Versión estenográfica de la ponencia del senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en la Semana de la Contaduría, que organiza la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, para hablar del nuevo Régimen Simplificado de Confianza, contenido en el Paquete Económico 2022

Hace unas semanas, me encontré con un grupo de contadoras y contadores en un restaurant, y me invitaron a una ponencia en su Semana de la Contaduría, con la Asociación Mexicana de Contadores Públicos. Y acepté, por eso es que ahora me estoy dirigiendo a ustedes con respeto, con afecto en su Semana de la Contaduría.

Y, felicito a todos los contadores de México, a todos los que están conectados por esta vía, que después de la pandemia y sus efectos dolorosos, nos sitúan en esta modalidad de hablarles a distancia, y en ocasiones hasta pregrabar para que no se interrumpan las actividades de nadie.

Hoy, les voy a comentar, y ese es el tema que ustedes me pidieron, sobre el Paquete Económico 2022, y sobre todo lo quiero enfocar al nuevo Régimen Simplificado de Confianza.

El Paquete Económico no contiene nuevos impuestos, no contiene nuevas contribuciones y por eso me enfocaré a ello.

Quiero darles la bienvenida a todos los asistentes. A José Jesús Rodríguez Ambriz, que es el presidente del Consejo Directivo de esta Institución.

Me gustaría comenzar felicitando al gremio de contadoras y contadores públicos, agrupado en esta Institución, por realizar actividades como esta, que favorecen un sano debate de ideas. La transmisión de conocimientos y el desarrollo profesional de sus miembros.

Teniendo en cuenta que Constitución reserva como facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, la discusión, modificación y aprobación del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación; enfocaré mi participación en lo que ya les comenté, en un análisis de la Ley de Ingresos de la Federación, que ahí sí nos corresponde como Cámara revisora, participar.

En principio, en el Senado de la República habremos de actuar en el marco de la legalidad, tenemos que analizar, discutir y aprobar la parte que nos corresponde del Paquete Económico para 2022; lo que comúnmente llamamos Miscelánea Fiscal y que contiene leyes distintas en materia fiscal, que se modifican o se adecúan.

Queremos también que en esta nueva ley, se tenga por prioridad otorgarles certidumbre jurídica a los contribuyentes. Y una nueva modalidad, que el pago de las contribuciones sea sencillo y asequible: una exigencia de muchos años.

Yo he sido legislador durante mucho tiempo, y esta era una de las exigencias. Todavía nos falta por profundizar, pero me parece que se inicia este proceso de confianza para desregular, para poder hacer más fácil el pago de impuestos; y por eso es un régimen de confianza. Es decir, pagar nuestras contribuciones de manera más sencilla y asequible.

Ustedes que son contadores y que normalmente su trabajo es este, precisamente, saben lo difícil, la enorme regulación y la cantidad de leyes que tienen cada año que explicar, atender y estudiar para que su trabajo sea eficaz.

Por eso es esta nueva modalidad, y todavía estamos dispuestos a que si el Colegio de Contadores o esta organización nacional, después de estudiar la Ley de Ingresos, la Miscelánea, tienen algunos comentarios, nos los pueden hacer llegar a través de la Presidencia de la Junta de Coordinación Política, en donde soy el Presidente, para ver qué podemos mejorar.

Este sistema más sencillo de régimen de confianza, intenta que el monto a recaudar, curiosamente sea mayor que el costo de su recaudación y fiscalización; y que las contribuciones que se generen de este régimen de confianza, ayuden a generar estabilidad en las finanzas públicas.

El pronóstico de los ingresos presupuestados en el sector público, contempla aquellos que provienen, como ustedes lo saben, principalmente de ingresos del petróleo mexicano, de PEMEX, transferencia de fondos mexicanos del petróleo y para la estabilización y el desarrollo; y los ingresos tributarios, ingresos por derechos, productos y aprovechamientos.

Y, también tenemos los ingresos de la Comisión Federal de Electricidad, por los servicios prestados a la población. Y ahí también, los ingresos propios del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y los ingresos propios del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Ustedes lo saben muy bien, que estos son ingresos del sector público.

Se estima que los ingresos totales serán por la cantidad de 7 mil millones de pesos, de los cuales se espera obtener 3 mil 900 millones provenientes de impuestos; siendo los más importantes el Impuesto Sobre la Renta, el Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.

En esta Legislatura del Senado de la República, cuidaremos que la Ley de Ingresos de la Federación que se apruebe antes del inicio de la segunda etapa de nuestro mandato constitucional; contribuya a generar estabilidad macroeconómica, financiera y social, con miras a la recuperación de la actividad económica de nuestro país.

