Socialdemocracia: tiempos de acuerdos
La Real Academia Española define a la socialdemocracia como un “movimiento político que propugna un socialismo democrático y reformista”,[1] es decir, una ideología política que busca promover la justicia social con la intervención directa del Estado, que garantice el Estado de bienestar y la reducción de la desigualdad.
En ese contexto, los gobiernos socialdemócratas buscan privilegiar la educación, la seguridad pública y social, y la progresividad fiscal. El desarrollo del modelo nórdico que promueve la movilidad social y “un sistema de negociación colectiva multinivel y de colaboración social” es ejemplo de esta corriente.[2]
La socialdemocracia —como toda ideología política— ha atravesado su propia crisis, en su caso, compitiendo contra el populismo y la extrema derecha,[3] lo que la obligó a la autorreflexión y flexibilización para retomar sus orígenes. A su vez, en el contexto de la pandemia por COVID-19, que empujó a los gobiernos a abordar soluciones desde la comunidad y no desde la individualidad, aunado a la fragmentación de otras ideologías políticas, el proyecto socialdemócrata pareciera resurgir en Europa con particularidades propias en cada país. Si bien no existe un sistema perfecto, este movimiento parece haber respondido a las demandas sociales apremiantes.[4]
Actualmente, la socialdemocracia europea encabeza los gobiernos de Alemania, Dinamarca, España, Finlandia, Malta, Noruega, Portugal y Suecia, y tiene presencia en coaliciones minoritarias en países como Bélgica, Luxemburgo, Islandia e Italia. Si bien voces expertas han declarado que esta ideología se encuentra lejos de la hegemonía, los recientes resultados electorales en Noruega, Alemania y Portugal han agitado el panorama político y podría haber iniciado una presencia más fuerte en el proceso de recuperación del Viejo Continente.
Desde septiembre del año pasado, con el triunfo electoral del Partido Laborista Noruego, los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia) por primera vez en más de medio siglo son gobernados por socialdemócratas. Después de ocho años de mandato conservador en Noruega, ganó las elecciones Jonas Gahr Støre, con el lema “Gente Común y Corriente”, un discurso que cuestionó al deteriorado modelo escandinavo de bienestar, y que se pronunció en contra de las políticas neoliberales.
Su triunfo marcó el retorno de una “fuerza política motriz equilibrada entre industria, empleo y clima”,[5] y a diferencia de las elecciones de 2017, en 2021 la inmigración no fue tema dominante en la agenda electoral noruega. Sin embargo, como ha sido característico en otros gobiernos de esta tendencia en la región, el nuevo primer ministro deberá negociar con las demás ideologías para poder llevar a cabo su proyecto político.[6]
Por su parte, el Partido Socialdemócrata Alemán, con la elección de Olaf Scholz como nuevo canciller en septiembre pasado, cerró la era de Angela Merkel y se convirtió en el cuarto canciller socialdemócrata de la República Federal de Alemania. Scholz, que fue vicecanciller de Merkel, sucedió a la corriente democristiana con el 25.7 por ciento de los votos, frente al 24.1 por ciento de la Unión Demócrata Cristiana y, decidido, declaró: “Nuestros éxitos inspirarán a otros partidos socialdemócratas en Europa y quizás más allá”.[7]
En el caso alemán, el triunfo de la socialdemocracia se atribuye a la inclinación de la ciudadanía por la continuidad y estabilidad.[8] El nuevo régimen alemán gobernará bajo el lema “Atreverse a Avanzar” en una alianza entre socialdemócratas, verdes y liberales,[9] descrita a sí misma como una coalición por la libertad, la justicia y la sostenibilidad. Para la excanciller Merkel, este “nuevo gobierno proeuropeo representa un mensaje importante para el resto de Europa”.[10]
La inédita alianza tripartita alemana, conocida como coalición semáforo, tendrá que negociar y acordar para que los intereses particulares de los partidos Social Demócrata, Demócrata Liberal y Los Verdes (el aumento al salario mínimo, el freno a la deuda y el combate al cambio climático, respectivamente) tengan el financiamiento necesario para pasar de las promesas de campaña a los hechos.[11]
En Portugal, en el escenario de las elecciones anticipadas derivadas por un bloqueo presupuestal y la posterior disolución parlamentaria,[12] el pasado 30 de enero se dio la histórica victoria del Partido Socialista (PS) que, de la mano del primer ministro António Costa, logró el 41.68 por ciento de los votos, lo cual le permitirá gobernar por primera vez con mayoría absoluta, después de liderar gobiernos en minoría —la llamada geringonça— en 2015 y 2019.[13]
Sin embargo, aún con la mayoría absoluta, Costa ha declarado que “el poder absoluto, no es gobernar solos, es una responsabilidad para gobernar para todos los portugueses”[14], para quienes le han dado la confianza de que representa al partido que puede garantizar condiciones de estabilidad,[15] y con la extrema derecha como tercera fuerza política.
