Versión estenográfica de la presentación del libro “Las Grandes Reformas para el Cambio de Régimen”, de la autoría del senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, en desayuno con la organización no gubernamental Confío en México

SENADOR RICARDO MONREAL: Diputados amigos que fueron en una de las Legislaturas que yo participé.

Un debate que no me dejó tranquilo fue uno que sostuve con Leobardo, pero algún día me voy a desquitar. Lo respeto, a todos, a Chava.

Y, este libro, que contiene dos volúmenes, es un libro que habla sobre lo que se ha avanzado en materia jurídica constitucional. Por eso así se llama “Las Grandes Reformas”; contempla lo que nosotros conocemos como política social, elevada a rango constitucional; la separación del poder político y económico; la política de bienestar; el nuevo sistema de salud; el nuevo sistema de justicia; el nuevo sistema de seguridad; modificaciones al 21 constitucional en materia de delitos graves.

Y, logramos más de 500 productos legislativos que ahora están vigentes.

Ahora tengo varias iniciativas por consultar con grupos parlamentarios y que intentaremos lograr sacar adelante a partir del 1º de septiembre: la de cannabis o mariguana, que está pendiente; una nueva legislación del Código Único Civil y Familiar.

Y hay una iniciativa que presenté, que en lo personal me interesa bastante que aprobemos, que es una Ley de Cunas Vacías, que yo espero que la aprobemos los primeros días de septiembre.

Tenemos más de 150 nombramientos pendientes que aprobar, y tenemos un cúmulo de más de 100 dictámenes a deliberar y a discutir. Hoy mismo tendré reunión con parlamentarios norteamericanos que vienen de Estados Unidos, a conversar sobre el T-MEC, sobre nuestra relación bilateral y sobre temas que nos competen, más tarde en la Ciudad de México tendré esta reunión parlamentaria, este diálogo parlamentario con legisladores norteamericanos encabezados por el embajador Salazar, el embajador de Estados Unidos de Norteamérica.

Pero este libro contiene lo que yo considero los grandes avances del proceso de transformación que vive México. Para mí, estamos viviendo una transición política inacabada, un proceso de transformación todavía inconcluso; pero tenemos la seguridad de que lo vamos a concluir.

No será en seis años, no será con un tiempo determinado porque las grandes transiciones siempre se dan con procesos largos en el mundo.

Por eso, hoy quise estar en Jalisco para presentar el libro, una vez que se me invitó a hacerlo.

Tengo mucha afinidad con el estado de Jalisco, no sólo muchos amigos, sino aquí he admirado a muchos políticos; uno de ellos, que fuimos compañeros en el Senado y en la Cámara de Diputados, José Luis Lamadrid Sauza, que falleció ya hace muchos años, o algunos años.

Y, junto con él, amigos legisladores que, a través de mis tres responsabilidades como senador y tres responsabilidades como diputado federal, he conocido y mantenido una relación de respeto y de afecto con todos ellos.

Incluso mi afinidad va más allá de la amistad, porque uno de mis hijos vive en Jalisco, aquí se casó con una tapatía y tengo cuatro nietos tapatíos. Aquí nacieron y aquí viven.

Tengo un cariño especial por Jalisco y por eso creo que esta tierra que ha sido federalista siempre, fue de los primeros estados que en 1824 se independizó y fueron de los primeros estados con Gómez Farías a la cabeza, que logró establecer la Constitución federalista vigente, después de la Independencia; y se nutrió Jalisco de una vena liberal impresionante.

Hubo siempre el ejemplo de Jalisco como una tierra de federalistas, como una tierra de pensamiento liberal, como un lugar de profundas raíces de lucha social y política.

Por eso presento esta obra aquí, que es de obligada lectura; y que es conveniente porque, desde mi punto de vista, hemos agotado nuestra agenda legislativa en esta primera etapa de lo que el movimiento se propuso con la campaña del Presidente López Obrador, que culminó exitosamente con el triunfo del 2018.

Agotamos la primera etapa y nos falta la segunda etapa, aunque el Ejecutivo Federal, el licenciado López Obrador ha expresado que sólo le restan dos reformas constitucionales, que las considera prioridad: la reforma constitucional en materia electoral y la reforma constitucional en materia de Guardia Nacional, en donde propone que este cuerpo de élite civil se traslade a la Secretaría de la Defensa Nacional como un brazo de esta Secretaría. Esa iniciativa no nos ha llegado al Senado.

Nosotros arrancaremos el periodo de sesiones la semana próxima, el 1º de septiembre, y estamos listos para recibir la iniciativa y procesarla con todos los grupos parlamentarios para buscar que pueda prosperar.

Será un debate álgido, un debate fuerte, un debate profundo sobre el futuro de la Guardia Nacional, porque en ello lleva implícito el tema de la seguridad pública del país; que, para mí, es uno de los temas pendientes de otorgarles solución. Es uno de los grandes temas que nos parece asignatura pendiente.

Las reformas constitucionales que modificaron más de 50 artículos de la Constitución, están contenidas en este libro; y en el Tomo I, están las nuevas leyes reglamentarias, junto con los tratados internacionales que México ha suscrito con el mundo, y que están vigentes, dado que fueron ratificados por el Senado de la República.

