Versión estenográfica del mensaje del senador Ricardo Monreal, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República

El cierre de sesiones ordinarias fue precedida por desencuentros entre los grupos parlamentarios del Senado de la República, porque el ambiente preelectoral del 2024 se apoderó de la Agenda Legislativa.

Es necesario alejarnos del encono y acercarnos a la cordura. No responder ni a la ofensa ni al insulto ni al odio; procurar construir consensos que mantengan en funcionamiento al Estado de Derecho.

Así hemos actuado en nuestra Cámara, en donde una mayoría racional y leal, se conduce en razón de la propuesta que nos llevó a las urnas en el 2018.

No debemos caer en preludios de desencuentros mayores. Cuando fuimos oposición, ejercimos acciones contra la política privatizadora de saqueo y pillaje; nos conducimos bajo principios, defendiendo causas y en las Cámaras del Congreso nunca nos rendimos hasta que logramos la confianza de la mayoría del pueblo de México.

Por eso no descalifico a la oposición ni a sus estrategias, las que pone en práctica como medidas de presión y de atracción del sentimiento popular y del voto, en su momento depositado.

Tenemos que prepararnos para un escenario desafiante en la medida en que avance la fecha del año electoral para la sucesión presidencial, que no estará desprovisto de pasiones ni de emociones, incluso de sentimientos cargados de frustración y resentimiento; pero también de esperanza y de sensatez.

Nosotros hemos planteado la reconciliación como método único para abrir caminos y alcanzar mejores niveles de desarrollo económico, político y social y unidos en lo fundamental, aunque manteniendo nuestras diferencias y diversidad.

Consideramos que todas y todos somos útiles en este nuevo estado de bienestar.

Si convocamos la conciliación entre adversarios, sería inexplicable que no afianzáramos nuestros lazos de afecto y lealtad con los nuestros, cómo no continuar con el ideario de un movimiento social profundo que fundamos.

Cómo no mantener en alto nuestra propuesta, cómo no pensar en continuar profundizando la transformación que iniciamos en el año 2018. Cómo no convocar a la unidad en torno a nuestros ideales y al liderazgo del presidente López Obrador.

Este es un momento de definiciones políticas, es un momento en el que la ambición personal no cabe y en el que todas y todos, somos útiles para mantener las banderas de la dignidad y la democracia.

Esa es nuestra definición.