Versión de la presentación del libro “Las Grandes Reformas para el Cambio de Régimen”, escrito por el senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República
Yo reconozco en San Luis, a gente de letras, cuna de buenos abogados, de buenos profesionistas.
Y por eso ahora quise venir a presentar esta, de las más recientes obras. No es la más reciente.
Esta obra es, la concluí en septiembre del año pasado, cuando iniciamos la segunda Legislatura de nuestra responsabilidad. Y contempla los tres primeros años del gobierno del presidente López Obrador, que coinciden con la primera Legislatura, la sexagésima sexta Legislatura.
Y, es una obra que se las recomiendo como libro de consulta, ¿por qué se las recomiendo? Porque intenté escribirla de una manera muy fácil de comprender, de entender, de leer. Lo editó Porrúa, Miguel Ángel Porrúa, y es una obra en dos tomos, se llama “Las Grandes Reformas para el Cambio de Régimen”.
Y, contiene todas las reformas constitucionales que hemos llevado a cabo, que hemos logrado. Las grandes reformas que en este sexenio se han llevado a cabo.
Son 58 artículos de la Constitución, 18 materias y más de 300 productos legislativos. Entonces, es una obra que vale la pena leer, porque nos podemos actualizar sobre todo el marco jurídico de nuestro país.
Es un esfuerzo plural, no se debe sólo a una parte del Congreso o a una sola fuerza política, porque en la reforma constitucional, como todos saben, existe la necesidad de tener las dos terceras partes del Congreso. No las tenemos, Morena solo no la tiene; en el Senado somos 61 senadores, de 128; y en la Cámara de Diputados somos 200, de 500. Con los aliados, PT y Verde, llegamos apenas a la mayoría; pero no la mayoría calificada, sino la mayoría simple.
¿Qué contienen estos dos tomos?
En el Tomo I, contiene las reformas constitucionales, sólo reformas constitucionales. Y establezco un método de análisis en el libro, porque plasmo el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, concretamente la disposición constitucional modificada o los artículos modificados. Y luego, hago comentarios, una especie de Constitución comentada de estas materias que logramos modificar.
Estos primeros esfuerzos plurales del Congreso, son producto de una agenda legislativa que propuso el Presidente López Obrador, en donde podría destacar algunos temas claves, ¿Cuáles son? Educación, al abrogar la mal llamada reforma educativa y promover una reforma educativa consultada con los trabajadores de la educación y lo hicimos. Modificamos el 3º constitucional y por eso en este primer tomo, sólo contemplo la reforma constitucional.
Logramos con los maestros, tener acuerdo y la sacamos adelante.
¿Cuál es otro gran tema que tiene este conjunto de reformas? La Reforma a la Política de Bienestar Social. Para mí, quizás sea la más acertada de las políticas públicas del Presidente, que eleva a rango constitucional el respaldo, el apoyo a los hombres y mujeres de México, adultos mayores, becas para estudiantes en el país, preparatoria, universidad, niños y niñas con discapacidad, jóvenes construyendo el futuro.
Es decir, eleva a rango constitucional la política de bienestar social. Ese es un tema que se contempla en el artículo 4º constitucional y que deberemos o deberíamos estar muy puntuales de ello.
Cerca de 50o mil millones de pesos, se erogan del Presupuesto de Egresos, a la política social, incluyendo sembrando vida.
Otro gran acierto es lo que llamamos nosotros la separación del poder económico y del poder político; ¿en qué consiste? Consiste en que ya no más el Gobierno debe de estar al servicio de los potentados o de un grupo minoritario, que normalmente se ocupaba y ordenaba toda la política pública.
Esta separación del poder económico y del político, se traduce en varias modificaciones constitucionales. Desde el artículo que prohíbe la condonación de impuestos a grandes empresas, bancos, instituciones trasnacionales; hasta la prohibición o castigo de empresas fantasmas que evadían el Fisco y de factureras, que no cumplían con sus obligaciones fiscales.
