Versión estenográfica de la Clausura de la XVI Reunión Interparlamentaria España-México
SENADOR RICARDO MONREAL: …esté recogido el espíritu que aquí hemos conversado con los acuerdos que creemos convenientes, que aquí hemos consensado y que hemos acordado.
Fue una reunión intensa, quisiera agradecerle a nuestra contraparte, a los parlamentarios del Reino de España, su anfitrionía y agradecerles, a nombre del Senado y del Congreso de la Unión, su generosidad con la que hemos sido recibidos mis compañeros y compañeras, en este extraordinario país.
También expreso mi reconocimiento por la voluntad, la organización y el arduo trabajo realizado por parlamentarios, en nuestros respectivos equipos técnicos y por funcionarios de la Embajada. Fue un marco extraordinario de diálogo en esta Décimo Sexta Asamblea Interparlamentaria.
Deseamos, y está en las conclusiones, que la próxima sea en México, allá los recibiremos. Trataremos de hacerlo antes de noviembre, porque muchos salen, hay elecciones la próxima, entonces espero que podamos coincidir.
A mí me faltaron algunos temas, ya los platicaré en corto. Estoy muy interesado en el tema fiscal, Thomas Picetti, que es un economista francés, habla sobre la progresividad fiscal; aquí están ustedes reformando la ley en esta materia.
Y también otras, muchas leyes que me interesaría, lo de pensiones, que lo comentamos ayer por la noche; y leyes que están generando una gran dinámica y una gran discusión.
El día 13 ustedes tuvieron una manifestación aquí, México tuvo otra: una manifestación sobre otra ley; pero bueno, ya platicaremos de estos temas en el trayecto de los próximos días.
La idea es darle seguimiento a estos acuerdos que hoy hemos logrado, porque me parece que el inicio de esta reanudación de la Interparlamentaria, de estos acercamientos, va a ser en beneficio de ambos países, en materia de cooperación económica, cambio climático, seguridad, Estado de Derecho, educación, turismo. Estoy seguro de que va a ser para bien de ambas naciones.
Ahora está concursando una señorita, que ayer nos dijeron, Alondra de la Parra, directora de la Orquesta Mexicana y está con ustedes participando en España, en la final para dirigir la Sinfónica de España. Le deseamos mucho éxito, porque es de un talento extraordinario y sé que no hay tráfico de influencias aquí, está prohibido totalmente, como en nuestro país, pero el talento siempre se impone a todo eso.
Muchas gracias por recibirnos y el próximo año estaremos pendientes de recibirlos en México. Todavía nos corresponde hasta el 24 concluir, así es que estaremos pendientes.
Muchas gracias.
Buenas noches.
DIPUTADO ANDER GIL GARCÍA: Muchísimas gracias, querido Ricardo, por tus palabras.
A continuación tomará la palabra, el presidente de la Cámara de Diputados de los Estados Unidos Mexicanos, el excelentísimo señor don Santiago Creel Miranda.
Querido Santiago, amigo, tienes la palabra.
DIPUTADO SANTIAGO CREEL MIRANDA: Muchas gracias, presidente, muchas gracias, Ander.
Quiero empezar por decir dos palabras, dos veces: muchas, muchas gracias.
Las cuales, estoy seguro que esas palabras expresan el sentimiento de senadoras, senadores, diputadas y diputados de México que han estado presentes en esta reunión interparlamentaria.
Quiero agradecer de manera muy especial a mi contraparte en el Congreso de los diputados, no está presente, pero por favor aquí hay diputadas y diputados, que le transmitan mi agradecimiento a la presidenta del Congreso de los Diputados, a la diputada Meritxell Batet Lamaña, y transmitirle nuestro agradecimiento también.
Y, por supuesto, a nuestro anfitrión aquí presente, al senador Ander Gil García, presidente del Senado de España. Le agradecemos infinitamente, Presidente; te agradecemos tu anfitrionía, la manera como nos has recibido en este Salón de los Pasos Perdidos.
No tenemos nosotros esa expresión en México, pero de ninguna manera significa lo que hicimos el día de hoy, porque lo que menos hicimos fue perdernos. Creo que nos concentramos bastante bien en cada uno de los temas; sin embargo, sí apunto que es un término nuevo para nosotros.
Ha sido, sin lugar a duda, un día intenso de labores, de deliberación y cooperación y también de cordialidad y de amistad.
Todo esto con un fin común, el de fortalecer nuestra diplomacia parlamentaria y así poder tomar provecho de las grandes oportunidades que tenemos enfrente y a la vez de resolver las problemáticas que atravesamos.
Las y los parlamentarios españoles y mexicanos, debemos de enfrentar exitosamente los retos que hemos identificado a lo largo del día de hoy en las diversas sesiones de trabajo.