El Senado es la autoridad exclusiva para poder iniciar la vigencia de estos tratados internacionales con el mundo. El más importante de ellos es el T-MEC, el Acuerdo Comercial México-Estados Unidos y Canadá, y que está ahora con un proceso de revisión, de consulta en materia energética, dado que el Gobierno de Estados Unidos y el Gobierno de Canadá han solicitado una consulta sobre el contenido del capítulo energético en el T-MEC. México ha sostenido que en materia de energía y de electricidad, no habrá ningún contrato con empresas nacionales o extranjeras y Estados Unidos y Canadá plantean que el Tratado les permite la apertura en este sector, tan prioritario e importante para el desarrollo de la nación.

Estamos en ese proceso de la consulta. Yo desearía que logremos acuerdos en la consulta, antes de que se inicie el litigio internacional en páneles internacionales entre los tres países. México no ha tenido una buena experiencia en la materia internacional.

¿Cómo vemos a México ahora?

Lo vemos con un gran futuro. México es una nación enorme, es una nación con muchos recursos y es una nación que debe prosperar y progresar en la visión más amplia y más global del mundo. México no es una ínsula, México no es una isla; México es y debe ser un país con una visión mucho más amplia y más global.

Ahora está discutiéndose con fuerza estas dos reformas, la reforma electoral y la reforma a la Guardia Nacional. Pero hay otras leyes, hay otras propuestas en las que estoy seguro que podemos llegar a acuerdos.

En el Senado de la República hay debate fuerte, debate duro, sin embargo hay respeto, hay tolerancia, hay escucha; una actitud de escuchar todas las voces, de ponernos de acuerdo y de transitar hacia consensos.

Sólo les digo un ejemplo:

El 80 por ciento de leyes y reformas que hemos aprobado en esta Legislatura, han sido por unanimidad, es decir, todos los partidos que componen el Senado han votado a favor de las reformas propuestas. Pero tiene precedido un proceso de diálogo, un proceso de entendimiento, un proceso de discusión profunda sobre el contenido de las normas que se plantean.

Por eso es muy importante la obra que hoy presento a la consideración de ustedes, en este desayuno, que he sido invitado por esta agrupación política que preside Salvador.

Y, quiero decirles además que es de sentido común. Yo soy maestro universitario en la UNAM y era parte de la demanda de mis alumnos, cómo podemos coincidir o comprender todo el cúmulo de reformas que han precedido a este año y que son de gran calado.

Aquí las podrán consultar, en estos dos tomos que ahora presento en este lugar y con ustedes.

Quiero dar pie a preguntas, se lo comenté a Salvador y él me dijo la mecánica para que en el trayecto del desayuno puedan estar enviando las preguntas con Salvador, que ya están llegando algunas; y entonces enseguida las responderé.

Responderé todas las preguntas, estoy acostumbrado a no darle vuelta a los temas, a ser directo y a actuar de manera franca con las respuestas.

Quiero a todos, expresarles mi agradecimiento por estar aquí, porque no es fácil. Cuando uno proviene de abajo, le es más difícil acceder a reuniones como esta; mi condición de presidente de la Junta de Coordinación Política y de tener autonomía de criterio, me hace difícil ser considerado en el proceso que viene.

Pero soy perseverante y tengo mucho ánimo y mucho entusiasmo por continuar con que México profundice sus cambios, mejore algunas políticas públicas y no perdamos la esperanza de que México va a lograr triunfar y vencer los grandes desafíos, los grandes retos a los que nos estamos enfrentando.

Por eso quería saludarlos. No había venido a Jalisco, salvo hace unos meses, a Tepatitlán a hablar con agricultores y esta es la segunda ocasión que estoy aquí en Jalisco, por invitación de esta agrupación política nacional, y me enaltece que vengan y que estén pendientes de nuestra actividad en el país.

He dicho siempre que México nos une a todos. No simpatizo con el clima de polarización que México está viviendo; creo que la división política e ideológica nos aleja de procesos racionales de comunicación y de entendimientos indispensables para la construcción de un mejor país.

Por eso quiero agradecerles de nueva cuenta y voy a someterme a sus preguntas, para responderles, como aquí se estime pertinente. Y ojalá y adquieran el libro, para que podamos conversar.

Son dos tomos. La editorial me ofreció que estaría aquí, es Editorial Porrúa, para poder ofrecerlos; creo que no ha llegado, pero ojalá y puedan adquirir este libro, esta obra de dos tomos “Las grandes reformas para el cambio de régimen”.

Vamos a iniciar, si les parece bien, Salvador.

Y, de nueva cuenta, muchas gracias y buen provecho a todas y a todos.

MODERADOR: Han llegado a esta mesa ya algunas preguntas comentarios, las están recabando.

En ánimo de expresar el tiempo que tenemos para que él pueda responderlas todas, trataré, de algunas que son similares, anotarlas para que él pueda dar una respuesta, si estás de acuerdo, Ricardo, en bloque.

¿Qué pasa con la inseguridad en México?

¿Qué está haciendo usted desde el Senado, como parte importante de esta autoridad, para resolverlo?

¿Qué opina de que se quiera hacer creer que no existen los retenes ilegales por parte del (inaudible)?

¿Qué opinas de las demás “corcholatas”?