En el contexto actual, Iratxe García, presidenta del ala socialista en el Parlamento Europeo, ve estos sucesos electorales como un “paso más en la resurrección de su familia política en el continente […] La socialdemocracia ha vuelto”.[16] Lo que también da pie, sin adelantar conclusiones, a poner atención al ciclo electoral español que inicia el 13 de febrero en Castilla y León, y considerar si en el resultado en las urnas españolas permearán la estabilidad, el voto útil y la reciente tendencia socialdemócrata.[17]
En suma, el 2022 parece poner fin a los tiempos adversos para la corriente socialdemócrata europea y al aumento de gobiernos de derecha. El ejercicio del poder demostrará si la alternativa projusticia social fue la adecuada y si los acuerdos con las otras corrientes políticas permitirán la adecuada gestión de las crisis sanitaria, económica y medioambiental.
Esa gestión, en sí misma, podría consolidar la representación socialdemócrata y un cambio de dirección no sólo en el continente europeo, sino con posibilidades de extenderse hacia otras regiones geográficas.
El primer paso de este liderazgo deberá garantizar a la sociedad en general equilibrios que tengan como objetivo la unidad para accionar las transformaciones necesarias.
Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA
Fuentes
[1] “Socialdemocracia”, en Diccionario de la lengua española. Real Academia Española [En línea]: https://bit.ly/3oCEFyZ [Consulta: 4 de febrero, 2022].
[2] Torben M. Andersen, Bengt Holmström et. al., The Nordic Model. Embracing globalization and sharing risks. The Research Institute of the Finnish Economy, Helsinki, 2007 [En línea]: https://bit.ly/3oDuZEe [Consulta: 4 de febrero, 2022].
[3] Ernst Hillebrand, “La crisis de la socialdemocracia europea”. Nueva Sociedad, 261 (enero-febrero, 2016) [En línea]: https://bit.ly/3rBUGXK [Consulta: 4 de febrero, 2022].
[4] Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA), “#EnVivo ¿Cómo ha sido mi labor en el servicio público? Una entrevista con Eduardo Ruiz-Healy”. Twitter (7 de junio, 2020) [En línea]: https://bit.ly/3GFZf7N [Consulta: 4 de febrero, 2022].
[5] La Nación, “Por primera vez en medio siglo, la izquierda gobierna en todos los países nórdicos, aunque peligra su supervivencia”. La Nación (16 de septiembre, 2021), sec. El Mundo [En línea]: https://bit.ly/3BcTU6s [Consulta: 4 de febrero, 2022].
[6] Europa Press, “Noruega cambia de Gobierno en un día empañado por el ataque de Kongsberg”. Europa Press (14 de octubre, 2021), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3Gysauk [Consulta: 4 de febrero, 2022].
[7] Andrea Rizzi y Marc Bassets, “Un nuevo comienzo para la socialdemocracia”. El País (11 de diciembre, 2021), sec. Internacional, ed. México [En línea]: https://bit.ly/35WyrTP [Consulta: 4 de febrero, 2022].
[8] Christopher F. Schuetze y Katrin Bennhold, “Olaf Scholz Is Running as the Next Angela Merkel, and It Seems to Be Working”. The New York Times (27 de septiembre, 2021), sec. Europe [En línea]: https://nyti.ms/3BaxPFK [Consulta: 4 de febrero, 2022].
[9] DW, “Alemania: socialdemócratas invitan a verdes y liberales a negociar Gobierno”. DW (28 de septiembre, 2021), sec. Política, Alemania, ed. Español [En línea]: https://bit.ly/339DjUD [Consulta: 8 de febrero, 2022].
[10] DW, “Merkel: nueva coalición en Alemania es un “mensaje importante” para UE”. DW (15 de octubre, 2021), sec. Política, El Mundo, ed. Español [En línea]: https://bit.ly/3sy41Pk [Consulta: 8 de febrero, 2022].
[11] Marcel Fürstenau, “Coalición semáforo: ¡Hacia nuevos horizontes, Alemania!”. DW (25 de noviembre, 2021), sec. Política, Alemania, ed. Español [En línea]: https://bit.ly/3JdWfRC [Consulta: 8 de febrero, 2022].
[12] Luis Méndez Urich, “Portugal: Partido Socialista de António Costa obtiene la mayoría absoluta en las elecciones”. France24 (30 de enero, 2022), sec. Europa, ed. Español [En línea]: https://bit.ly/339HEaq [Consulta: 8 de febrero, 2022].
[13] Aitor Hernández-Morales, “El segundo Ejecutivo de Costa supera su primera prueba clave ante el Parlamento portugués”. El Mundo (31 de octubre, 2019), sec. Internacional, Portugal [En línea]: https://bit.ly/3oy3cFh [Consulta: 8 de febrero, 2022].
[14] L. Méndez Urich, op. cit.
[15] Tereixa Constenla, “El socialista António Costa logra una histórica mayoría absoluta en Portugal”. El País (30 de enero, 2022), sec. Internacional, Portugal, ed. México [En línea]: https://bit.ly/3gBBxyO [Consulta: 8 de febrero, 2022].
[16] Manuel V. Gómez, “Iratxe García: “La contundente victoria de António Costa consolida el regreso de la socialdemocracia””. El País (2 de febrero, 2022), sec. Internacional, Parlamento Europeo, ed. México [En línea]: https://bit.ly/3LjpmES [Consulta: 8 de febrero, 2022].
[17] Arsenio Escolar, “Menos mal que nos queda Portugal”. El Diario (1 de febrero, 2022), sec. Crónicas del Poder [En línea]: https://bit.ly/3B9HYCL [Consulta: 8 de febrero, 2022].