UNAM. Por mi raza hablará el espíritu
El pasado 23 de abril, el Senado de la República aprobó el proyecto de decreto para inscribir con letras doradas en su Muro de Honor la leyenda “Universidad Nacional Autónoma de México. Por mi raza hablará el espíritu”.
Nuestra Máxima Casa de Estudios es heredera de la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en septiembre de 1551, pero propiamente se creó en 1910 como Universidad Nacional de México, por iniciativa del entonces secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes, Justo Sierra. La institución estaba conformada por las escuelas Nacional Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes (en lo concerniente a la enseñanza de la arquitectura) y de Altos Estudios.
Su lema, “Por mi raza hablará el espíritu”, fue creado por José Vasconcelos (en su momento, rector de la institución), quien se refiere a “raza” como una abreviación de “raza cósmica”, la cual hace alusión al mestizaje en nuestro continente, idea que describió en su ensayo de 1925, “La raza cósmica”. Ahí, Vasconcelos concreta la ideología de la “quinta raza”, una síntesis de todas las razas del mundo para construir una nueva civilización. La raza cósmica es resultado de la mezcla de las razas roja (amerindios), blanca (europeos), negra (africanos) y amarilla (asiáticos).
El también académico de la Facultad de Filosofía y Letras humaniza el tema de la raza, lo adapta a América Latina y, más allá de la raza cósmica, une a las y los latinoamericanos bajo una misma identidad.
Antes de llamarnos América Latina, José Vasconcelos conjunta a sus habitantes bajo la misma identidad política y cultural; fue una idea trascendente, porque por primera vez nos hizo reflexionar sobre cuánto nos parecemos y que necesitamos avanzar en unidad.
La simbiosis entre institución y lema ha perennizado en el tiempo la grandeza de nuestra Máxima Casa de Estudios, pero sus objetivos, su red institucional, su personal académico y su alumnado la vivifican.
La UNAM tiene como propósito primordial estar al servicio de México y de la humanidad, formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente cerca de las condiciones y los problemas nacionales, así como extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura.
Nuestra universidad cuenta con 16 facultades, cinco unidades multidisciplinarias, nueve escuelas nacionales, nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria, cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades, 35 institutos, 14 centros y 13 programas universitarios, entre otras instancias.
Durante el ciclo escolar 2022-2023, la UNAM contó con un cuerpo académico de 42,190 elementos; 373,340 estudiantes: 32,550 de posgrado, 233,260 de licenciatura, 106,863 de bachillerato y 667 técnicos y del propedéutico de la Facultad de Medicina.
Nuestra universidad tiene, en el nivel de posgrado, 42 programas con 95 planes de estudio y 42 programas de especialización con 268 orientaciones; en licenciatura, cuenta con 133 carreras con 241 opciones educativas, y en educación media superior, con tres planes de estudio de bachillerato.
En lo personal, soy un orgulloso egresado de nuestra Universidad Nacional. Ahí estudié la Especialidad, la Maestría y el Doctorado en Derecho, y actualmente me desempeño como catedrático en su División de Estudios de Posgrado.
La educación pública, por medio de instituciones como la UNAM, es el vector más poderoso de equilibrio, movilidad y cambio sociales. Nuestra Máxima Casa de Estudios es, asimismo, reflejo de todo el espectro social del país, el cual la enriquece y la fortalece.
Por todo lo anterior, la inscripción con letras doradas en el Muro de Honor del Senado de la República de la leyenda “Universidad Nacional Autónoma de México. Por mi raza hablará el espíritu”, es un merecido reconocimiento que refleja el compromiso de la UNAM con nuestra sociedad, nuestra juventud y nuestra patria.
@RicardoMonrealA