Se eleva a rango constitucional los delitos de corrupción, que no estaban clasificados como delitos graves. Y también se eleva a rango constitucional, como delito grave, el delito electoral y también el huachicoleo o robo de combustibles. Este es otro gran avance en el 19º constitucional.
Pero también, aparte de estos cuatro rubros, la política de austeridad. Que algunos la han cuestionado, porque dicen que no se cumple con los fines y que algunas dependencias y oficinas tienen escasez de recursos para ofrecer un servicio público eficaz.
Pero les puedo decir, con toda certeza, que de no haberlo hecho, de no haberlo hecho, no habría recursos suficientes para enfrentar el problema tan grave que nos generó la pandemia. No hubiese habido suficientes recursos, si no hubiese acudido el Presidente de la República a aplicar una política de austeridad impresionante, impresionante.
Cerca de 300 mil millones de pesos, los que se han ahorrado en esta política de austeridad, que también se elevó a rango constitucional.
Pero por otro lado, aparte de la Ley de Austeridad Republicana, se modificó el artículo relativo al fuero constitucional, 115 y 116, en donde el Presidente de la República se suprime el fuero constitucional, para poder ser sometido a juicio, como cualquier ciudadano.
En este artículo, yo les puedo decir con toda honestidad, que tengo mis dudas. Y tengo mis dudas, porque por un momento, en el clímax de la aprobación, los legisladores también habíamos optado por suprimirnos el fuero.
De hecho, en el Senado de la República se aprobó que también los senadores y los diputados federales se suprimieran el fuero.
Hace muchos años, yo escribí un libro que se llama “El Fuero Constitucional”, y ahí argumento, esgrimo las razones por las cuales debe de conservare el fuero constitucional.
Yo he sido legislador, tres veces diputado federal, nueve años, y he sido senador, esta es mi tercera ocasión que soy senador de la República, y seis años de gobernador de Zacatecas y tres años de alcalde a la Ciudad de México. Quiere decir que más de la mitad de mi vida he tenido fuero, más de la mitad de mi vida.
Pero, nunca lo he usado, por fortuna y gracias a Dios, nunca he sido, nunca he usado la charola, que ya no se usan; estamos tan devaluados los legisladores, que yo uso, cuando no se me olvida, mi credencial de senador, y el otro día con mucho orgullo fui al mostrador de la entrada del Aeropuerto, y ya pasando y siempre uso mi credencial para votar, pero la quería cuidar porque iba a haber elecciones de revocación; y entonces dije “voy a usar ahora mi credencial como senador de la República”.
Y, llego a la entrada y le digo a la señorita “voy a Chihuahua”, iba a Chihuahua. Me dijo “su credencial”, ya, presumiendo “aquí está”, senador de la República. Y la vio, y me dijo “oiga, pero esta no vale”; “¿cómo?, pues soy senador”; “no, no, ¿no trae la credencial para votar?”; “no –le dije–, no traigo”; “tengo que hablar con mi superior”; “pues háblele”. Entonces, de ese tamaño es la devaluación de los legisladores.
En toda mi vida, por fortuna, no he tenido necesidad de usar el fuero, 45 años de mi vida pública no he tenido una sola denuncia por ejercicio indebido de recursos ni menos sanción. No he tenido ni siquiera, por fortuna, una multa de tránsito; espero que en San Luis no me vaya a pasar algo, toco madera, toco madera. Pero, nunca he tenido un problema.
Pero aun así, creo que el fuero constitucional tiene su razón de ser. Miren ustedes, ahora que se ha desatado o se ha generado una campaña de tendederos de la ignominia contra aquellos que votaron en contra de la reforma eléctrica, yo no estoy de acuerdo, porque profundizar las diferencias, profundizar la polarización no le ayuda al país a una reconciliación.
Recientemente, fui invitado a los Emiratos Árabes, en enero, me invitaron a estar en Abu Dabi, que es la capital de los Emiratos Árabes, y en Dubái. Esta nación es, quizá la más nueva en el mundo, tiene 50 años de existir como nación. Y en 50 años ha tenido una impresionante actividad y desarrollo, que yo de verdad quedé muy sorprendido.