Que el espíritu que hoy se vivió en estas jornadas, continúe hasta la Décimo Séptima Reunión Interparlamentaria España-México, que se llevará a cabo en nuestro país.
Y quiero anticiparles a las y los parlamentarios españoles, que estoy seguro que, apenas lleguen a nuestro territorio y pisen suelo mexicano, se sentirán en su casa auténticamente. Nuestra casa es vuestra casa, como nosotros nos hemos sentido aquí todas y todos nosotros, aunque estamos en el extranjero, en España nos sentimos en casa.
Nos llevamos a nuestra Patria, como un activo muy valioso las conclusiones a las que hemos arribado en materia de cooperación económica, comercial, de igualdad, educación, salud y cultura; el cambio climático también y, por supuesto, en materia de fortalecimiento a Estado de derecho y en materia de seguridad.
El diálogo que sostuvimos, ha profundizado el entendimiento entre las delegaciones de las Cortes Generales de España y el Honorable Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos.
Hacemos votos para que la concreción del Acuerdo Global entre México y la Unión Europea, el cual intensificará los intercambios bilaterales en beneficio de nuestros pueblos, se lleve a cabo lo más pronto que sea posible.
Será, sin duda, una herramienta invaluable que nos permitirá superar los problemas que pueden presentarse en materia de comercio, de inversión, de diálogo político y de cooperación.
Finalmente, les expreso que nuestra historia parlamentaria está entrelazada en siglos de intercambios entre parlamentarios españoles y mexicanos.
Y quisiera concluir como empecé en el discurso inaugural, diciéndoles que estamos a 210 años de ese primer encuentro. No lo olvidemos. Que parlamentarios nacidos en el territorio mexicano acudieron aquí a España, fueron constituyentes y de manera única en la historia parlamentaria, también fueron constituyentes de nuestra República.
Es algo que pudiera resultar paradójico constituir dos naciones con sistemas políticos diversos. Una monarquía constitucional, como lo fue en el caso de la Constitución de Cádiz, y una República Federal, como fue el caso de nuestra Constitución de 1824.
El hito de esto es que constituyentes vinieron, constituyeron en Cádiz, y constituyeron igualmente la República Mexicana; algo realmente para la historia.
Es enormemente satisfactorio expresar hoy en esta XVI Reunión Interparlamentaria, que hemos dado testimonio de aquello que empezó por esos constituyentes, digámosle binacionales, casi de doble nacionalidad.
Hoy, parlamentarios del Reino de España y de la República Mexicana seguiremos reafirmando las relaciones entre nuestras dos naciones, a través de resolver problemáticas comunes, pero también reafirmar nuestros lazos históricos, culturales, económicos y políticos, pero sobre todo nuestros lazos de amistad imperecedera entre nuestros pueblos España y México-México y España.
Muchas gracias.
SENADOR PRESIDENTE ANDER GIL GARCÍA: Muchísimas gracias, Santiago, por tus amables y elocuentes palabras.
Queridos y queridas colegas.
Amigos, amigas.
Querido Embajador:
Quiero, en primer lugar, agradecer las interesantes reflexiones que hemos compartido durante estas horas, que a todos seguramente se nos han hecho cortas y a todos nos hubiera gustado solamente profundizar en alguna cuestión más, pero bien está después de seis años que retomemos esta sana costumbre de encontrarse.
Y hace 210 años que aquellos constituyentes estuvieron aquí y debemos recordar elementos interesantes como ese, pero sólo estamos a unos meses de volver a mantener un nuevo Encuentro y esta vez en México, donde sabemos que estamos siempre, siempre en casa.
Por lo tanto, gracias a todos y a todas los parlamentarios de ambos países por vuestro trabajo. Y permítanme, también, muchas gracias a los trabajadores y trabajadoras de esta Casa, que nos han dado soporte para que pudiéramos realizar nuestra labor, incluso a unas horas en las que excedemos su jornada laboral. Por lo tanto, gracias a los trabajadores y trabajadoras del Senado, como gracias a los trabajadores y trabajadoras de sus gabinetes.
Creo que se ha constatado las excelentes relaciones que mantenemos; muestra de que la diplomacia parlamentaria sienta bien a las relaciones internacionales, siempre merece la pena hacer el esfuerzo, siempre merece la pena.
Nadie suele arrepentirse de celebrar encuentros de este tipo y de intentar entenderse mejor, que ya nos entendemos, pero siempre intentar buscar nuevos puntos de vista, nuevos puntos comunes.
Y procuraré no extenderme mucho, aunque vamos bien de hora, y no me voy a referir en detalle a los contenidos de las mesas porque, como se ha dicho, han sido reflejados en ese documento de conclusiones generales, que ha suscitado, además, un amplio grado de consensos, por lo tanto, no voy a referirme a ello.