¿Qué opinas del maltrato constante que se hace desde el Gobierno Federal por parte del Presidente de la República a los “aspiracionistas”, a las clases medias?

¿Y qué significa para ti la pobreza franciscana?

¿Qué te distingue de las demás “corcholatas”? ¿Eres o no eres una “corcholata”?

Le damos a este bloque, ¿estás de acuerdo?

SENADOR RICARDO MONREAL: Bueno, ahora sí se puso bueno.

Bueno, la primera, sobre seguridad. Creo que hemos hecho, hace tres años modificamos la Constitución y la ley para crear un nuevo sistema de seguridad pública.

Hace tres años creamos un cuerpo de élite civil aprobado por unanimidad, denominado “Guardia Nacional”. Sin embargo, ahora el Senado integró un grupo plural, un representante de cada grupo parlamentario para revisar la estrategia de seguridad pública.

No quiero dejar de responderles con franqueza. El tema de seguridad pública o de inseguridad, es una asignatura pendiente.

Soy de los que piensa que sí se requiere una revisión profunda de nuestra estrategia. Y el Senado no va a rehuir a hacerlo, porque es nuestra facultad constitucional.

No obstante que se piense que está bien y que la estrategia es correcta por parte del Gobierno, yo diría que es conveniente mejorar, revisar y enriquecer la estrategia.

Me enteré de los retenes ilegales, todo el país y parte del mundo se enteró de lo sucedido en Jalisco, en Guanajuato, Baja California, Michoacán, Colima; y desde mi punto de vista por la experiencia que he acumulado, son ataques sincronizados, reacciones del crimen organizado.

Incluso, creo y sostengo que, en las últimas dos décadas de este flagelo, de este cáncer, ha venido en aumento el control del crimen en territorios, pero también en actividades como el cobro de piso, la extorsión y la amenaza. Sí es delicado.

Para mí es el principal problema que debemos atender. Pero les puedo decir con toda honestidad que sí hay solución, que sí hay salida, que sí hay posibilidades de enfrentar con éxito este problema.

Quédense con la seguridad de que no hay un cártel o una banda de criminales o de delincuentes más poderosos que el Estado Mexicano. El Estado Mexicano tiene capacidad de reacción y de respuesta; el Estado Mexicano tiene más de 500 mil elementos para poder enfrentar este terrible mal; y por eso estimo que la coordinación, la inteligencia y la búsqueda de una estrategia que permita enfrentar con éxito y eficacia este grave flagelo, es posible.

Durante décadas se descuidó y tenemos líneas muy delgadas de conexión, por no decir complicidad, en los cuerpos más débiles, que son la policía municipal y la policía estatal, en los estados y municipios. Ahí tenemos graves problemas y tenemos que ir en su apoyo y en su auxilio para dotarlos de instrumentos, pero también de una mejor calidad de vida para que no sean susceptibles de ser cooptados, amenazados o extorsionados por el crimen organizado.

Sí hay forma de enfrentar al crimen organizado y sí hay forma de recuperar nuestra tranquilidad y nuestra paz social.

Estoy ahora presentando algunos ejes de lo que sería el plan de gobierno, que en su momento formalizaré. Ayer presenté en Guerrero el relativo al turismo; hace unos días el de reforma fiscal y en Chiapas, el de política social.

Estoy por presentar el de seguridad y justicia, estoy en los últimos detalles, consultando con expertos y consultando con ciudadanos la estrategia que debemos reconsiderar, aplicar, revisando la actual.

Respecto de las corcholatas, yo no soy corcholata, no lo admito, no lo acepto. Me parece de mal gusto. Quien lo acepte, algunos hasta se ufanan y decir “yo soy la corcholata preferida”, es ofensivo porque es nada menos que el cargo más importante al que puede aspirar un mexicano o una mexicana, y yo no lo acepto.

Yo soy un simple aspirante a suceder al presidente de la República. Y, como dije que les iba a responder todo, ¿cómo me siento?

Me siento muy digno, sin vanagloriarme, sin falsas modestias, sin demagogia, les puedo asegurar que soy el mejor para suceder al Presidente de la República; que tengo más capacidad para enfrentar los grandes desafíos, pero sobre todo tengo autonomía para decidir y no voy a hacer nada fuera de lo que la gente exija. Porque no aspiro sino a llevar a México a niveles de desarrollo superiores en materia política, económica y social.

Es más, yo les digo con toda honestidad, que al propio Presidente y al Gobierno le resultaría favorable que yo fuera el sucesor, porque tengo 25 años con él luchando en este movimiento; porque soy fundador de Morena, porque soy un hombre de izquierda, pero no de la izquierda esa trasnochada.

Soy más bien social-demócrata. Creo en la economía y creo en la globalización.

Me he preparado, he sido servidor público 42 años y, les digo con toda honestidad, no tengo en mi cuenta nada pendiente con la ley. En 42 años, nadie me ha acusado ni nadie me ha vinculado a ningún delito.

No tengo, como dicen coloquialmente, no peyorativamente, coloquialmente, no tengo cuentas por saldar y no tengo cadáveres en el closet.

Soy un hombre honesto, limpio, autónomo. Soy maestro universitario todavía frente a grupo; doy clases en la UNAM en la División de Estudios de Posgrado y voy a mis clases, no soy maestro barco, soy maestro que asiste regularmente a clases.