Me invitaron a Abu Dabi a ver el Palacio Nacional, ahí está el Presidente de los Emiratos, y hay una frase que dice: “La conciliación –una frase en árabe, obviamente, a la entrada dice– y la moderación generan estabilidad y desarrollo de los pueblos”, y me quedé muy sorprendido de esa frase.
Le pregunté a quien me acompañaba del Gobierno de los Emiratos, quién la había pronunciado y desde cuándo; y la había pronunciado hace unos 40 o 50 años atrás, a quien consideran el padre de los emiratos, que era el emirati de Abu Dabi. Son siete emiratos, que se juntaron y construyeron una República y han domado el desierto y han generado políticas públicas sorprendentes.
En materia de seguridad, deben de ser los más exitosos en el mundo.
Le pregunté al que se encargaba de la seguridad, ¿cómo logran tener estos altos niveles de seguridad, casi el 90, noventa y tantos por ciento? Me dijo: Sólo en Dubái tenemos dos millones de cámaras de alta fidelidad, dos millones.
Es como una especie de Big Brother, pero grandote. No puedes hacer nada; si tú dejas tu bolsa, bueno las mujeres o a los hombres que les guste, pero si dejas tu bolsa o dejas tu chamarra o dejas tu cartera, rápido te sorprenden. O cometes un delito, un robo o un problema, de inmediato, a los minutos reaccionan.
No ves policía en la calle, no ves en ninguna parte; no ves patrullas, no ves escándalo. Ves eficacia, y tienen apenas 50 años.
Parte del análisis que hago en las grandes reformas es cómo consolidamos el Estado de Derecho; cómo garantizamos la seguridad jurídica por encima de cualquier circunstancia; y cómo logramos que el Estado de Derecho sea el único que domine nuestra vida en sociedad.
La aplicación de la ley, Dura Lex Sed Lex, “la ley es dura, pero es ley”. Y el día que aprendamos a convivir y a respetar la ley, la sociedad será mejor. Es decir, Estado de derecho, seguridad jurídica; cómo garantizo que mi trabajo, mis propiedades, mis inversiones tengan seguridad jurídica, mi familia, mi persona tengan seguridad.
Por eso creo firmemente que sí hay posibilidades, por eso yo no me ubico en los extremos, ni en la extrema derecha ni en la extrema izquierda.
Creo que hay caminos de entendimiento racional y participo de una concepción moderna del Estado Mexicano; no estoy anquilosado, estoy preparado para enfrentar los enormes desafíos que el México moderno presenta y podemos, con éxito, hacerles frente y vencerlos.
Por eso estos dos tomos que les recomiendo adquirir, normalmente la editorial también viene, me acompaña; hoy llegaron tarde, porque cuando venía apenas se estaban instalando, pero veo que ya llegaron y me gustaría que los leyeran.
Estoy tratando de convenir con la editorial cómo lograr que lo descarguen gratuitamente, pero no he logrado todavía, no he logrado todavía.
Quiero expresarles que tengo admiración por San Luis, por eso estoy aquí.
San Luis Potosí, tierra de extraordinarios hombres y mujeres, poetas, políticos, historiadores, ha dado mucho a México. Y por eso quiero recomendarles la adquisición de este libro.
En el tomo dos, bueno, les platiqué sólo generalidades de las grandes reformas, generalidades.
Está también la reforma que logramos para hacer efectivo el acceso de las mujeres a todos los niveles de representación política y administración pública; es decir, paridad de género.
Aquí también en la Constitución, en el libro señalo en qué consiste esta reforma. Es muy sencillo.
Hoy, por vez primera el Senado, por vez primera en su historia, desde que se fundó en 1824, tiene 64 hombres y 64 mujeres, la mitad. Nunca se había visto.
Así es que prepárense los hombres para dejar espacios y prepárense las mujeres para ocupar espacios, porque ya es reforma constitucional.
Y nos faltaba sólo en representación diplomática, pero en tribunales jurisdiccionales, en órganos de la Administración Pública, en órganos autónomos, en todos los tribunales ya es paridad, es una obligación constitucional.
