Versión estenográfica de la participación del senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en la presentación del Litigio contra la comercialización negligente de armas en Estados Unidos y su tráfico ilícito a México, que se llevó a cabo en el Museo Memoria y Tolerancia
Quisiera, por representar al Senado de la República y la política internacional, responsable de los Tratados Internacionales que suscribe México con otras naciones, expresar algunas consideraciones en este evento.
Primero, la demanda en materia civil que hoy se ha presentado en una Corte, en Tribunal en Boston, en Massachusetts, por el Gobierno mexicano, es correcta, oportuna, valiente, justa, porque es un hecho sin precedente lo que está ocurriendo hoy en México.
Haber presentado esta mañana la demanda que bien se aclaró, contra los productores o las empresas productoras de armas.
¿Por qué en Boston? Porque ahí tienen el asiento principal las armadoras.
¿Qué es lo que se demanda?
No sólo la reparación del daño, sino evitar que se siga generando esta tragedia de violencia que México vive. Yo estoy seguro de que muchos de nuestros problemas en materia de violencia, son provocados por el uso ilegal y la introducción ilegal de armas a nuestro país.
Apenas hace unas semanas presentamos un punto de acuerdo, que fue aprobado por unanimidad, sobre el uso de armas; y solicitábamos la acción de la Cancillería mexicana contra este mal, porque es a quien se le atribuye el aumento de la violencia, el armado de los cárteles y grupos criminales que comenten no sólo tráfico de drogas sino secuestros, asesinatos, homicidios y muchos otros delitos alrededor del uso de armas introducidas ilegalmente.
Por eso quiero felicitar al Canciller de manera sincera, porque ha puesto el dedo en la llaga. Este es un gran problema que tenemos que atacar.
Escuché las explicaciones del abogado y también las explicaciones del Consejero Jurídico Celorio, con el que comparto y coincido; incluso esto que nos platicaba la académica, también muy oportuna, sobre recordarnos lo que pasó en el 2019, en donde perdieron la vida 23 personas de origen connacional y que hasta este momento sólo recordamos con tristeza el acontecimiento.
Esto es lo que me parece relevante, este paso que ha dado la Cancillería, que no tiene precedente en la historia del país.
Una demanda interpuesta contra las armadoras o productoras de armas en los Estados Unidos, y la asesoría de dos despachos que le darán seguimiento, según nos han señalado.
Este es el primer paso. Faltan otros, que hemos planteado a la Cancillería, por ejemplo, integrar con urgencia la Comisión Congresional que vigile la violación de derechos humanos de trabajadores migratorios en Estados Unidos, y que diario son violados sus derechos en el campo, en la recolección, en la construcción, en otros quehaceres de carácter laboral en aquel país, amparados en el T-MEC, en el acuerdo comercial que hemos suscrito.
México no puede mantenerse ya callado y silencioso. Por eso, este paso que ha dado la Cancillería y el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, está en su mejor momento, es oportuno y es correcto.
Nosotros avalamos, lo he platicado con la mayoría legislativa, y avalamos las decisiones que se han tomado por el Gobierno Mexicano y el seguimiento puntual que le ha dado el Canciller Marcelo Ebrard.
¡Enhorabuena!
Es una buena noticia para México, para la justicia internacional y para frenar esta tragedia que nos envuelve, de la inseguridad, el crimen y la violencia. Estamos dando pasos importantes para contrarrestarla.
Felicito a los colaboradores del Canciller y todos los que han hecho posible que este anuncio se dé ahora y que esta mañana, en Boston, se haya presentado esta demanda de carácter civil para varios efectos: de restitución, reparación y prevención, monitoreando el tráfico de armas en nuestras fronteras.
¡Enhorabuena para México!