Versión estenográfica del mensaje del senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en el desayuno “Juntas contra el Cáncer”, con integrantes de la Fundación Chocho

Muchas gracias.

Buenos días a todas las mujeres que se dan cita en este desayuno, en este lugar, en el marco del Día de las Madres.

Y también a todos nuestros amigos de los medios de comunicación.

Me da mucho Michelle, que estés aquí, bienvenida al Senado, ya eran varias ocasiones en que te habíamos insistido en que nos acompañaras, porque eres una mujer símbolo de lucha y de gallardía, valentía, femineidad, que es ejemplo para ellas. Así es que bienvenida.

Alejandro, felicidades, me da mucho gusto recibir a los integrantes de la Fundación Chocho en esta casa del pueblo de México, el Senado de la República.

A lo largo de mi vida, me ha preocupado y ocupado apoyar estas causas, defender los derechos de todas las personas que padecen cáncer en todo México.

Mi padre murió de cáncer y por eso soy sensible a este tema, y mi madre murió a los 37 años a consecuencia del parto. Éramos 14 de familia, ella se casó a los 16 años y tenía 14 hijos cuando murió, yo era el tercero de los grandes, con apenas 15 años.

Entonces, por eso me parece que esta es una causa que debería ser de todos y de todas.

Familia cercana, muy cercana también ha muerto o ha padecido cáncer, muchas de ellas han sobrevivido, lo han vencido, lo han superado y por eso sí, coincido con la expresión que todas las mujeres en estas condiciones son unas guerreras, que son un ejemplo de resiliencia y un ejemplo de enfrentar la vida.

Siempre me es grato reunirme con mexicanas que más allá de sus diferencias, se unen en torno a una causa, que juntas levantan la voz, exigen y hacen valer sus derechos. Mi reconocimiento a todos y a todas las promotoras que han expresado en estas causas amor, solidaridad, entrega a una de las mejores causas que tenemos.

Su acompañamiento a afectados de esta enfermedad durante su tratamiento ha sido fundamental, a su familia. Mi aprecio y mi reconocimiento, porque orientan a miles de familias que al principio no encuentran apoyo alguno para enfrentar esta difícil enfermedad.

Por eso también sus familias, junto con ustedes, representan el ser heroínas sin capa, madres, hermanas, hijas excepcionales que día a día salen a dar la batalla, que dan lo mejor de ustedes por aquello que más necesita el país, las mujeres, las personas que menos recursos tienen.

Y esto es una gran tarea de todos para que logremos disminuir la tasa de abandono, de personas que por falta de recursos económicos padecen esta situación. Por eso a la fundación muchas gracias; coincido con ustedes, que hay mucho que hacer aún por esta población que padecen cáncer.

En mí encuentran siempre y encontrarán siempre a un aliado para promover la concientización ante la sociedad, crear políticas públicas, legislar sobre este tema tan delicado. Aquí mismo Alejandro me ha presentado una propuesta, que la vamos a atender.

El cómo padecen familiares de ustedes, él ha sido testigo en los hospitales oncológicos que vienen a donar sangre familiares de los enfermos, de sus hijos, de sus hijas, de sus sobrinas, de sus esposas, y después de mucha travesía, costosa, resulta que no son aptos para donar sangre.

Esto pudiera evitarse en el lugar de origen y en efecto, hacerse válido en el lugar donde están siendo tratados. Es una buena propuesta, Alejandro, la haremos nuestra y la entregaremos y gestionaremos ante el Gobierno del presidente López Obrador, y ante la Secretaría de Salud. Esto lo haremos de inmediato.

Felicidades a la Fundación, porque desde 2010, lo sé, ha mantenido este concepto de autoempleo para las familias con cáncer en todo nuestro país, brindándoles materias primas de forma gratuita, como hilos, telas, agujas, tijeras, relleno, botones para la elaboración de estos muñecos, muñecas Chocho para su fabricación y venta; ayudando a la economía familiar, solventando gastos y así no abandonen sus tratamientos.

Me complace también ser testigo de la entrega de estas pelucas a las mujeres que padecen cáncer, a las niñas que padecen cáncer y que son trenzas o pelucas donadas de micropigmentación de cejas y sesiones distintas, fotográficas. También ha sido gracias a muchas mujeres que han aportado su pelo, su material para hacer estas pelucas.

Hoy se entregan 70 pelucas y a mí me alegra mucho ser testigo presencial. Pero quiero expresarles además, que cuentan conmigo en todo, porque sé muy bien lo que sufren las familias que tenemos enfermos con cáncer.

Lo hemos padecido y hemos estado muy cerca de ese sufrimiento y por eso me complace que estén aquí en este desayuno de trabajo.

Gracias, Alejandro. Gracias, mi querida Michelle. Gracias Olga, bienvenida de nueva cuenta.

A Cristal, por la organización y a Mario, que ya desde hace tiempo habíamos planeado este evento y qué mejor que sea en esta fecha, previa al 10 de mayo, celebrando el Día de las Madres.

Enhorabuena.

Felicidades.

Bienvenidas aquí con nosotros.