Versión estenográfica del mensaje de bienvenida del senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en el Parlamento Juvenil realizado en esta Institución
Muchas gracias.
Buenos días a todos y a todas.
Saludo al rector de la Universidad, bienvenido, rector Cristian Eder. Bienvenidos a los docentes, a los maestros y maestras que los acompañan, de esta histórica Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
Doy también una calidad bienvenida a toda la comunidad estudiantil de esta casa de estudios, que está representada hoy por 128 estudiantes, hombres y mujeres, y que son de distintas facultades.
La Facultad de Derecho. Levanten la mano quiénes son de la Facultad de Derecho. Muy bien.
Ciencias Sociales. Bien.
Medicina y Cirugía. Enfermería.
Ciencias Políticas.
Administración, Contaduría.
Preparatorias.
Qué bueno que están aquí en el Senado de la República.
Como lo expresara el senador Raúl Bolaños, esta es nuestra casa y es su casa, es el Senado de la República; y quisiera que este día y mañana, que son los días dedicados al Parlamento Juvenil con la Universidad Autónoma de Oaxaca, ustedes disfrutaran, pero también aprendieran.
Por eso les recomiendo, les sugiero aprovechar cada instante, cada minuto, cada espacio de tiempo en aprender, porque en efecto, es una oportunidad única. Ustedes representan a los casi 27 mil alumnos y alumnas de la Universidad Autónoma de Oaxaca.
Ustedes han sido seleccionados para estar en este Parlamento y ustedes han sido designados por sus grupos, en sus carreras, para participar de este ejercicio inédito, único. Nunca se había hecho con la Universidad; es gracias a la tenacidad, al talento, al esfuerzo de su rector, que junto con Raúl Bolaños, insistieron en hacer este Parlamento aquí, en la casa del Federalismo mexicano.
Donde están sentados ustedes, es el asiento de senadoras y senadores; donde están ustedes, es nuestro asiento de trabajo, donde duramos en ocasiones horas y horas deliberando, discutiendo sobre las leyes que rigen al país o sobre reformas constitucionales que son indispensables para México. Por eso me alegra que estén aquí.
Quiero que ustedes, junto con esta sugerencia de aprovechar todo momento, todo espacio para que reflexionen en torno a los grandes problemas que tiene el país. Ustedes son ahora nuestros invitados especiales.
Por eso estoy aprovechando este espacio, porque me tocaba la primera conferencia con ustedes y quiero impartirla y luego inaugurar formalmente este parlamento.
Ustedes son una herencia extraordinaria de grandes hombres que han marcado una ruta que ha dado origen, rostro a México. Por eso nos sentimos orgullosos.
Como recomendación también, les pido que suban sus historias, graben, porque quizá cuando usen la tribuna mañana en el parlamento, sea su vocación de estar aquí algún día.
Van a tener la oportunidad mañana de deliberar, de debatir, de argumentar. Es un ejercicio muy interesante.
Hoy serán conferencias; mañana será ejercicio deliberativo aquí en este Salón de Sesiones.
Por eso aprovechen cada momento. Hagan historias de su presencia aquí, siéntanse orgullosas, orgullosos de representar a un estado extraordinario que nosotros queremos y admiramos, que es Oaxaca.
Van a tener también la oportunidad de conocer otros senadores, otras senadoras que les van a impartir alguna experiencia o alguna ponencia sobre distintos problemas que tenemos en el país.
Por eso quisiera decirles que, después de esta reunión, a algunos de ustedes les surgirá la motivación del servicio público, o algunos ya la tienen.
Sin saberlo, quizá su vida futura sea destinada al servicio público, para ayudar a su comunidad, a su municipio, a su estado; para representarlo en los órganos legislativos, judiciales o del Ejecutivo local.
Ustedes que se están formando universitariamente, académicamente, nos alegra que estén aquí.
Yo soy maestro de la UNAM, soy maestro frente a grupo y siempre trato de impulsar a mis alumnos de maestría. Ya sólo doy en el posgrado clases, ya no tengo el tiempo para impartir en la licenciatura, como lo hacía en otras ocasiones y sólo enseño a alumnos de maestría en derecho.
Pero yo espero que, de esta experiencia, ustedes puedan tener elementos para saber su futuro y su vida.
