Versión estenográfica del mensaje del senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en el Primer Encuentro Nacional de Personas Asesoras Jurídicas de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas

Estaba enterado de que estaban aquí reunidos, este día, desde muy temprano y quise saludarlos, aunque fuera brevemente, a toda la Comisión Ejecutiva, a los Centros de Atención a Víctimas.

A ustedes, que son parte de estos centros, que todos los días tienen que enfrentarse a la parte más vulnerable que tenemos en la sociedad, aquellas personas que sufren torturas, aquellas personas que sufren también desapariciones forzadas; aquellas personas que sufren incluso delitos como la trata de personas o como negligencias médicas.

Y el trabajo que ustedes realizan en los Centros de Atención a Víctimas, es clave, es muy sensible y es quizá la parte de mayor vulnerabilidad en los sentimientos humanos. Por eso, el que estén aquí en el Senado de la República, en esta sede propiedad del Senado de la República, nos alegra bastante.

El que hayan venido a participar de experiencias, a compartir conocimientos, nos parece encomiable.

Nosotros ahora estamos revisando leyes para reforzar el que este delito se desarraigue o que haya castigo a quienes cometen este tipo de flagelos sociales contra las víctimas.

Estamos revisando un ordenamiento jurídico sobre desapariciones forzadas. Estamos revisando todo el tema de tortura. Estamos revisando incluso ahora una ley, 3 de 3, que probablemente mañana se apruebe; es una reforma constitucional para que todos aquellos agresores violentos, aquellos que cometen violencia contra las mujeres y contra los niños y adolescentes o deudores familiares, no puedan acceder a cargos públicos, a puestos de elección popular.

Es una ley dura, pero creo que el momento por el que atraviesa México es necesario, se requiere; y grupos de mujeres organizadas, de colectivos están insistiendo mucho en la modificación constitucional, que seguramente mañana será motivo de discusión y en su caso, de votación en el Pleno del Senado de la República.

Le quiero agradecer a Martha que esté aquí con ustedes. A José, que estén en este ejercicio.

A todos los asesores y asesoras del país, les damos la bienvenida y que sea para bien, porque su trabajo es muy importante para la sociedad. Quizá sea de los trabajos más callados, que menos se ven, más silencioso, menos protagonistas; pero son de las personas que más tienen contacto con estas personas que sufren y que son dolorosas sus historias y sus experiencias.

Por eso me alegra mucho que estén aquí.

Bienvenidas y bienvenidos todos. Que sea para bien.

Felicidades.

Enhorabuena.