Versión estenográfica de la participación del senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, en Sesión Ordinaria de este día

Ciudadano presidente.

Ciudadanos legisladores y legisladoras:

En ocasiones, por el cúmulo de trabajo que tenemos, dejamos pasar aparentemente temas sustantivos para la vida pública, para la vida privada. Este es uno de esos temas, es un dictamen que contiene la abrogación de una ley.

Y es una abrogación de la ley sobre delitos de imprenta, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación desde 1917. Es un dictamen que proviene la minuta de la Cámara de Diputados.

¿Por qué es importante?

Porque con esta abrogación se sepulta toda contradicción, todo retroceso en el avance progresivo de la garantía y protección más amplia de los ciudadanos.

Algunos de los que aquí estamos, participamos en la reforma constitucional del 2011, que implicó una profunda transformación al sistema jurídico nacional en donde al modificar la Constitución, se privilegió la protección, la garantía de los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales en los que México forma parte.

Por eso no puede haber regresión en el artículo 6º y en el 7º, en donde se consagran garantías individuales fundamentales, como la garantía de audiencia, como el derecho a la información, como el derecho de imprenta. Poder expresar y decir lo que se quiera, sin ninguna consecuencia o represión a lo mismo o a esta actitud del ciudadano.

Por eso, incluso la Convención Nacional sobre Derechos Humanos, la Convención Americana establece esta parte sustancial de que la libertad de expresión y de pensamiento no puede esta sujeta a censura, menos a revisión por la autoridad.

Y es importante, senadoras y senadores, por una razón:

Hace tres semanas, en la Cámara de Diputados, nuestra colegisladora, se presentó una iniciativa que se aprobó en las comisiones dictaminadoras de manera impronta, que era contrario a lo que ahora estamos nosotros legislando; en donde se restablecían y agravaban sanciones por injurias al presidente de la República.

Obviamente es inadmisible cualquier regresión a los derechos fundamentales del hombre y de la mujer.

Por eso, frente a cualquier intento de agravar o de establecer penalidades a la injuria o a la expresión contra alguna autoridad; nosotros lo que estamos haciendo esta mañana es abrogar esta ley para que nadie se vea tentado a aplicar disposiciones que son obsoletas, absurdas, contrarias al principio de progresividad que establece la Constitución.

Por eso es importante la abrogación de esta ley, total, completa. Y lo que ahora está haciendo el Congreso, porque somos la Cámara revisora, si lo aprobamos ya se irá a la publicación en el Diario para la abrogación total y no aplicación de la norma, que desde 1917 se plasma en nuestro vigente derecho.

Es muy importante lo que ahora estamos diciendo.

Yo había preparado un documento profundo sobre este tema, que no puede pasar desapercibido, pero no quisiera abusar del tiempo, presidente, y solamente le pediría que pueda plasmar íntegro el documento sobre esta determinación, que puede hoy tomar el Senado mexicano para concluir un proceso desde 1917 vigente y que va en contra de la progresividad del derecho mexicano actual.

Ojalá y todos, por unanimidad, votemos esta abrogación.