Versión estenográfica de la participación del senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del grupo parlamentario de Morena, en la ceremonia de entrega de la ofrenda floral al poeta Ramón López Velarde, en la Rotonda de las Personas Ilustres
Buenos días. Siéntense, por favor.
Quisiera saludar con afecto y respeto al Gobernador del estado, David Monreal.
Al General Juan Manuel Díaz, General de Brigada diplomado del Estado Mayor y representante del Secretario de la Defensa, en este evento.
A mi amigo Fernando Fernández, poeta, ensayista y ganador del Premio Iberoamericano Ramón López Velarde.
Al joven José Manuel Cuéllar Moreno, quien nos narró una locución de López Velarde.
A María del Carmen, también directora de la Fundación Casa del Poeta.
Y a María de Jesús Muñoz; a quienes han venido de Zacatecas.
Yo me declaro López Velardista, como nos decíamos en la Secundaria Número Uno, de la Escuela Benito Juárez; éramos un club de literatura, de lectura, de poesía, el Grupo López Velardiano.
Era una época por los 70s, y nos reuníamos un grupo de seis amigos a declamar poesía, a estudiar literatura; y el preferido de todos era López Velarde.
Había un libro pequeño que casi nos aprendimos de memoria “El minutero”, que concentraba una serie de poemas extraordinarios, y nos lo pasábamos semana a semana; era un solo ejemplar.
Por eso me alegra mucho que el Gobernador mantenga viva esta tradición, de venir a homenajear, que nunca olvidemos la aportación cultural y literaria que Ramón López Velarde, este jerezano impresionante, este zacatecano inolvidable, le dio al mundo.
Porque López Velarde es un poeta universal; no es solo poeta de la patria, sino es un poeta universal.
Hace unos meses, un año, el Senado de la República por unanimidad develó una placa, un muro de honor. Sólo hay un nombre, es el de Ramón López Velarde, y me parece que el Senado hizo lo correcto. Justo homenaje 100 años después de su fallecimiento.
Por eso hoy aquí en la Rotonda de los Hombres Ilustres, rodeado de sabiduría, de los grandes aportes que a México le otorgaron esta pleya de hombres y mujeres que dejaron huellas imborrables, hoy venimos a ofrendarle a López Velarde nuestro reconocimiento.
Este día, cada año, desde hace más de 70, se realiza el Día del Zacatecano que, por necesidad o por trabajo o por estudio, preparación y educación, muchos zacatecanos y zacatecanas se vinieron a vivir a la Ciudad de México.
Y este día, hoy, se celebra el Día del Zacatecano en la Ciudad de México.
Normalmente hacíamos grandes comidas en el Parque Chapultepec. Eran miles los zacatecanos que nos reuníamos y que vivimos en la Ciudad de México.
Hoy, por razones de rehabilitación de la zona, ya es el segundo año que no se realiza esta comida entre todos, pero creo que habrá reunión en la Casa del Zacatecano a las 12 del día y ahí estaremos puntuales a la cita, a la que nos han invitado los vecinos y los zacatecanos y zacatecanas que tienen décadas, toda una vida viviendo aquí en la Ciudad de México y que han aportado lo mejor de sí para la grandeza de nuestra patria.
Me alegra mucho recordar a López Velarde este Día del Zacatecano, que se celebra en la Ciudad de México.
Muchas gracias, Gobernador, por invitarme a participar.
Desde hace tres meses confirmé mi visita. Siempre participo este día, aunque tenía otras actividades pendientes e invitaciones pendientes que me hicieron hace ocho días, ustedes deben de entenderme y todos deben de entenderme, no podría perderme la cita con López Velarde y aquí estoy puntual a la cita, con un gran poeta que yo admiré, admiro y admiraré.
Enhorabuena, López Velarde, donde estés.