Para ello, impulsaremos la aprobación de medidas de simplificación de las disposiciones fiscales, impulsando regímenes fiscales que permitan a los ciudadanos contribuir al gasto público, de manera rápida, práctica y sencilla.

De acuerdo con información publicada, el 9 de septiembre de 2021, para la Organización Internacional del Trabajo, que es un organismo especializado de las Naciones Unidas, el 70 por ciento de los nuevos empleos en América Latina, son informales. Lo que genera un panorama laboral complejo y plantea desafíos de grandes magnitudes.

La recomendación es reconstruir el aparato productivo, incentivando la creación de nuevas empresas y el aumento de la productividad de aquellas empresas, que lograron sobrevivir a la crisis.

En tal escenario, es importante el uso de regímenes fiscales simplificados, para aumentar y mejorar las capacidades de fiscalización y para combatir la tasa de informalidad; lo cual se busca con la implementación de este nuevo sistema de confianza en México.

Con ello, se pretende incrementar la base de contribuyentes y reducir la informalidad, motivando a los ciudadanos a cubrir sus contribuciones de manera proporcional y equitativa; mediante herramientas sencillas.

El régimen simplificado de confianza, se propone tanto para personas físicas como para personas morales. Para las primeras, se busca sustituir a los regímenes actuales, en donde tributan las personas físicas que realizan actividades empresariales como son actividades empresariales y profesionales; la incorporación fiscal; el arrendamiento; actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas y pesqueras.

Pero además, también otro tipo de simplificación, como es el pago. Es decir, buscamos o buscaremos una vez que se apruebe esta ley, simplificar el pago de contribuciones; sobre todo para aquellos contribuyentes de menor capacidad administrativa y de gestión.

Algunos contribuyentes, con las características para integrarse al régimen de confianza, requieren de los servicios de los contadores para la presentación de pagos mensuales y la declaración anual; mismas obligaciones que se seguirán teniendo, lo cual es otro motivo para estimar que de ninguna manera salen de la ecuación.

Lo atractivo del nuevo régimen para atraer a contribuyentes a la formalidad, son las tasas impositivas mínimas que se propone aplicar de manera progresiva, de uno por ciento al 1.10 por ciento; del 1.5 o 1.50 al 2 por ciento; y del 1.5, de acuerdo con los ingresos que obtengan los contribuyentes.

Con ello, la tributación máxima anual para contribuyentes con ingresos de hasta 3 millones y medio, sería de 87 mil 500, sin necesidad de tener que presentar deducción alguna.

El universo estimado de contribuyentes a los que se estima pueda beneficiar de manera directa con el régimen de confianza, es de aproximadamente 10.5 millones de personas físicas; cuidando que los contribuyentes que opten por tributar en el régimen que se propone, puedan contar con los acreditamientos y deducciones pendientes de aplicar, así como los saldos a favor.

Por ello, cuidaremos las disposiciones transitorias en las que se establecerán los periodos de gracia para que se puedan aplicar tales beneficios.

Adicionalmente se valora la posibilidad de que los contribuyentes que participen en el nuevo régimen, tengan beneficios tales como: que las facturas que emitan participen en los sorteos que determine el SAT, el Servicio de Administración Tributaria, como los relativos al buen fin y puede participar en los remates que lleva a cabo el Servicio de Administración Tributaria conforme a las reglas de carácter general que al efecto se emitan.

También no presentarán declaraciones informativas y el régimen de confianza, de ser aprobado por el Poder Legislativo, se insertaría en una nueva sección, la Sección IV del capítulo dos, del titulo cuarto, relativo a la Ley del Impuesto Sobre la Renta.

Otorgar un tratamiento especial a los pequeños contribuyentes, bajando las tasas que deben pagar, es posible considerando dos pilares fundamentales que tenemos hoy en día.

Uno: La confianza ciudadana.

Se otorga confianza a los ciudadanos para que puedan participar en este régimen y esa confianza es que con claridad y verdad digan su ingreso.

Y dos: El aprovechamiento de los medios tecnológicos.

Debemos confiar en la disposición de nuestros empresarios pequeños y medianos contribuyentes, para que éstos puedan contribuir con los gastos públicos; lo cual podemos simplificar gracias a las herramientas que el día de hoy nos presenta la tecnología.

Con ello, podemos aliviar la carga tributaria, con tasas reducidas y aligerar la carga del trabajo de la administración tributaria y mejorar sus capacidades de fiscalización.

Prácticamente en todas las economías modernas del mundo, las micro, pequeñas y medianas empresas desempeñan un papel importante en la generación de empleos y en la dinámica de la economía, debido a su alta capacidad de innovación y flexibilidad.