Pero sí quería comentar algunas cuestiones:
Las parlamentarias y los parlamentarios tenemos un deber irrenunciable en el complejo escenario que nos ha tocado vivir con la crisis sanitaria y sus consecuencias, y con la guerra de Ucrania.
Me refiero al debelar, porque el principio de solidaridad sirva para disminuir el impacto de esas situaciones en el bienestar de la ciudadanía de nuestros países.
Un aspecto importante de nuestras conversaciones de hoy, trataron sobre la mejora y optimización de la cooperación económica y comercial. Yo lo resumiría como un más y mejor.
Y cuando digo mejor, quiero referirme también a que los aspectos cuantitativos sean compatibles con los elementos éticos, que deberíamos exigir en toda democracia, y hemos hablado de ello.
El primero de ellos, es que estemos alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como hemos señalado. Últimamente he participado en dos encuentros acerca de la seguridad alimentaria en el mundo, en la región de América Latina y el Caribe, y lamentablemente la crisis alimentaria va en aumento.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible número dos, y créanme que me duele verbalizarlo, no se va a cumplir. De hecho, estamos en retroceso, y mientras 829 millones de personas en el mundo se enfrentan al hambre extrema; otros 3 mil 200 millones sufren inseguridad alimentaria en este momento.
Soy muy consciente de que ahora mismo existe una alta complejidad en las relaciones económicas y comerciales, pero algunos países han tomado medidas proteccionistas y limitadoras de la exportación de alimentos; que redundan en las subidas de precios y en la escasez en los países más pobres. Y estamos en un país que limita al sur, Europa limita al sur con África.
No es tiempo para la insolidaridad institucionalizada y tampoco es momento para tolerar a los usureros. Las parlamentarias y los parlamentarios de todas las democracias del mundo, tenemos como representantes de la soberanía popular, el deber de promover el cumplimiento de los ODS y debemos ser coherentes en esa misión.
Compartimos, por tanto, el deber de defender la prosperidad compartida y luchar para disminuir el sufrimiento de nuestros pueblos y de todos, de todos los pueblos.
Desde mi punto de vista, los frentes parlamentarios son el mejor instrumento que tenemos a nuestro alcance para trabajar en ese sentido; y ahí les invito a que colaboremos, en los frentes parlamentarios.
Me consta que tenemos una visión compartida respecto a la erradicación de la desigualdad y la pobreza, y estoy convencido de que entre otros, la cooperación horizontal y la cooperación triangular, son instrumentos válidos que hay que potenciar con ese fin en nuestras relaciones de cooperación.
Pero en lo relativo a la desigualdad, quiero referirme concretamente a la brecha de desigualdad entre mujeres y hombres, y a la lucha contra la violencia hacia las mujeres. En este asunto, hay que ser también muy, muy claros.
No es asumible ni tolerable ni admisible, el feminicidio de una sola mujer, no es asumible. Es una violencia execrable.
El machismo estructural es una emergencia y es uno de los problemas de seguridad más graves que afrontamos en nuestras sociedades. No es un tema que incumba a las mujeres solamente; nos concierne a todas y a todos; y a los legisladores y legisladoras especialmente, porque tenemos la capacidad de construir normas que garanticen los derechos de las mujeres.
Esta cuestión también requiere de cooperación, tanto bilateral como multilateral, en materia de derechos humanos, son derechos humanos, también de seguridad.
En otro orden de cosas, creo que hoy más que nunca es necesaria la cooperación en materia de seguridad, especialmente en la lucha contra el terrorismo y, como se señalaba, contra el crimen organizado.
La delincuencia y el terrorismo no conocen fronteras, por tanto, nuestra respuesta debe ser, sin duda, multilateral.
Soy muy consciente de que España y México estamos muy alineados en esta materia.
Otra amenaza para la seguridad de la humanidad son los conflictos armados, las guerras; unos 175 conflictos armados en todo el planeta. Uno de ellos es Ucrania, un país, un pueblo que sufre la invasión no provocada.
Rusia debe entender que el uso de la fuerza injusta no destruirá, por más que quiera, el alma de los ucranianos.
El último Premio Princesa de Austurias de Ciencias Sociales, Eduardo Matos Moctezuma, definió muy bien el horror de la guerra en su discurso, diciendo que la historia nos muestra, a lo largo de los siglos, que toda guerra conlleva muerte, destrucción, desolación, imposición, injusticia y violencia.
España lo ha vivido en carne propia y México también, esto decía.
Nuestra solidaridad, por tanto, con el pueblo ucraniano debe ser firme y nuestra apuesta por la paz y por el fin de todo tipo de conflictos, debe ser definitiva.
