Versión estenográfica de la participación del senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en el Ciclo de Conferencias a Juventudes de Tepito
Muchas gracias.
Quiero felicitarlos, hace semanas Benjamín y un grupo de amigos decidimos hacer este Seminario dentro de la organización Concilio y dentro de los liderazgos de Tepito, de la zona de trabajo que yo admiro mucho y quedamos de hacer este Seminario.
Pero no va a ser el único, vamos a hacer varios de capacitación, de formación, de adiestramiento y sobre todo de aprender todos juntos, ustedes y nosotros.
Entonces, no quise pasar desapercibido el momento para felicitarlas, para felicitarlos, para agradecerles su presencia, el Senado se siente muy orgulloso y muy satisfecho de su visita y de su presencia, y de que hayamos arrancado este Ciclo de Conferencias, que van a seguir, porque nosotros queremos tener mucha cercanía con ustedes desde el Senado de la República.
Y este es un esfuerzo que habíamos platicado Benjamín y yo desde hace meses, desde el año pasado, que ahora estamos concretando. Entonces, quiero que estemos muy cercanos en todo el trabajo que desarrollemos.
Me da mucho gusto ver tantos jóvenes que antes no veía, siempre éramos mayores de edad los que nos reuníamos, ¿verdad, Agustín? Pero ahora me da gusto que estén entrando más jóvenes, algunos son también de Querétaro, del Parlamento, del debate, que voy a estar el sábado.
Pero son bienvenidos todos los compañeros de Tepito, bienvenidos y bienvenidas. Están en un lugar apto para sembrar y para cultivar de manera correcta.
Muchas gracias.
Ahora es un día pesado, porque tenemos Comisión Permanente, está lleno de actividades el Senado, pero no quise que se suspendiera este evento y esta capacitación en este lugar, que es muy emblemático para nosotros. A este lugar le llamamos Sala de Comparecencias, aquí es donde comparecen ministros, magistrados, embajadores, gobernadores, secretarios de Estado, aquí en esta sala es donde examinamos las propuestas distintas, cuya obligación nos corresponde nombrar como Senado de la República.
Así es que es emblemático este lugar, es histórico para nosotros. Es un lugar de trabajo cotidiano el que sostenemos con todos los actores públicos que el país necesita en este proceso.
Entonces, yo quería saludarlos, agradecerles que estén aquí, agradecerles a todos que estén en este curso, ¿no sé qué siga, Santos?
SANTOS: Les vamos a dar un reconocimiento.
SENADOR RICARDO MONREAL: ¿Ahorita?
SANTOS: Sí.
SENADOR RICARDO MONREAL: Entonces, les vamos a entregar un reconocimiento.
No sé si Benjamín quiera hacer algún comentario, por favor.
Adelante, Benjamín.
BENJAMÍN: Antes que nada, darle las gracias al senador Monreal y como él lo decía, qué bueno que hay sangre nueva.
En mi caso, yo ya soy un adulto mayor, ya voy a entrar a la cuarta edad, pero estoy preocupado y ocupado en que las nuevas generaciones se preparen a consciencia. Y se preparen para servir al pueblo, en cualquier labor: pequeña o grande; con consciencia y ante todo con vocación.
Porque aquel que trabaja por necesidad, por necesidad cumple mal. El que trabaja por vocación, por vocación va a cumplir con el objetivo fundamental, que es sacar a este país tan hermoso, que nos ha dado tanto y al que le debemos tanto.
Yo les digo a los jóvenes, y también a nosotros los viejos que todavía tenemos la oportunidad y la necesidad de seguir sirviendo: desde chiquito nací para servir y sigo sirviendo; si ustedes me invitan a una fiesta a ir de mesero, voy con mucho gusto y voy de corazón. No aspiro a nada, a lo único que aspiro es a servir, porque esa es mi vocación.
Muchas gracias a Monreal, muchas gracias a todos ustedes y muchas gracias al Senado.
Gracias.
SENADOR RICARDO MONREAL: Gracias.
Vamos a entregarles el reconocimiento de parte del Senado y quiero hacerlo personalmente.