Les explico por qué este ejercicio es importante y lo van a ver mañana, que también van a convertirse en legisladores, legisladoras y van a usar, donde estoy yo, la Presidencia.
Y en la parte de abajo, que es la Tribuna, junto con los extremos, donde los legisladores indistintamente usan la Tribuna para expresar sus ideas, defender sus puntos de vista y opinar sobre materias distintas que le corresponden al Poder Legislativo.
Desde 1824, cuando la primera Constitución Federativa de México se reconoce al sistema Bicameral: Cámara de Diputados, Cámara de Senadores, integrantes del Poder Legislativo; se reconoce a un Poder Judicial y se reconoce a un Poder Ejecutivo.
Pero antes de 1824, hubo también esfuerzos de constituyentes y de asambleas legislativas. Estuvo la Constitución de Apatzingán de 1814, y luego el Congreso de Anáhuac, en Chilpancingo, Guerrero. Eran asambleas unitarias, no bicamerales, pero son los antecedentes de este tipo de asambleas integradas por diputados y senadores, y en los congresos locales por diputados locales.
¿Cómo es que incluso en la geometría política ocupan los asientos los legisladores? Quizás ustedes no lo sepan. Pero aquí en la Asamblea se sientan en razón de su Partido y en razón de su línea política y de su ideología política.
Por ejemplo, aquí en la parte donde están ustedes se sienta la derecha, fundamentalmente legisladores del PAN, o legisladores que están más cercanos a la derecha.
En medio se sientan legisladores, en la parte de atrás del PRI y del Verde, más o menos en la parte de atrás. Y en esta parte de la izquierda se sienta Morena; Morena, fundamentalmente con el PT, y hasta atrás, en medio, el PES. Entonces, la derecha, la izquierda, el centro. Y mañana se van a organizar seguramente por partidos y van a organizar sus debates en razón de su ideología que asuman como Partido en ese momento.
Entonces, va a ser interesante lo que van a hacer mañana. Por eso es un ejercicio inédito.
Después del 24, hubo, en 1836, una Constitución centralista. Por primera vez en la historia de México después de 12 años de vigencia de la primera Constitución del 24, se instituyó cuatro poderes: uno llamado el Supremo Poder Conservador.
Este Supremo Poder Conservador tenía como principio el que podía anular todos los actos del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, era un súper Poder y era responsable sólo ante Dios, no tenía responsabilidad frente a órganos compuestos por hombres.
Esta Constitución de 1836, impulsada por conservadores, fundamentalmente Lucas Alamán, que era algo así como el presidente del Partido Conservador, y otros más, esta Constitución Centralista Conservadora fue derogada.
Ya desde el 47, 1847, se empezaron a hacer reformas, pero se impuso la Constitución liberal en 1857. Ya en el 57 prevalece la Constitución que todavía nos rige, modificada más tarde en la Revolución Mexicana, en 1917; pero con el mismo espíritu liberal.
Y en el 57 fue una reforma profunda la que impulsaron los liberales, incluso no se aplica de manera inmediata la Constitución del 57, sino que hay un golpe de Estado contra el presidente Ignacio Comonfort; y en ese momento el presidente de la Corte, que había sido electo porque en ese momento los ministros de la Corte eran electos como el presidente de la República, aunque eran por colegios electorales en los estados. En ese momento fue electo Benito Juárez como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Cuando dan golpe de Estado Félix María Zuloaga, Juárez es encarcelado por los golpistas y Comonfort se va exiliado. Y Zuloaga y su equipo interinamente, abusivamente e ilegalmente se quedan al frente del Ejecutivo.
Pero al poco tiempo, a los meses, Juárez asume interinamente el poder, porque la Constitución del 57 establecía que en el caso de ausencia del Presidente de la república, entraba en funciones el presidente de la Corte; y en el 58 Juárez ya está de presidente interino o sustituto, y es cuando empieza el gobierno itinerante de Juárez, que va a establecerse un tiempo a Veracruz y desde ahí impulsa las leyes de la Reforma.
Fue enorme la resistencia de Juárez, fue extraordinaria la actitud de Juárez en las Leyes de Reforma y en este periodo liberal, que logran triunfar contra los conservadores, después del 24 hasta el 57, es cuando se nota con mucha fuerza los liberales.
