Sputnik V
El pasado martes 2 de febrero, la revista médica The Lancet publicó dos artículos para referirse a la seguridad y eficacia de la vacuna rusa Sputnik V, la cual mostró resultados “prometedores” en el análisis intermedio de fase tres, con un 91 por ciento de eficacia y tolerancia en todos los rangos de edad (mayores de 18 años). Con esta buena noticia para el combate global a la pandemia de COVID-19, también se disipan dudas que han nutrido la persistente infodemia que acompaña a la emergencia sanitaria.
En este gran paso hacia la inmunización de la comunidad internacional, resalta la gestión oportuna de la administración federal en México, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien desde el 25 de enero pactó con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, el envío a nuestro territorio de 24 millones de dosis de la vacuna Sputnik V en los próximos dos meses. Ésta es una de muchas acciones que se han puesto en marcha para garantizar el abasto de antígenos para toda la población del país, a través de la cooperación y asumiendo solidariamente la visión de una vacunación al alcance de todas las personas en todas las naciones.
El avance en el proceso de colocar una nueva vacuna al alcance de la población mundial es una noticia esperanzadora, que permite hacer frente a las descalificaciones infundadas que, apresurando comentarios con fines claramente políticos u originados por la desinformación, generan un ambiente de recelo entre habitantes y gobierno en un momento que por su propia naturaleza es incierto.
Adelantarse no es lo mismo que prever. Quienes se oponían a que México adquiriera esta vacuna basaban sus descalificaciones en que no se habían realizado las pruebas de fase tres, sin tomar en cuenta las partes del proceso que ya había transitado, algo que incluso llamó la atención de las autoridades sanitarias de Rusia, que integran un esfuerzo internacional rigurosamente científico, del cual México también es parte. Esa actitud desproporcionadamente reticente dificulta la comunicación oficial, veraz y oportuna, además de que desinforma.
El presidente López Obrador ha recalcado que el plan de vacunación en México será completamente voluntario, por lo que la decisión de recibir o no la inoculación debe ser tomada con la mayor cantidad de información verídica posible, y no verse influenciada por quienes de manera mezquina propagan información falsa, rumores y verdades a medias. Lamentablemente, no han faltado quienes aprovechan los medios digitales para intentar sembrar entre las personas la ilusión de un mal manejo y aplicación de las vacunas, sin considerar los efectos negativos que esto pueda tener en la salud pública.
En el combate de la terrible pandemia que enfrentamos no deben permear las disputas políticas ni los intereses de grupo o personales. La emergencia sanitaria y económica exige un alto grado de responsabilidad de todos los sectores, para salvar vidas y reactivar nuestra economía lo antes posible. Con la jornada electoral acercándose, los riesgos de que la infodemia se intensifique parecen aumentar, y las autoridades deberán redoblar esfuerzos para garantizar el acceso a la información de la ciudadanía, que tiene decisiones trascendentales por delante.
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