Por eso las mujeres tienen que acceder a estos puestos en igualdad de circunstancias, la mitad y la mitad. Esa es otra de las reformas que contemplo en el libro uno, en el número uno.
Y en el número dos, están leyes reglamentarias de nueva creación y reformas a leyes ordinarias que han generado un gran acierto.
Es, pues, una obra de fácil entendimiento que puede provocar un cambio.
Yo sí creo que hay un cambio profundo en materia legislativa.
Claro, tenemos apenas unos meses que concluimos las reformas de esta primer agenda legislativa; nos falta todavía ahora tres reformas.
El Presidente de la República planteó tres reformas prioritarias. Una ya fue rechazada, o sin decir rechazada, no obtuvo la mayoría calificada que requeriría en la Cámara de Diputados, la Reforma en materia eléctrica. Esa ya no se puede volver a presentar, sino hasta pasado un nuevo periodo de sesiones se puede intentar.
Pero faltan dos reformas constitucionales: la Reforma Política-Electoral y la Reforma a la Guardia Nacional, son prioridades del Presidente.
Nosotros tenemos otras reformas prioritarias.
La Ley de Cuidados, incluso una ley nueva sobre cannabis, o comúnmente llamado mariguana, que no hemos tenido acuerdos y que hemos tenido dificultades para aprobarla.
Y tenemos otras leyes en materia de medio ambiente y de ecología, y en materia laboral, porque los tribunales u órganos que sustituyeron a las viejas juntas de conciliación y arbitraje aún no se instalan de manera integral, por lo que nos llevará todavía varios meses y tenemos que modificar para otorgar prórrogas y puedan estos sustitutos órganos jurisdiccionales empezar a trabajar en dirimir conflictos en materia laboral.
Todo esto lo describo en el libro dos.
Tenemos una serie de reformas que son muy importantes y que incluso la gente no ha percibido del todo.
El martes aprobamos una reforma a la Ley Minera, que ha sido desde puntos de vista distintos, yo digo mayoritariamente aprobada, aunque hay voces que no les gusta y vale el respeto para ellos; pero la ley del litio tiene por propósito proteger el litio.
San Luis Potosí, Zacatecas, Sonora, Chihuahua, tienen las reservas más grandes de litio.
San Luis Potosí no sé si tenían seis, son 31 concesiones que se dieron en los últimos años, no en este Gobierno, en el anterior y en el anterior; son 31 concesiones que se dieron sobre el litio.
Las 31 concesiones fueron para extranjeros, no hay una sola concesionaria nacional. Y los extranjeros están vendiendo porque, por ejemplo, tenían una inversión, si mal no recuerdo londinez, para exploración, explotación y aprovechamiento, pero no hicieron ninguna inversión, sino que el título de concesión lo ponen al comercio internacional y lo vendieron a unos chinos.
Es decir, no hicieron ningún trabajo ni ninguna inversión, sólo obtienen el título de concesión y con el título de concesión negocian grandes cantidades, sin meter un solo cinco.
Y lo que aprobamos el martes es que no procede otorgar ninguna concesión ni a extranjeros ni a nacionales, sino que el litio es un mineral que será propiedad exclusiva de la nación.
Yo tengo confianza en que pueda resultar positivo, el que esta protección a un mineral que tendrá una importancia creciente en el futuro, que se usa en los autos eléctricos, en los autos de todo tipo, vehículos automotores, instrumental médico, instrumental técnico, robótica, es decir, es un mineral de una apreciación permanente, y creo que sólo en América Latina existe.
Bolivia, no sé si Colombia, pero no hay en Europa, no hay en Estados Unidos, no hay en ninguna parte y México es uno de los países con grandes reservas en este mineral de litio.
Creo que estamos a tiempo y fue buena la decisión que tomamos el martes pasado, el miércoles ya fue publicado y ya está en vigencia. Por eso me alegra que hayamos hecho eso.