También no soy mencionado y sé que es complicado, porque la narrativa del Presidente ha sido muy hábil y muy inteligente el Presidente López Obrador. Él menciona sólo tres “corcholatas”, y nos ha llevado a eso, a que nada más consideremos a las tres “corcholatas”.

Ayer hablaba con un grupo de empresarios por la noche y todos hablaban de las tres “corcholatas”. Y me decían: “Es que, a ver, Ricardo -como me dijeron en Quintana Roo- es que a ti no te menciona el Presidente; de ti no habla el Presidente; a ti no te quiere el Presidente”. E insistía la reportera, y ayer al final les dije: “No, en buen ánimo, debes de saber que yo soy el arma secreta del Presidente”.

Entonces, en lugar de enojarme, al contrario, veámoslo con ánimo, con entusiasmo. A mí eso no me molesta.

Si no me menciona, pues él tendrá sus razones, porque les aseguro que si me mencionara igual que a los otros tres, ya me hubiera escapado.

Porque ustedes mismos cuando vienen, estoy totalmente seguro, aquí a la agrupación política, algunos han de haber venido con escepticismo y hasta con cierto compromiso con Salvador para llenar el auditorio, porque seguramente ustedes dicen: “¿Y a qué vamos, si Monreal no es mencionando por el Presidente? Hay que ir con los otros tres”.

Y hasta en el PRI, en el PAN, yo he platicado con compañeros del PRI y del PAN y me dicen: “Oye, Ricardo, pero a ti no te menciona el Presidente”. Y ellos mismos dicen: “Nosotros no tenemos candidato pero yo soy amigo del amigo del secretario del Secretario de Relaciones Exteriores y creo que no es malo.

O sea, la narrativa nos ha llevado a sólo considerar los tres que menciona todos los días el presidente. No salimos de ese universo y nos ha llevado a esa consideración.

Pero yo les digo que a mí me gustaría que se fijaran reglas claras, que no estuviera yo sólo aquí: que estuviera la señora Sheinbaum, que estuviera Marcelo, que por cierto estuvo ayer; que estuviera Adán y que en un sábado, como aquí con ustedes, debatiéramos sobre políticas públicas.

O sea, primero es el programa, ¿qué estás planteando para México? No porque te mencione el presidente como corcholata, sino qué estás pensando para el país, con qué te comprometes, qué es diferente.

Y la otra pregunta, ¿qué te hace diferente de las corcholatas? Eso, que no soy corcholata, que soy un hombre autónomo, que tengo mi criterio propio, que no me voy a pelear con el presidente, nunca. El presidente cumplirá su responsabilidad en dos años y por fortuna, mi adversario no va a ser el presidente, va a ser una de las corcholatas. Y les voy a ganar, internamente, si hay reglas claras, si hay piso parejo y si la gente decide libremente.

Por eso es más importante de lo que ustedes se imaginan este desayuno, mucho más importante. Es sacudirnos, es no ir en la corriente, sino decir “no, yo no estoy con ninguno de los tres, quiero escuchar a los cuatro” y no decidir, y a los siete y a los ocho y a los que presenten otros grupos parlamentarios o partidos políticos.

Yo sí creo que Morena puede ratificar el triunfo en el 2024, por su fuerza, pero si se equivoca, si imponen, si no hay reglas claras, si hay simplemente este juego de artificios: hay riesgo. Y a mí no me van a convencer de participar en una farsa, porque sí creo en la democracia.

Y el presidente de la República …demócrata, por eso no lo deben de engañar, al presidente. Lo que están haciendo no es por lo que luchamos, no es por lo que 25 años de mi vida he aportado al movimiento.

Y por eso Jalisco es parte de un proceso histórico de sacudimiento en la consciencia nacional. Yo espero que Jalisco hoy también se inscriba en ese proceso histórico que los mexicanos y mexicanas esperamos.

Contesté las cuatro, puntualmente.

MODERADOR: Sin darle vueltas, directo como eres, de no ser el preferido del presidente, en ese sentido hay 40 planteamientos similares, ¿cuál sería tu plan B?, dicen aquí, ¿te irías a otra fuerza política? ¿contenderías como candidato independiente? ¿(inaudible) o buscarías cambiar de fondo la cuestión democrática?

Y, ¿qué opinas de las encuestas que el instituto de tu partido marca como instrumento para definir candidaturas?

¿Cómo harías para convencer a la gente si eres candidato, de que harías un Gobierno distinto al actual?

¿Cómo los convencerías de tu autonomía de decisión y de pensamiento?

SENADOR RICARDO MONREAL: Bueno, sin darle vueltas. Hasta ahora estoy luchando en Morena; no sé qué me depare el futuro.

Yo soy hombre de fe, a pesar de ser de izquierda creo en Dios. Y mi límite de mantenerme en Morena es la dignidad.

Voy a luchar en Morena. Si se cierran las puertas, veremos cómo abrimos las puertas, con inteligencia, con prudencia pero con mucha fuerza interna y emocional.

Plan B no tengo hasta este momento. Veo una oposición dispersa, aislada, débil, sin estrategia. La respeto y creo que todos los partidos están insistiendo en presentar candidatos.

