposición y de la derecha, tanto nacionales como del otro lado de la frontera, vieron en esta coyuntura una oportunidad para montar otra campaña de desprestigio y sacar raja política.

Quieren hacerle creer al pueblo que el Gobierno de México ha permanecido indiferente ante el dolor y las demandas de nuestras y nuestros migrantes: otra gran falsedad. La presente administración ha dado continuidad y profundidad a una política exterior con dimensión social, con una visión humana, solidaria y respetuosa.

Hoy México cuenta con 53 consulados en Estados Unidos (EE. UU.), el mayor número que cualquier país tiene en otro, los cuales fungen como centros de defensa y apoyo legal, y puntos de auxilio ante deportaciones, violencia laboral o familiar.

También se fortaleció la Tarjeta Bienestar Paisano, un instrumento de respaldo económico para quienes han sido repatriados. Además, la Presidenta reiteró la necesidad de una reforma migratoria integral en EE. UU., que reconozca la aportación de millones de compatriotas nuestros a su economía, cultura y sociedad.

Mientras los provocadores buscan dividir, la mandataria, como desde el inicio, opta por la serenidad. No se engancha ni responde con odio. Al contrario, reitera su compromiso con la paz, con la legalidad y con los derechos humanos. Se mantiene del lado correcto de la historia, fiel a sus convicciones, sin miedo y sin titubeos.

Es fundamental entender que la relación con EE. UU. no es optativa: compartimos más de tres mil kilómetros de frontera, una frontera viva, de intercambio humano, económico y cultural. Romper con eso sería absurdo, y subordinarnos, inaceptable. Por eso, el camino sigue siendo el diálogo con respeto; la coordinación sin subordinación.

Desde el Congreso, seguimos con atención el desarrollo de los acontecimientos en Los Ángeles y otras ciudades de la Unión Americana. Nuestro compromiso es claro: respaldar con acciones, recursos y legislación a nuestras hermanas y hermanos migrantes, que son parte fundamental del proyecto de nación que estamos construyendo.

Como expresó la Presidenta: mientras se mantenga cerca del pueblo, el pueblo la seguirá apoyando. Porque al pueblo no se le traiciona. Y eso, por más provocaciones que lancen, no va a cambiar.

 

ricardomonreala@yahoo.com.mx

X y Facebook: @RicardoMonrealA

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