Reforma a Ley de Hidrocarburos fortalece soberanía del sector energético, asegura Ricardo Monreal

 

  • Combatir corrupción y revertir reforma energética de 2013, producto de sobornos, entre los objetivos de los cambios, afirma

La reforma a la Ley de Hidrocarburos fortalecerá al sector energético, desde una perspectiva de soberanía nacional y a través del acceso igualitario de la energía, la estabilidad financiera y el combate frontal a la corrupción, aseguró el senador Ricardo Monreal Ávila.

Durante el debate del proyecto, el coordinador de Morena aseguró que con esta propuesta se garantizará la soberanía energética y fortalecerá la capacidad del Estado para asegurar, mediante las empresas de la nación, que toda persona pueda satisfacer sus necesidades energéticas en condiciones dignas.

Es decir, se propiciará la disponibilidad ininterrumpida y constante de fuentes de energía a un precio asequible. Además, puntualizó, ayudará a reaccionar oportunamente ante los cambios repentinos en el equilibrio entre la oferta y la demanda.

El senador explicó que, para tener un marco jurídico robusto, se regulan cuatro ejes rectores: almacenamiento mínimo de petrolíferos; y negativa ficta en el procedimiento de trámites de los permisos.

Además, de la revocación de permisos en caso de reincidencia en el incumplimiento de diversas disposiciones; y la suspensión de permisos por peligro inminente para la seguridad nacional, energética o económica.

Ante los señalamientos de supuestas contradicciones con instrumentos internacionales de los que México es parte, así como la supuesta inconstitucionalidad del proyecto, Ricardo Monreal aseguró que estas aseveraciones están lejos de ser veraces.

En este sentido, puntualizó que es falso que esta reforma represente una violación al T-MEC, pues establece que los permisos se otorgarán a PEMEX o a otras empresas productivas del Estado y a particulares, lo cual es una enunciación de quienes pueden solicitarlos, no una prelación de derechos.

Adicionalmente, se faculta a la autoridad competente para que de manera honesta y legal pueda contratar a empresas del Estado para esos fines, pero no están obligados a hacerlo ni existe una desventaja. “No se afecta ni directa, ni indirectamente, el trato a aquellos sujetos que prestan el servicio”, acotó.

El senador afirmó que la reforma va a generar libre competencia económica y no habrá restricciones al funcionamiento eficiente de los mercados. De igual modo, informó, se van a mejorar las condiciones y los presupuestos con lo que los agentes deben prestar estos servicios en beneficio del pueblo mexicano.

En cuanto a la inconstitucionalidad, el senador aseveró que se brindan las garantías procesales adecuadas para salvaguardar los intereses de los consumidores, bajo un procedimiento en el que se otorga derecho de audiencia al permisionario y se obliga a la autoridad energética que resuelva la suspensión de manera fundada y motivada.

Monreal Ávila recordó que, tras la aprobación de la reforma energética de 2013, la ahora mayoría legislativa advirtió que la revertirían cuando fueran la fuerza con más apoyo, por lo que no debe sorprenderle a nadie esta decisión. Ahora, asentó, “nos asiste la razón histórica”.

Denunció que la reforma privatizadora del sector energético mexicano de ese entonces carga “un pecado de origen”: la prevaricación. El legislador cuestionó sobre qué tan legítimo fue este proyecto cuya aprobación fue producto del soborno, el cohecho y la corrupción, donde ya hay procesos penales al respecto.