Ni ellos me han buscado ni yo he tocado puertas de ellos, porque estoy concentrado en una lucha auténtica, legítima que me da la historia de 25 años de lucha.

Yo conozco Jalisco muy bien. He venido aquí en muchas ocasiones, casi siempre acompañando al Presidente López Obrador.

Recuerdo los primeros días del 2000, en la primera campaña, cuando pasó lo del 2006, que empezamos a recorrer al país, 2007-2008-2009; y en los pueblos donde íbamos se juntaban apenas 80-100 gentes y era una lucha muy difícil que dimos, pero persistentes, perseverantes.

Por eso conozco todo el estado de Jalisco, y mucha gente nos decía que estábamos locos, que nunca íbamos a acceder al poder. Es más, en Los Altos, una señora cuando le dije, fui a tocar la puerta y le dije: “Señora, yo soy Ricardo Monreal, soy diputado federal y vengo a invitarla para que vote por Andrés Manuel López Obrador”, y la señora, de unos 70 años: “¿De dónde viene?”, me dijo; dije yo: “Aquí ya gané un voto”.

“¿De dónde viene?” –Me dijo– “De parte del Licenciado López Obrador, nuestro candidato”. “Hija, trae agua bendita…” (falla de transmisión de origen)

…Insistir.

Dice: “Si no soy el preferido del presidente”. No, no, se lo aseguro que están las tres corcholatas. Yo le tengo mucho respeto, pero nada más. Él también me tiene respeto, pero no estoy en su círculo formalmente, porque como soy el arma secreta, no puedo hacer nada más.

Pero yo lo estimo, lo respeto, lo admiro.

Ahora, si he visto ser candidato independiente, hacer alianza con otros partidos: les vuelvo a decir que no, no he hecho eso, estoy enfocado en Morena y quiero ganar a la buena dentro de Morena.

No sé si se dé. Tampoco soy iluso y no me autoengaño, veo con mucha claridad lo que está pasando en el país, lo veo con mucha visión, de verdad; los años de mi vida dedicados al servicio público me obligan a no engañarme, me obligan a ser muy recto y muy claro en lo que veo, en lo que observo, en lo que advierto.

Entonces, va a ser una lucha dura, pero así lo hemos decidido y por eso trato de ir a todas las invitaciones que me hacen, aunque no tengo ni el dinero ni la cobija ni el acompañamiento del gobierno ni del partido. Soy como un rebelde con causa, aparentemente solitario, pero no; me da mucho gusto que en los hoteles, en los restaurantes, en los caminos me encuentro gente consciente que me dice “sígale, no vaya a declinar, no se vaya a rajar”. Y así lo voy a hacer, voy a seguirle.

MODERADOR: ¿Cuál es la diferencia entre el comunismo o regímenes dictatoriales, con los que la población o un segmento de ella compara al régimen actual encabezado por López Obrador, como el caso de Venezuela, Bolivia, Cuba y la adhesión de la izquierda Morena que pregonas?

¿Qué cosas continuarías de lo que está llevando a cabo el gobierno actual, en cuanto a la política social, y qué temas modificarías, tomando en consideración la opinión de las diversas voces y de esas fuerzas políticas, y sobre todo de la sociedad, que parece que no es escuchada por el gobierno actual?

¿Cuál es la propuesta directa para atacar de fondo la inseguridad? ¿Cuál es la política de Estado para atender, contener y resolver la tragedia de cientos de miles de desaparecidos en todo el país y que siguen apareciendo fosas?

Una muy recurrente: ¿Es legal o no y tu visión acerca de la militarización que pretende el gobierno de la República?

Y qué opinas de que cuando no gana las votaciones en el Congreso, se impone a base de decretazos.

SENADOR RICARDO MONREAL: Bueno, en la primera parte, la primera pregunta, no, es muy diferente.

Miren, el comunismo, el propio socialismo o las etapas que han perseguido estos sistemas de gobierno, están a la vista. En México el presidente de la República ha actuado, sí, dentro de la izquierda; pero de una izquierda moderada, yo no lo veo como un hombre de extrema izquierda, porque no han ocurrido en el país expropiaciones, nacionalizaciones, dispendio, abuso en los recursos o en la contratación de deuda.

No, al contrario, el presidente ha sido muy ortodoxo en el manejo de la economía, y muy disciplinado en el manejo de la economía.

Entonces, no hay ninguna comparación con regímenes dictatoriales. Hay estilos en el ejercicio de gobierno, pero yo comparto más la izquierda social-demócrata, la que se practica en algunos países, como los países nórdicos: Suecia, Suiza, Dinamarca, toda esta parte, incluso otros países en Europa, pero no comparto la izquierda de otros países, como Venezuela. No lo comparto, respeto lo que pasa ahí pero no es el ideal para mí ir a esa izquierda; no es, para mí, lo que deberíamos retomar.

¿Qué cosas continuaría? Política social.

Miren, si el Presidente López Obrador y el movimiento al que pertenecemos no se hubiera lanzado y no se hubiera alzado con el triunfo en el 2018, el país habría explotado, yo pienso eso.

Era tanta la degradación y tanto el hartazgo, que hubiésemos tenido explosiones sociales en varias partes del país.

El triunfo del Presidente López Obrador despresurizó el ambiente social y, al generar esperanza y al generar un nuevo pacto social, un nuevo contrato social por la vía electoral, evitó que se presentaran problemas severos en el país.

