Versión estenográfica de la segunda participación en Tribuna del senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, en Sesión Ordinaria

Ciudadana Presidenta; ciudadanos legisladores y legisladoras:

Vivimos momentos complejos, difíciles y en el Senado de la República, que ha sido por excelencia una caja de resonancia, de reflexión, de ponderación, quisiéramos que el nivel del debate se elevara.

Todos nos podemos dar a entender, pero creo que el Senado merece un mejor debate.

Cuando los grupos parlamentarios nos reunimos hace unas horas, dejamos la puerta abierta para que pudieran ser no cinco, 10, 15 o 20 oradores de cualquier lado, de cualquier bloque, de cualquier partido, porque queríamos dejar sentado que Morena no rehuía al debate, que Morena tiene elementos, argumentos, razones para que el nivel del debate se elevara.

Porque el intercambio de insultos, descalificaciones y calumnias no ayuda a la construcción de un país más democrático; y el Senado por excelencia siempre fue un lugar donde la ponderación, la prudencia, la ecuanimidad prevalecía.

Por eso cuando actuamos como Cámara revisora, siempre establecemos medidas, criterios y propuestas de mayor entendimiento. Así ha sido.

Hoy mismo, debo de reconocer a los Coordinadores de los grupos parlamentarios, todos, porque todos teníamos dentro de nuestros grupos parlamentarios posiciones encontradas, ríspidas, difíciles; y, sin embargo, todos nos pusimos de acuerdo en este mecanismo.

Y los legisladores y las legisladores con habilidad esgrimen y argumentan su derecho a debatir, a hablar o incluso a intervenir por alusiones que, por cierto, las alusiones son de manera directa y personal a las personas y deben de darse de inmediato a la intervención de la persona, de inmediato.

Yo fui aludido también por la senadora Antares y no intervine porque había un debate pactado o había un acuerdo en ese propósito y con ese sentido.

Pero les queremos decir una cosa a todos los grupos parlamentarios: Pongámonos de acuerdo en el debate.

Nosotros no vamos a rehuir el debate, ninguno, el que quieran. Pongámonos de acuerdo.

Lo que digan, lo que expresen es responsabilidad de cada uno. Nosotros mantendremos el nivel de la discusión, porque México merece un Parlamento distinto, un Congreso distinto.

Podrán estar o no de acuerdo con nosotros, y no tienen por qué estar de acuerdo con nosotros; cada uno asume su posición y su responsabilidad, pero México debe estar unido en lo fundamental.

Por eso, Presidenta, yo creo que usted ha sido tolerante, demasiado tolerante y me alegra, porque finalmente es eso. Ahí en su posición no es fácil conducir un debate de esta naturaleza, pero queremos expresarle todo nuestro respaldo a su conducción y a la conclusión del mismo.

Vamos a seguir y la autoridad va a seguir, y nosotros vamos a continuar y ustedes van a seguir haciendo su trabajo.

Por esa razón no debe haber crispación personal ni tampoco un debate apasionado que te lastime tu integridad. Todo lo demás se puede deliberar, es parte de nuestra naturaleza, de la esencia de un Parlamento.

Eso es lo que debemos hacer y a nadie debe de extrañar que puedan ser debates álgidos, duros, difíciles, pero finalmente habremos de estar unidos en la diversidad.

Gracias, Presidenta.