Recuerden que nuestra Constitución tiene ya casi dos siglos, desde la primera Constitución, 1824 fue la primera Constitución vigente; aunque antes hubo esfuerzos de patriotas como Morelos, con los Sentimientos de la Nación o antes, en el 13, 1813, con los Elementos de Rayón o después, en el Congreso de Anáhuac, y hasta el 24, el Constituyente del 23 promulga la Constitución, en febrero del 24. Luego viene una Constitución centralista, llamada Siete Leyes, en 1836.
Y se recupera el espíritu liberal plenamente, hacia 1857; en 1857 se suprime el Senado de la República y sólo la nación tiene una sola Cámara, Cámara de Diputados. Dura así desde el 57, 1857, hasta 1874 con el presidente Lerdo de Tejada, que restituye al Senado de la República.
Y ya, del 74 al 17, después de la Revolución Mexicana, viene la Constitución del 17, que es la que nos rige desde hace más de 100 años.
Aunque yo sostengo que salvo los principios dogmáticos en garantías individuales, la Constitución es otra, de la de 1917 a esta fecha, es otra. Sólo nosotros hemos hecho 58 modificaciones, a 58 artículos. Los otros Ejecutivos y Sexenios hicieron lo propio, modificando la Constitución, quiere decir que ya es otra la Constitución actual.
Por eso me alegra mucho presentárselos en San Luis Potosí, esta obra, la más reciente.
Ahora estoy escribiendo, anoche llegué aquí a la ciudad, me desvelé porque estoy escribiendo, me está apasionando mucho unos libros que se llaman “La Historia del Senado de la República”, y lo trato desde la época romana, las primeras instituciones en materia legislativa, las primeras asambleas en Atenas, en Esparta, en Grecia, Roma; y quiero terminarlo en el 2024, con motivo de los 200 años del primer Senado y ya estoy terminando el segundo tomo, van a ser seis tomos y va a ser muy interesante.
Ese es el más reciente, y esta es la penúltima obra, es el número 37 de mi autoría, de los libros que he escrito. Esta, que contempla dos tomos.
Quiero, pues, ya no les quiero platicar más, porque si no, ya no lo van a comprar y ustedes recuerden que desde que nos rebajamos el sueldo, tiene que vivir uno de compensaciones.
Antes, los senadores ganaban, ¿saben cuánto ganaban los senadores antes? Más de 500 mil pesos por mes, más de 500 mil, por mes.
Bueno, aquí está Gama, que antes era del PAN, qué bueno que se corrigió, creo que ahora es de Movimiento Ciudadano. Gama es buen amigo, pero él sabe lo que ganamos, 105 mil pesos, y él sabe lo que se ganaba antes, ganamos 105 pesos, que para un trabajador es mucho, para un maestro es mucho, para una gente normal es mucho. Pero antes eran 500 mil, o sea, bajamos a 105 mil.
También lo sabe aquí el senador Eduardo. Por cierto, muchas gracias a Eli Cervantes, por ayudarme a la organización; a su esposa, muchas gracias, a la esposa de nuestro amigo. Primo, gracias, también saludé a su hijo.
Gracias a Graciela, a María Graciela, senadora, que nos ayuda también. A Marco Antonio Gama, muchas gracias, Marco.
Y el senador de Chiapas, que fue presidente de la Cámara, ahora es presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Eduardo Ramírez. Muchas gracias.
Faustino, es senador de Tamaulipas, también, que se incorporó a esta mesa, y que estamos haciendo trabajo juntos para las próximas leyes.
Tenemos el próximo miércoles ya la conclusión de este periodo y estamos a vapor batiente.
Este es el otro libro que les digo, pero este ni siquiera lo he presentado. Lo traje porque la editorial lo trajo, lo llevo conmigo, es “El Senado de la República. El panorama general de su historia”, pero esos van a ser seis tomos, espero terminarlo en el 2024, me quedan todavía dos años, casi; y ya terminé los dos primeros tomos, estoy terminando el tercer tomo. Pero es apasionante lo que es nuestra vida legislativa.
Quiero que sea un libro de consulta y es muy fácil de leer. Estoy tratando de hacerlo muy didáctico.