Como dijo Chavela Vargas: “Hay que llenar el planeta de violines y guitarras en lugar de tanta metralla”.
En cuanto a la lucha contra el cambio climático, debo decir que el desafío es ingente, hay que ser conscientes de que los ODS están muy relacionados entre sí; si se descuida uno, los demás se van al garete, como decimos.
La desigualdad de género, las brechas en educación, los conflictos, el hambre y la falta de acceso a los recursos, están siendo retroalimentados por la emergencia climática.
Hablamos de un problema grave para la seguridad de la vida. Creo que, escuchando a los expertos de Naciones Unidas, trabajando conjuntamente y apoyando una agenda de financiación climática por parte de los gobiernos, estaremos apoyando pasos importantes.
Todos estos desafíos nos conciernen, nos importan y nos deben impulsar a más y mejores compromisos.
Quiero deciros que creo profundamente en el multilateralismo y en las relaciones bilaterales entre naciones, como instrumentos estratégicos para salvar nuestro futuro colectivo.
Articular lo heterogéneo, tiene un mérito que va más allá de los acuerdos inmediatos; tienen un beneficio cultural y político de alcance, y créanme que los necesitamos.
Esa mirada estratégica y de largo alcance, se opone una visión táctica y de corto plazo, propia de los regímenes autocráticos y populistas.
Las democracias, en cambio, debemos desarrollar el hábito de examinar el propio interés en consonancia con el interés del vecino; de abrir siempre el espacio a la negociación y al acuerdo, e incluir este principio de actuación como elemento principal de la gobernanza.
Lo podemos hacer por solidaridad o simple y llanamente por nuestro propio interés, pero hagámoslo.
Y, cómo no, mi mensaje final se refiere a nuestra hermosa lengua castellana, y por ahí empecé el día de ayer.
Hace unos días tuvieron lugar los Grammy Latinos, y el cantautor Jorge Drexler fue uno de los triunfadores de la noche.
En su intervención de agradecimiento, habló de la nacionalización de la música en español, gracias al género urbano. Y dijo Drexler el otro día: “Debemos agradecerles que nos encontremos en una calle de Atenas y suenen canciones en nuestro idioma”. Y terminó: “La cultura hispana va de Borges hasta Bad Bunny”. Y creo que tiene toda la razón.
Yo creo que también va de Almudena Grandes y va de Rosalía; va de Octavio Paz y de Chabela Vargas; va de José Emilio Pacheco y de Natalia Lafourcade; va de Miguel Delibes y de Rocío Dúrcal. En fin, como dije Drexler, “es una cosa que tenemos que intentar entender”.
Entender que todas las voces cuentan y que las palabras importan, pero las que pronunciamos en los hemiciclos y conforman nuestras decisiones, amigas y amigos, afectan; afectan profundamente a las vidas, a la felicidad y al futuro de millones de compatriotas.
No sé si Alondra de la Parra dirigirá la orquesta. Lo que sí puedo decirles es que casi de viva voz han podido escucharle en el “Teatro Real”, desde aquí. Espero y confío en que nuestra excelente orquesta sinfónica siga sumando talento.
Hace no muchos meses teníamos una gran muestra de talento de la música mexicana a través de ese brillantísimo tenor, de Camarena, que estuvo por aquí y conocemos muy bien la capacidad y el talento de grandes artistas mexicanos que valoramos, valoramos en España.
Y sin más, quiero agradecerles a todos su participación en este día y ponernos a disposición desde el Senado, desde el Congreso de los Diputados para que desde allá trabajemos en esa agenda del próximo Encuentro, que nos sienta tan bien y que nos permite conocer a hombres y mujeres mexicanos maravillosos.
Muchísimas gracias.
SENADOR RICARDO MONREAL: Muchas gracias.
Por último, Presidente, la perseverancia siempre tiene su premio y sus cualidades.
Quisiera entregarles, a quienes mantuvieron incólumes en sus asientos 14 horas, un modesto obsequio consistente en una medalla de plata, de parte de la Delegación, a los que, insisto, se mantuvieron incólumes, sentados en estas sillas.
Así es de que muchas gracias.
Y le pido a los senadores y a los diputados les hagan favor de entregarles. Es una plata zacatecana, de México, de donde en aquella época, hace cuatro siglos se extrajo mucha plata que vino a España. Sigue extrayéndose de las minas mexicanas esa plata, que es extraordinaria.
Una foto.
DIPUTADO SANTIAGO CREEL MIRANDA: Déjenme decirles que ese lugar es donde nació mi amigo, el senador Ricardo Monreal.
SENADOR RICARDO MONREAL: Así es.