De esa forma, son varias las razones que explican la propuesta del nuevo régimen de confianza. La fórmula presentada en la iniciativa de reformas a las disposiciones fiscales, se encaminará a lograr un sistema tributario mexicano más eficiente, menos engorroso y más equitativo, que inhiba, eso es lo que pretendemos, la evasión y la elusión fiscal; sentido al que obedecen las propuestas de reformas al marco jurídico que habremos de discutir.

En materia de impuestos, en esta materia del IVA, del valor agregado, con el surgimiento de este nuevo régimen de confianza, sólo se plantea derogar el artículo quinto E de la Ley y reformar el artículo quinto D, del mismo ordenamiento, para realizar las adecuaciones que corresponden por la eliminación del régimen de incorporación fiscal.

En este mismo sentido, se propone la derogación de las disposiciones de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicio, en las que se alude al régimen de incorporación iscal.

El régimen de confianza para personas morales, es muy importante entenderlo y asimilarlo, porque es una nueva concepción.

Para las personas morales residentes en México, cuyos ingresos totales no excedan de 35 millones de pesos en el ejercicio, lo que, de acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria, equivale al 96 por ciento del total de los contribuyentes, personas morales, se considera de igual manera la posibilidad de tributar en un régimen simplificado de confianza.

En tal régimen se busca permitir que la acumulación de ingresos y deducción de las erogaciones, ocurra hasta que éstos efectivamente se perciban y se paguen; es decir, conforme al flujo de efectivo.

Así se pretende que los contribuyentes en este nuevo régimen dejen de realizar las declaraciones provisionales mediante el uso del coeficiente de utilidad.

Además se plantea un nuevo esquema de deducción de inversiones a menor plazo.

El objetivo, es decir, nuestro objetivo es generar las posibilidades para que la micro, la mediana y la pequeña empresa, las PyMES y las MIPyMES incrementen sus niveles de inversión, impulsen su competitividad, así como facilite su inserción como proveedores de las cadenas productivas, propiciando así un círculo virtuoso de activación económica.

Podríamos decir que este régimen se centra en varias características que lo hacen singular y Sui géneris para México, porque en otras partes del mundo existen.

Primero: la eliminación del coeficiente de utilidad en pagos provisionales y el calcular los pagos provisionales conforme a los ingresos y deducciones efectivamente pagados y cobrados.

Hay un cambio fuerte en deducción de inversiones y, en cuanto a los momentos de acumulación que se proponen para el régimen destinado a personas morales, será conforme a flujo. Es decir, se consideran acumulables en el momento en que sean efectivamente percibidos.

Los contribuyentes que no cumplan los requisitos para continuar tributando en términos del nuevo régimen, deberán cumplir con las obligaciones previstas en el régimen general de personas morales, a partir del ejercicio inmediato siguiente, aquel en el que esto suceda.

La justificación para una acción gubernamental que priorice a los sectores beneficiados con el régimen de confianza, reside tanto en aspectos de eficiencia económica como de equidad.

En el primer aspecto se busca respaldar a las empresarias y empresarios frente a las economías de escala y las imperfecciones del mercado, impactando de manera directa en la reducción de sus costos, en sus costos fijos, por supuesto, y en beneficio de su competencia en el libre mercado.

En equidad, buscamos que el costo de las obligaciones legales sea proporcional, en comparación con empresas de mayor tamaño.

Por eso, es importante decirles que este régimen de confianza es claro. Obviamente tenemos que profundizar en la ley; ahora es una Iniciativa, todavía no comienza la deliberación y me gustaría mucho que esta institución, que esta organización suya, de Contadores, estuviera muy cercana a los debates de la Cámara de Diputados y a las deliberaciones de la Cámara de Senadores.

Este régimen de confianza, que en el que me he enfocado, estrictamente, es muy importante.

Hace unos dos años yo insistí en un modelo, desde hace muchos años, pero aquí, ahora, en el Senado, en un modelo nuevo de otorgar mayor confianza a los contribuyentes y no aplicarles simplemente actos de terrorismo fiscal, o de persecución fiscal.

Creo que el régimen de confianza puede dejar mejores contribuciones al país, al erario y a nuestras necesidades públicas.

Quienes quieran también profundizar sobre lo que es este régimen de confianza, está en el portal la Iniciativa.

Pero hace dos años, les comentaba, yo propuse, en el Congreso, una Iniciativa que ya es ley; deberían de conocerla. Se llama Ley Federal de Confianza Ciudadana, no sólo para el aspecto fiscal, sino en términos generales.

Es poco conocida esta Ley Federal de Confianza Ciudadana, pero deberíamos conocerla todos, porque es en beneficio del ciudadano y para evitar toda esta incomodidad de inspectores de todo tipo, que finalmente se convierten en actos de corrupción cuando promueves más reglas y generas mayor carga regulatoria a la actividades económicas o comerciales de nuestro país.