Habíamos pasado una experiencia desagradable en 1847-48 con el Tratado de Guadalupe, donde México perdió la mitad de su territorio nacional. Fue una experiencia muy lamentable, porque hubo intrigas, traiciones y hubo falta de carácter de quienes ocupaban el gobierno e incluso el Poder Legislativo.
Es una historia triste, es una historia amarga, es una historia llena de infamia contra México y contra sus instituciones.
Pero ya en el 57 logramos recuperar el espíritu liberal, ya estaba Melchor Ocampo acompañando a Juárez; Jesús González Ortega, el héroe de Calpulalpan; Francisco Zarco, muy enfermo ya Valentín Gómez Farías y ya de una edad avanzada; y otros más mexicanos de excepción que acompañaron a Juárez en el gobierno itinerante y en la resistencia que habían asumido.
Félix María Zuloaga, el golpista, finalmente en alianza con Miramón, acuden al extranjero a la búsqueda de un príncipe que gobernara México y que pusiera orden en México. Por fortuna Juárez resistió y el final salió vencedor, porque el pueblo de México en su mayoría, liberal, respalda y apoya las ideas juaristas.
Es hasta 1900, ya hay la República restaurada, Sebastián Lerdo de Tejada es importantísimo.
Quiero expresarles que en el 57, en la Constitución liberal, como muchos de ustedes saben, se suprimió el Senado de la República, no existía el Senado del 57 hasta 1874; sólo existía una Cámara, el sistema legislativo era unicameral. El Senado se suprime durante casi dos décadas y no es sino hasta el 74, 1874 cuando Sebastián Lerdo de Tejada, siendo presidente después de la muerte de Juárez, que asume el poder, se aprueba por una iniciativa de él para la restitución del Senado mexicano.
Y después viene una serie de acontecimientos importantes, aunque también viene el porfirismo, por cierto, de Oaxaca también. El porfirismo, que se nutre de ideas fundamentalmente europeas, inversión extranjera y cercanía mayor con Europa que con Estados Unidos.
Y Porfirio Díaz asume el poder durante varias décadas, casi tres décadas. Que eso provoca el surgimiento de intelectuales precursores de la Revolución Mexicana, y otro oaxaqueño en la arena política: Ricardo Flores Magón, con su periódico Regeneración y con el Partido Liberal, que encabezaba y que integraban mexicanos extraordinarios, entre ellos sus hermanos de Ricardo.
Esta etapa fue también de persecución contra ellos. Actuaban en la clandestinidad y en muchas ocasiones exiliados.
Juárez estuvo exiliado en Nueva Orleans, junto con otros mexicanos excepcionales, su equipo cercano, que después gobernó México, pero Ricardo Flores Magón muere asesinado en una prisión en Estados Unidos. Si no mal recuerdo, en Nueva Orleans, a manos de un asesino que le apodaban “El Toro”, lo asesina a Ricardo.
La mayor parte de su vida, Ricardo se la pasa privado de la libertad, en prisión o perseguido. Por eso es uno de los grandes precursores de la Revolución Mexicana, al que le debemos bastante, bastante a Ricardo Flores Magón y sus hermanos, con la influencia de su padre, que era un indígena de la sierra mazateca, allá en, yo he estado allá, entonces fue enorme.
Es que está distraído el senador, debe estar pensando en otras cosas, pero dice que no, pero él es muy inteligente, por eso le preguntaba la historia, pero está como pensando, pensando, pensando en otras cosas.
Pero bueno. Luego en el 17 viene la Revolución Mexicana y es otra etapa heroica, para mí, revolución, en donde los hacedores de la misma eran fundamentalmente campesinos, aunque también había movimientos de trabajadores obreros, incipiente.
La mayor parte de gente que aportó su vida a la causa de la revolución del 10, fueron campesinos que reclamaban la restitución de tierras y que reclamaban el reparto agrario, encabezados en el sur por Emiliano Zapata y en el norte por Francisco Villa, los dos caudillos más importantes de la Revolución Mexicana.
Viene después del exilio en el Ypiranga, barco en el que se va Porfirio Díaz. Triunfa Francisco I. Madero, como primer presidente democrático, como un hombre demócrata en el que abre todas las garantías, libertad de expresión, libertad de reunión, libertad de prensa, libertad de reunión y abre, como debió haber sido, esta posibilidad de apertura democrática en México.