Incluso este último, el más reciente, tiene imágenes del tiempo, del momento, de la reseña o del momento en que estoy describiendo el antecedente histórico o estoy redactando algún acontecimiento importante.
Éste sí es el más reciente, éste apenas salió el año pasado.
El primero debió haber salido en diciembre y el segundo hace 10 días, pero esos van a ser seis los tomos que termine hasta el 2024, que eso es lo que pretendo hacer.
Quiero agradecerles a todos, muchas gracias por venir. Me siento muy halagado, muy contento de estar con todos ustedes esta mañana.
Hemos tenido actividades pesadas estos días. Yo soy maestro de la UNAM, aunque no lo crean, a las siete de la mañana di clases, soy maestro frente a grupo, sólo doy en la Maestría y en el Doctorado; ahora sólo estoy dando en la Maestría en Derecho.
Soy egresado de la UNAM, aunque la licenciatura la estudié aquí en Zacatecas, en la Universidad de Zacatecas; pero en ese momento cuando salí de abogado en los 80’s, no había postgrado en las universidades de provincia y la UNAM me becó para estudiar postgrado, especialidad, Maestría y Doctorado en la UNAM.
Tuve a los grandes maestros que leíamos en la escuela y que aprendíamos en la Escuela de Derecho; desde Ignacio Burgoa, Acosta Romero, Rojina Villegas, todos los grandes fueron nuestros maestros. Jorge Carpizo, Fernando Ruiz, todos ellos los tuvimos y eran presenciales las clases diarias en la UNAM.
Después me incorporé a la planta docente. Tengo varios años dando clases, aunque por mi trabajo en el Senado no puedo cobrar.
Todos los servidores públicos no podemos tener otra actividad remunerada, entonces doy clases pero no cobro nada; y por qué tendría que cobrar para regresarle a la universidad toda la formación de la cual soy objeto en esa institución extraordinaria, que es la UNAM.
Me alegra mucho estar con ustedes.
Gracias por venir, gracias por estar aquí. Gracias por disponer un rato de su tiempo y gracias por aceptar la invitación a la presentación de esta obra, una de las más recientes.
Ahora les toca a ustedes leerla, revisarla y darme sus comentarios sobre la misma.
Muchas gracias, San Luis. Muchas gracias.
Le voy a pedir a Eduardo, cierre la reunión (falla de audio de origen) clausurando el evento, piensa que me va a pasar algo, entra de propietario pero no, espero que no; él es mi suplente y está a la espera de asumir la…
Sí, sí va a haber firma de libros. Algunas personas me preguntan si va a haber firma de libros, no sé si ya llegaron los libros de la editorial, sí ya; los que quieran, sí va a haber firma de libros.
Una ventaja es que Porrúa, en estas presentaciones tenemos convenio de que reduce entre el 30 y el 40 por ciento de la obra, y ésta es la más reciente, ojalá puedan leerla.
Le paso un micrófono a Eduardo Ramírez, senador por Chiapas y presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales.
SENADOR EDUARDO RAMÍREZ AGUILAR: Muchas gracias, Presidente, Presidente de la Junta de Coordinación Política.
La verdad es que es una gran emoción estar aquí en el pueblo potosino, acompañando al doctor Ricardo Monreal; al senador Eli, ha sido un gran anfitrión; a los senadores de San Luis Potosí; al senador de Tamaulipas.
Este libro la verdad, es que las grandes reformas para el cambio de régimen, le ha tocado al doctor Ricardo Monreal, dirigir los consensos para tener nuevas plataformas constitucionales en beneficio de México.
Ojalá lo puedan disfrutar, tanto como nosotros disfrutamos de su lectura, que hay senadores que estamos trabajando a favor de México con mucha emoción y con mucha pasión; y que no vamos a fallarles ni a defraudar al pueblo mexicano.
Vamos a declarar, con mucho respeto, les pido si se pueden poner de pie.
Siendo las 13:57 horas del día viernes 22 de abril, declaramos clausurada esta presentación del libro.
Buenas tardes a todos y felicidades.