Entonces, mantendría la política social, mantendría políticas públicas que ha implementado el Presidente, y donde cambiaría sería en que, si logro con todos y todas construir lo que soñamos, me convertiría en un presidente de reconciliación, en el presidente de la reconciliación nacional.

Atenuaría los efectos de la crispación y la confrontación; mejoraría mi relación con la clase económica; mejoraría mi relación con los universitarios, y respondo alguna pregunta que no respondí, y mejoraría mi relación con la clase media.

Yo soy de la clase media, soy clase media y yo provengo de una familia muy humilde, cercana a la pobreza.

Éramos 14 hermanos. Mi madre, que era una santa, murió muy joven a los 37 años y nos dejó huérfanos a los 14, el más chico 10 días de nacido; pero recuerdo que nos sentábamos en dos turnos para desayunar y comer; y, en el agobio de mi madre, los que vayan muchos a Las Vegas, repartía las tortillas como carta.

Fue una etapa muy triste y obviamente cuando yo vi el nivel de pobreza, yo sí aspiraba a que mi gente tuviera una condición distinta de vida.

El que tengas un sueño de tener una casa modesta o un carro modesto, o un empleo bueno y que puedas disfrutar cada año ir de vacaciones a Acapulco, al lugar que quieras, eso no es malo, es parte de tu aspiración y calidad de vida que no puedes eliminar; porque nuestra lucha es todos los días.

Ayer cuando me reuní con el grupo de empresarios, les dije a ellos: Ustedes deben de sacrificar parte de sus utilidades para mejorar la vida de los trabajadores. Porque nos va a llegar el problema, si la desigualdad sigue acrecentándose, todos vamos a pagar; por eso tenemos que lograr que mejore el nivel de vida, la calidad de vida de los trabajadores y de los jóvenes que aspiran incorporarse a la vida productiva de un país. Y eso para mí es parte de un proceso histórico en el que estamos inmersos.

Por eso sí mejoraría la relación con los medios de comunicación, con los universitarios, con asociaciones civiles, con la sociedad civil. Yo creo que si tenemos acuerdos con todos los sectores, nos enfrentamos con mayor éxito a los grandes problemas que tiene México, que tendrá bastantes problemas y que no va a ser fácil gobernar el país en las próximas décadas, hay muchos problemas que atender.

No es un premio ocupar la responsabilidad más alta del país, es un reto, es un sacrificio, porque el país tiene problemas muy graves a los que nos vamos a enfrentar pronto: las pensiones de los trabajadores, las reservas actuariales, la inseguridad, el desempleo, la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, el uso de tecnologías de la información, el mundo digital.

Tenemos retos enormes que no será fácil atender, si no es con la unidad de todos y de todas.

Les comentaba lo de la propuesta en materia de seguridad. Estoy construyéndola, ya casi la terminé, porque me pregunta directamente, dice: “¿Cuál es la propuesta directa en materia de política de Estado?”.

Es muy amplia, pero les di algunos trazos al inicio: coordinación, inteligencia, colaboración, eficacia y sobre eso estoy ya concluyendo, que lo haré en un foro especial, pronto, unos días más; porque estoy presentando las propuestas sobre distintas políticas públicas que les recomiendo, puedan verlas en mi página de internet.

Repito, ayer presenté en Acapulco “turismo y economía”, y la semana que entra presentaré otro rubro que estoy preparando; y en unos 20 días presentaré el tema de seguridad pública y justicia.

No estoy ideando simplemente, no estoy fantaseando ni tampoco estoy en la improvisación del discurso. Sí estoy preparándome con seriedad y con responsabilidad y sé de lo que estoy hablando: de cada uno de los rubros, sé cómo está el país y tengo mucha claridad en lo que está pasando.

Y la militarización, que es la última pregunta de este bloque. Será el tema clave en los próximos meses.

La iniciativa que el presidente ha anunciado, no ha llegado al Senado de la República, no sabemos el contenido, simplemente ha dado pinceladas generales y vamos a esperar en los próximos días que nos llegue al Senado, como Cámara de origen. Pero aún no se ha confirmado el envío.

Él anunció, el presidente, que podría ser mediante un decreto el traslado de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. No es correcto, desde el punto de vista constitucional.

Para el cambio de la naturaleza jurídica de la Guardia Nacional, se requiere modificar la Constitución, y creo que lo más correcto sería el envío de esta iniciativa y el Congreso decidir si se aprueba o no.

Yo estoy en espera de ello, y de ofrecer una discusión amplia, respetuosa y seria sobre el tema de la seguridad, porque sí es importante discutir este grave problema, que para mí es el más importante que está viviendo la nación.

Muchas gracias.

MODERADOR: Hay un número importante de comentarios que tienen que ver con la posibilidad de un cambio o de un esquema más equilibrado en el fomento a la economía, que la cuestión (inaudible) no se base solamente en dádivas, sino en hacer que la gente produzca más y mejor.

Va ligado a los temores sobre lo que ha expresado o se dice que ha expresado el presidente, en cuanto a salirse del T-MEC.