Se llama Ley Federal de Confianza Ciudadana y se aprobó hace apenas unos meses. Pero de esto se deriva.

En alguna conversación con el Ejecutivo, hace varios meses, planteaba el Ejecutivo cómo le otorgamos confianza al ciudadano para que sin tanto trámite y sin tanta persecución, o acoso fiscal puedan ellos contribuir de manera muy fácil, dándoles la confianza de que nos digan la verdad sobre sus ingresos, y como consecuencia el pago de impuestos se haga proporcional.

Este es el espíritu de la Reforma que por vez primera se introduce a la ley. Ojalá y funcione.

Yo soy de los que cree que debemos otorgar confianza a los empresarios, a los pequeños y medianos empresarios, a las PYMES, a las MIPYMES.

Por eso, me parece que esta conversación que tenemos, puede seguirse dando en los próximos días, dado que apenas se iniciará el proceso de discusión de la Miscelánea Fiscal, la Ley de Ingresos y después el Presupuesto de Egresos de la Federación. Y hace unos días estuvo aquí el Secretario de Hacienda.

En este tema, particularmente es el que a mí me interesa bastante, porque en los demás tiene poca modificación. Realmente no hay nuevos impuestos, se sigue prácticamente el mismo modelo de los últimos tres años, no hay nueva carga fiscal, hay simplemente adecuación de normas y sufre poca variación.

Éste quizá sea el tema clave que a mí me interesa analizar, por el tiempo que me dieron para exponer, y, si no, podría haber expuesto todo el Paquete Económico. Pero quise centrarme sólo en el régimen de confianza, que les pido puedan ustedes precisar y puedan leer, y puedan estudiar y que nosotros como legisladores estamos en la disposición.

En este momento, apenas se va a iniciar la discusión, en Comisiones, de presupuesto y de hacienda en la Cámara de Diputados, porque son Cámara de Origen siempre. La Ley de Ingresos, la Miscelánea Fiscal y el Presupuesto de Egresos, siempre son Cámara de Origen, Cámara de Diputados.

Ya les dije que en el caso; les comenté que, en el caso del presupuesto, como ustedes lo saben, es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados.

Nosotros revisamos Ley de Ingreso y Miscelánea Fiscal; modificaciones a la Ley del IVA, o al Impuesto Sobre la Renta, o al IEPS, o al Código Fiscal, o alguna ley que tiene que ver con ingresos, eso nos corresponde ver como Cámara Revisora.

Y yo les expreso toda la disponibilidad y toda la apertura para que ustedes también nos ayuden con mejores sugerencias para mejorar la ley.

Ustedes, todos los días, se enfrentan a esto que estamos platicando. En la práctica, ustedes son los que reciben, o los que sufren por malas leyes, y estamos en posibilidades de atenderlos y de intentar adecuar la ley, para que tenga mayor eficacia y también el Estado cumpla con sus fines a través de las contribuciones públicas.

De lo que estoy convencido es que debe de ampliarse la base de contribuyentes y de que todos tenemos que contribuir con el erario público para que el Estado cumpla sus fines.

Me da mucho gusto saludarlos.

Muchas gracias a las dirigentes de Tabasco, que son los que me invitaron en la primera ocasión; a las contadoras, gracias. Después me formalizaron la invitación y a eso se debe esta comunicación.

Pero espero que tengamos posibilidad de seguir conversando.

Muchas gracias a todos y a todas.

Saludos. Y estoy a sus órdenes.

Voy a agregarles, también, si a alguno le interesa, la Ley Federal de Confianza Ciudadana y todo el Paquete Fiscal, aquí lo pueden encontrar en mi página de Internet.

Esta Ley Federal de Confianza, les repito, es muy buena. Ojalá y la lean, porque les va a servir como ciudadanos, como contadores y como profesionales de esta rama, de esta profesión tan interesante, tan importante.

Por cierto, estoy aquí en la sala del Senado de la República, enviándoles este mensaje y esta participación, esta Semana, a todos los contadores y contadoras, esta Semana de la Contaduría.

Y, en el fondo, me gusta presumir, porque es una obra extraordinaria del maestro Felguérez. Falleció el año pasado a consecuencia del Covid; un zacatecano de gran prestigio, de los autores, escultores, pintores de la etapa de la ruptura; Manuel Felguérez.

Y él, su viuda, mi amiga Meche, donó, su esposa, donó esta obra al Senado de la República hace unos días y siempre la presumo porque es una gran obra.

Hay otras obras, más grande que este mural, en Nueva York, en la ONU. Es de los grandes. Lamentablemente falleció el año pasado, pero su legado aquí queda, y por eso me gusta siempre presumirla.

Muchas gracias.

Saludos.