Pero sufre un golpe de Estado.
La Decena Trágica, que ustedes conocen, fue cruenta, difícil, muy difícil para Francisco I. Madero, que es asesinado junto con el vicepresidente Pino Suárez en Lecumberri, una prisión. Allí lo asesinan, después de que lo obligan a firmar su renuncia como presidente legítimo y electo.
Y asume el poder el “Chacal”, Victoriano Huerta; que incluso uno de los senadores en ese momento denuncia el atroz acto, el atropello, el abuso y lo llama “Chacal” a Victoriano Huerta.
Apenas baja de la tribuna Belisario Domínguez y a la afuera del recinto es apresado, detenido y asesinado, asesinado un senador que se ha convertido en el prócer y se ha convertido en el símbolo de la dignidad del Senado mexicano y de México. Ofrendó su vida y terminó su vida por un discurso contra el usurpador Victoriano Huerta.
Después viene el México institucional, a partir de los siguientes años, después de que se recupera la institución de esa Revolución, después de la Decena Trágica, y viene ya mayor estabilidad después del triunfo de la Revolución Mexicana, con Carranza, Venustiano Carranza, al que le denominan “el jefe de las instituciones revolucionarias”, y después se dan desencuentros entre los mismos bandos revolucionarios. Eso fue lo que sucedió.
Y hasta ahora, viene el Movimiento del 68, que para mí es el más relevante de las últimas etapas, el Movimiento estudiantil, que es también una infamia lo que se hizo contra ellos. Murieron muchos jóvenes, que lo que querían era libertad, democracia. Y eso fue en el 68.
El otro acontecimiento después del 68, yo diría que fue el 88, donde participa Cuauhtémoc Cárdenas como candidato a la Presidencia de la República y existe una gran cantidad de personas respaldándolo en todo el país, pero el sistema se impone y le niegan el triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Esto fue en el 88.
Y luego en el 2000, donde por vez primera hay alternancia en el país, sólo alternancia, no cambio, sino alternancia de siglas porque todo sigue igual.
Y el último de los, para mí actos fundamentales de la República, fue el 18, 2018, donde la izquierda, por vez primera en la historia de México, gana la Presidencia de la República con Andrés Manuel López Obrador como Presidente.
Para mí este es el último de los acontecimientos que generan una mayor posibilidad de transformación y junto con el surgimiento y la victoria del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, también surgen bandos de aliados y adversarios, y el Presidente de la República tiene adversarios poderosos que están entronados en círculos económicos, incluso en círculos académicos y en círculos distintos de la intelectualidad mexicana.
Pero también el Presidente compacta sus aliados por las políticas públicas que lleva a cabo, y hay una lucha real ahora entre los dos bandos: los aliados del Presidente y los adversarios del Presidente, y que no va a terminar esta lucha sino hasta el 24, el año que entra que hay elecciones y que el pueblo de México decidirá democráticamente por cuál opción optar, si continúa con este proceso de transformación o si cambia de opción política, que eso es la democracia y que se presentará en el 24 y en la que ustedes, ustedes, casi todos, o todos, tendrán la posibilidad de ejercer su derecho al voto en junio del 2024, es decir, prácticamente en un año estarán en esa etapa y en ese proceso.
Entonces, he hecho un rápido devenir histórico en mi participación para decirles en qué momento nos encontramos y para pedirles a todos y a todas que definan su compromiso y que actúen, que intervengan y que participen, porque es clave lo que hagan.
La apatía y la indiferencia no es buena, y entre los jóvenes es muy importante que sacudan la apatía y la indiferencia, porque México necesita de nuevos liderazgos.
Nosotros estamos ya de salida y necesitamos que la generación del relevo sea cada vez más consciente, más sensible, más comprometida que nosotros, mucho más comprometida que nosotros.
Por eso, quisiera decirles que nos sentimos muy honrados de estar aquí con ustedes, y de que ustedes estén aquí con nosotros, porque espero que al menos sembremos algo, una semilla de interés para luchar por su municipio, por su tierra, por su gente, que eso es lo que yo quisiera a ustedes involucrar.