Los temas que también son concurrentes es: ¿Cómo mejorar la educación? Entrar a brindarle a la juventud las nuevas tecnologías, fortalecer los programas en materias que se dejaron desde hace años de impartir, como educación cívica, valores y otras que se han perdido.

Y el tema de los jóvenes que reclaman espacios, oportunidades, capacitación, participación.

Una que me parece fundamental, es cómo fortalecer la producción al campo mexicano y que volvamos a ser potencia agropecuaria en diversos rubros.

Y una que considero muy importante: ¿Qué opina de los gobiernos de coalición? Es decir, que quien gana, y si llegas a ser candidato, porque eres el mejor, ¿invitarías a personalidades de diferentes partidos o sin partido, buscando los mejores o las mejores? ¿O te harías, como hace el Presidente, poniendo inexpertos en estos cargos?

SENADOR RICARDO MONREAL: Bueno, sobre los comentarios de la posibilidad de cambios, este propósito de la filosofía de no dádivas sino fomentar la producción, el trabajo, es correcto.

Puede hacerse una combinación afortunada entre una y otra, y coincido, dentro del plan que tenemos es fortalecer la economía, recuperar la economía, fortalecer las PyMES y las MIPyMES, yo sí creo en eso, es parte de nuestra fortaleza las pequeñas y las medianas empresas.

Recuerdo un debate entre, sería candidatos Margaret Thatcher y Meyer, creo, en Inglaterra, por el Primer Ministro, y el debate se centró en la educación. Una pregunta a Margaret Thatcher era: ¿Cuáles son sus tres prioridades? Y Margaret Thatcher dijo economía, desarrollo regional…tres prioridades. Y su opositor que ganó, después fue Primer Ministro, dijo: “Mis tres prioridades son: educación, educación, educación”. Es decir, centró todo su programa en educación y fue lo correcto.

Los países que han apostado a la educación, han sido adelante. Es lo primordial para mí, la educación.

Claro, con ello viene la innovación, las nuevas tecnologías, las tecnologías de la información, pero viene con todo el proceso de educación.

Coincido con el civismo, cuando éramos estudiantes en los años 70’s, había una materia que se llamaba “Civismo”. Desapareció de los planes de estudio, pero civismo y ética son indispensables para el país.

Han tocado un tema que a mí me apasiona: el campo mexicano. Éste es otro de los retos que yo mejoraría: el campo mexicano; respaldos, apoyos, fortaleza a los productores.

Aquí en Jalisco se está desatando un proceso de producción en serie de productos de exportación. Fui a Tepatitlán y me impresionó, y fui a Ciudad Guzmán y también me impresionó.

Conozco varios lugares en donde están experimentando agricultura por contrato; claro, con problemas de suelo y agua en algunas partes, pero hay que apostarle al campo.

El campo es solución, no es problema; y es uno de los temas que me apasiona. Tengo un libro escrito sobre el campo, se llama “Otro campo es posible” de la Editorial Porrúa, lo terminé hace dos años y es un libro que me apasionó cuando lo escribí, porque yo procedo de este sector, del sector campesino.

Entonces, sí es un tema clave y le dedicaría bastante, bastante espacio para recuperarlo en el país. Además de que es clave, es importante para conservar nuestro medioambiente y enfrentarnos al cambio climático que viene muy difícil para las nuevas generaciones, y si no cuidamos nuestro entorno, todos vamos a pagar las consecuencias, todos sin excepción.

MODERADOR: Un último bloque, la preocupación sobre la supuesta intención de desaparecer el INE, su opinión, tu opinión.

Tu posición personal sobre el tema del fomento a las energías renovables y el reto que tiene México frente al mundo en la cuestión energética.

Fuiste gobernador y visite (inaudible) presidencial, ¿qué opinas de los pleitos entre el gobierno federal y los estados, y los apoyos condicionados a la votación obtenida por el presidente en turno, que discrimina a los estados donde no ganó?

De no ser candidato, qué opinas de Colosio y si lo apoyarías.

Y finalmente, si tendrás mañaneras y pondrás a Chico-Che

SENADOR RICARDO MONREAL: Bueno, estamos en una mañanera.

No, obviamente tengo estilo propio, no copiaré, sino trataré de aprovechar lo mejor que haya, sin tampoco intentar lo que normalmente se acostumbra, inventar el hilo negro y modificar todo.

No, no se trata de eso, hay cosas buenas que yo dejaría, políticas públicas que reforzaría y acciones que refrendaría.

¿Qué opino de la relación entre la Federación y los estados?, que debe ser cordial. Cuando un gobernador o gobernadora se pelea con el presidente, siempre les va mal a los estados.

No conviene el pleito, hay que tener una buena relación, aunque se luche por mantener el respeto a la entidad federativa, en este país frente a un centralismo real, es un suicidio pelearse con el presidente de la República desde un estado, sobre todo porque depende en un gran porcentaje, de las participaciones federales.

No conviene, hay que intentar mantener siempre una relación cordial y de respeto, esos pleitos no se ganan nunca, esos pleitos se pierden siempre y no conviene porque, quien sufre es la población, el desarrollo regional. Si estuviéramos en otro sistema, respecto de un federalismo auténtico, no pasaría esto, no sería motivo de incluso, de reflexión; sino de aplicación de la ley en materia de recursos propios, de impuestos propios, de recaudación propia; pero la ley de coordinación fiscal fue hecha para centralizar todas las actividades económicas que provocan y promueven desarrollo y captan impuestos.

