Versión estenográfica del mensaje del senador Ricardo Monreal Ávila sobre el fallecimiento del senador Joel Molina.
Este fin de semana en Tlaxcala, para acompañar la partida definitiva de esta tierra, de este mundo, de nuestro amigo el senador Joel Molina, tlaxcalteca.
Este era el escaño que él ocupaba (señalando), nunca faltó a una sesión, nunca generó una sola duda ni titubeo por el cambio que vive el país.
Ayer falleció un gran hombre, un profesor extraordinario, un servidor público honesto, un legislador escrupuloso de su deber y responsable de su quehacer.
Lo vamos a extrañar. Su espacio será muy difícil de ocupar, porque no podremos sustituir su convicción por los principios, su lealtad al movimiento social al que pertenecemos, su actitud férrea de contribuir al cambio de régimen que nos hemos propuesto, su amor a su familia, a su tierra, a su patria.
Se ha ido un luchador social incansable, que jamás dudó ni vaciló en apoyar la transformación del país. Conversé con él en muchas ocasiones sobre sus sueños, sus anhelos, sus aspiraciones, y sobre su familia, que tanto amaba y tanto adoraba.
Mi pésame a su esposa Graciela Macías.
Sus hijos Joel, Gisela, Nallely, Eréndira, Graciela y Arianna, a todos ellos mi afecto y mi respeto.
Sus nietos y nietas a Marichelle, a Valeria, a Addy Guadalupe, a Joel Alberto y Enebi Stephanía, Asiel, a Nallely Noemí, a Danna, a María, a todos ellos. A todos sus nietos, incluyendo a Benjamín y a Victoria.
Joel Molina era un ser excepcional. Hasta el final conservó su estatura moral y su sentido del deber social. Supo hacerse querer y respetar por todas y todos; era un gran observador y un visionario de lo que estaba pasando y de lo que estaba por suceder.
Tlaxcala, su estado natal, ha perdido a un gran ser humano, a un dedicado servidor público, a un amigo extraordinario.
Para honrar su memoria no bastan hacer homenajes o actos que recuerden su bondad o su congruencia, sino, debemos continuar trabajando en lo que él creía y por lo que él luchaba.
Seguiremos transformando el marco legislativo que nos propusimos, y continuaremos caminando en unidad de propósitos y con firmeza, a pesar de la miseria y la ruindad que, aun en la desgracia que nos enluta y entristece, se ha utilizado para atacarnos y para medrar sobre nuestras causas.
En las próximas horas me reuniré con los coordinadores y las coordinadoras de grupos parlamentarios, para acordar procedimientos y continuar profundizando las medidas sanitarias, como lo hicimos el pasado martes ante el cambio de sede y para la realización de la sesión, de la misma manera en que lo hemos hecho siempre en la Junta de Coordinación Política, acordamos el proceso independientemente del voto y de la estrategia que asumen cada grupo y cada legislador.
Seguiremos cumpliendo con nuestro deber y nuestra tarea como Poder esencial de la Unión e indispensable para la nación.
Así recordaremos y honraremos a nuestro gran amigo tlaxcalteca y legislador honorable, Joel Molina Ramírez.
Las senadoras y los senadores de Morena y del movimiento seguiremos en la lucha, siguiendo su ejemplo, hasta lograr la transformación del país. ¡Viva Joel Molina! Descanse en paz nuestro amigo y compañero legislador.