Sí, fui gobernador y con Zedillo, primero que le gané la elección para gobernador, estaba muy enojado, y aun así no me peleé con él. Y luego con Fox, imagínense, tampoco me peleé, llegué a acuerdos, acuerdos.

Zacatecas, está ahí, puedo ir cuando quiera, con la frente en alto, no hay una gente hasta ahora que me insulte o que me reclame, porque intenté ser un gobernador eficaz. Tenía 37 años y la gente puede opinar, porque halago en boca propia es vituperio.

Desaparecer al INE. Hay una propuesta, una reforma de modificación constitucional para que esto proceda. Ahora está en la Cámara de Diputados y se está discutiendo: no la veo fácil, pero mi opinión personal es que el INE ha cumplido medianamente su tarea.

No soy adversario a ultranza del INE ni tampoco estoy en el grupo que pide la liquidación de todos. El INE ha cumplido, medianamente, su trabajo, y va a ser una discusión fuerte la que tengamos en las cámaras; en Diputados ahora como Cámara de origen, y en Senadores después, si se pasa y si se logra la mayoría calificada en Cámara de Diputados.

Sobre las energías renovables, energías limpias.

Miren, tenemos un compromiso internacional con energías limpias para el 2030. Vamos a empezar a dejar de usar los fósiles, el petróleo y el carbón, y no nos estamos preparando.

Las energías limpias son indispensables y el Estado Mexicano no tiene capacidad económica para atender este reto. Hay que escuchar, atender e invitar a inversionistas extranjeros y nacionales para hacer esta tarea, con marcos jurídicos aceptables y Estado de Derecho, seguridad jurídica para quienes deseen invertir.

Este reto ya nos llegó. Uno de los temas que hoy tengo por la tarde con parlamentarios norteamericanos, vienen senadores de Estados Unidos, es este. Ustedes saben que ya California ayer declaró que estarán prohibidos los autos que usen combustible.

California es el primer estado que ha dicho que en el 2035 no habrá un solo auto de combustión de uso de gasolinas. Todos, el 100 por ciento serán eléctricos, y no estamos preparándonos para esa transferencia, ese cambio que va a ser muy fuerte y que sólo faltan unos años.

A lo mejor muchos de los que estamos aquí no lo vamos a ver, pero eso no quiere decir que no llegue; 2030 es nuestra fecha, en unos años, ocho años. Son retos que tenemos que enfrentar porque son tratados internacionales con los que México se comprometió.

Yo impulsaría mucho energías limpias, como la solar, la eólica, la térmica, la hídrica, todas energías limpias y que ya nos llegó la hora para enfrentarnos a estos retos del futuro.

Aquí concluyo.

Muchas gracias.

Ustedes desayunaron, yo no, entonces voy a desayunar. Pero yo quiero agradecerles su atención.

No, ya sabía, me advirtió Salvador y en el hotel tomé algo breve; pero yo les quiero agradecer que la mayor parte se haya mantenido atento y presente.

Es un auditorio, se les ve la cara de hombres y mujeres inteligentes, y los voy a nombrar mis representantes de avanzada política.

Gracias a todos y a todas. Buenos días.

MODERADOR: Ricardo, me voy a permitir agregarle, en mi calidad de Presidente de la agrupación.

Decía mi padre: En la vida hay que llevar equipo y equipaje. ¿Estarías dispuesto a gobernar con las y los mejores mexicanos, aunque no fueran de tu partido ni fueran de ningún partido, a incorporar a toda la sociedad a los mejores, y no como está pasando ahora?

SENADOR RICARDO MONREAL: Les voy a responder, eso me faltó.

Miren, no es simple pose, lo pueden consultar.

Yo tenía 37 años cuando fui gobernador, fue el primer gobierno de izquierda que tuvo el país, y cuando iba a nombrar el gabinete, me decían las viejas consejas: Pon a gente muy cercana tuya en finanzas, casi un cómplice, aunque no sepa, para que te cuide. Y mi respuesta fue: ¿Y de qué me voy a cuidar? Si mi interés no es hacer cosas indebidas.

Le dije: No, búsquenme al mejor contador de Zacatecas, el mejor despacho de fiscalización, y ya me dieron nombres y me dijeron: “Éste es el mejor”. “Quiero hablar con el titular”, un maestro universitario que daba clases en la Escuela de Contaduría y entonces le dije a él, llegó conmigo, era gobernador electo y le dije: “Oiga, contador, sé que usted tiene el mejor despacho, usted le gana los pleitos al fisco y al Estado”, “Bueno, sí, pero es mi trabajo”, asustado. “No, no se asuste. Lo que quiero es que sea el Secretario de Finanzas”, “¿Pero cómo? Yo no soy político” me dijo. “No, yo no quiero hacerlo a usted político, yo lo quiero a usted como financiero, no que se meta a la política”. “No me conoce, Gobernador”, “Pero me dicen que tiene el mejor despacho, que es el más capaz”. “Oiga, pero yo gano en mi despacho tanto por mes”, “Pues ahora no vas a ganar tanto, pero vas a ayudarle a tu estado”. Aceptó y fue el Secretario de Finanzas, sin conocerlo.