Versión de la reunión de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, encabezada por su presidente, el senador Ricardo Monreal Ávila, para darle la bienvenida a José Manuel del Río Virgen, quien se reincorpora a sus actividades
SENADOR RICARDO MONREAL: Muchas gracias.
Bienvenidos, no sólo los integrantes de la Junta de Coordinación Política, sino senadores y senadoras de distintos grupos parlamentarios. Bienvenidos.
Hoy celebramos la libertad y la justicia. Gracias a las instancias jurisdiccionales de justicia federal, José Manuel del Río se reincorpora a sus funciones como Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política.
Alberto Camus decía: “si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”. No, nosotros no hemos fracasado, aquí está hoy de nuevo entre nosotros, nuestro querido amigo y compañero de trabajo, José Manuel del Río.
La lucha por su libertad unió a cientos de personas en su natal Veracruz y en todo México. José Manuel del Río ha sido exonerado de los delitos que dolosa, falsamente le fueron imputados por autoridades locales de Veracruz.
Thomas Hobbes escribió que la justicia consiste en no arrebatar al hombre lo que es suyo, desde luego. De haberse aplicado la ley desde un principio, nadie hubiese podido arrebatarle a José Manuel 178 días de libertad.
Nadie debe padecer la injusta situación que vivieron, él y su familia. Una vez resarcida su libertad, hagamos que esta experiencia no sea en vano. Aprendamos de ella.
Nuestro compromiso con la justicia, nuestra ya larga lucha por un México justo, se ha fortalecido ahora con más fuerza, con mayor convicción.
Estimadas senadoras y senadores de la República:
Tenemos que esforzarnos por contribuir a la consolidación del Estado de Derecho. Ni inocentes en prisión ni criminales en las calles; no más abuso, no más vulneración de los derechos humanos. Sin Estado de Derecho, ninguna nación el viable.
Este México, el de la injustificable prisión para una persona inocente, no es lo que queremos. Queremos un país de leyes, un país en el que prevalezcan los derechos humanos, la justicia, la legalidad. El Estado de Derecho.
Toda sociedad, todo pacto social, todo país se sustenta en el Estado de Derecho, que es el factor primordial de la convivencia, de la convivencia, de la armonía. Sin Estado de Derecho, las coordenadas se pierden y todos nos extraviamos.
¿A dónde se dirige un Estado en el que la aplicación de la ley es selectiva? ¿De qué nos sirve tener un marco jurídico robusto, si puede distorsionarse a gusto de quien, en posición del poder, quiere hacerlo?
Cuando no hay certeza en la aplicación de la ley, cuando se sabe que este puede aplicarse, esta puede aplicarse o interpretarse a capricho, se pierde la certidumbre jurídica y social.
El pacto social hay que tenerlo presente, se nutre de reglas claras y de la certeza de su aplicación; de ahí los emprendimientos, la inversión, los contratos de toda índole, los compromisos sociales, empresariales, los acuerdos.
En estos meses hemos constatado que en centros penitenciarios de Veracruz, hay personas que están recluidas injustamente, y seguramente en otros estados del país sucede lo mismo; víctimas de consigna o persecución. El Senado no puede permitirlo, somos representantes del Pacto Federal, somos representantes de los estados nadie debe ser víctima de venganzas, ni políticas ni personales, por ningún medio, mucho menos mediante el aparato de procuración y administración de justicia.
La justicia puede parpadear, decía Middleton Thomas, algún tiempo puede parpadear, pero acaba viendo. A veces nuestra justicia parpadea meses y en otros casos, años enteros; no nos merecemos una justicia que parpadee tanto que termine por no ver.
Es trabajo de los tres Poderes robustecer nuestro marco legal y su aplicación, porque es evidente que una aspiración fundamental de mexicanos y mexicanas es la justicia. Esta es una lucha de décadas, hemos avanzado, desde luego, pero tenemos que reconocer lo que nos falta por hacer y apretar el paso.
La experiencia de José Manuel del Río nos ha hecho ver con toda claridad lo que sabemos, por principio y convicción, y que ahora debemos subrayar: la división de poderes es indispensable, porque con ella se evita la concentración de poder, se equilibra su ejercicio y se cierra el paso a las tentaciones autoritarias.
Para cumplir sus fines esenciales en materia de seguridad y justicia, el Estado debe fortalecer sus instituciones a favor de las libertades, de los derechos humanos, de los derechos civiles. Hay que avanzar en el fortalecimiento de nuestro marco legal para que los Poderes de la Unión, los tres órdenes de Gobierno y las instituciones del Estado en general, puedan cumplir con sus obligaciones y facultades, en un marco de equilibrio y contrapesos; así como en un contexto de rendición de cuentas.
Hemos avanzado, sí, en nuestra democracia, pero tenemos que estar atentos para que los gobiernos locales no caigan en la tentación insular de conducir a las entidades unirpersonalmente. Lo que ha llevado en algunos casos, a la pretensión de intentar hacer de la voluntad personal o de grupo, la única ley.
Los 178 días de prisión injusta de José Manuel del Río, deben ir más allá del medio año de pesadillas para él, su familia y sus amigos. Desde luego, estoy seguro, no dará lugar a resentimientos; todo está superado ya.
Pero para darle sentido incluso a la injusticia, hay que procurar que la experiencia se convierta en una hoja de ruta, en beneficio general. Lo que sólo puede lograrse mediante el trabajo, los acuerdos, la voluntad de ofrecer a México un marco legal y unas instituciones a la altura de este gran país.
Para todos aquellos que han padecido cárcel injustamente, aquellos que han sido perseguidos constantemente, y para evitar que más personas sean víctimas de esto; tenemos mucho que hacer en México. Hagamos caso y hagámonos cargo de este desafío.
Permítanme una afirmación personalísima, en ocasión de la reincorporación de José Manuel del Río a la JUCOPO y los motivos que lo alejaron de su responsabilidad:
Bienvenido, al amigo, al colaborador, al servidor público, José Manuel del Río Virgen. Saben ustedes de mi aprecio y gratitud, no cabe en mí la ingratitud, nunca ha cabido y creo que en la política se debe tener ese valor, la lealtad, la gratitud, el agradecimiento.
Reitero mi mayor compromiso de trabajar intensamente desde el esfuerzo institucional del Senado, y desde el esfuerzo personal en cualquier ámbito, para fortalecer, consolidar y hacer irreversible el pleno Estado de Derecho en México.
Bienvenido, José Manuel.
SECRETARIO JOSÉ MANUEL DEL RÍO VIRGEN: Gracias.
SENADOR RICARDO MONREAL: Si les parece, habíamos decidido que de menos a más, como es costumbre en la Junta de Coordinación Política, pudieran hablar los coordinadores o quienes ellos desean, y abrir la ronda de oradores, si alguien quiere hacerlo, en este acto de reincorporación del Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política.
Empezamos de menos a más, con el representante del Grupo Parlamentario Plural. Por favor, senador.
SENADOR EMILIO ÁLVAREZ ICAZA: Gracias. Buenas tardes a todas y todos.
Este es una reunión de particular alegría. Estamos muy contentos, muy contentas por la bienvenida a José Manuel del Río, pero sobre todo en la forma, en la exoneración de los delitos que infamemente se le imputaron.
Muy bienvenido. Sí se le extrañó, debo decirlo, y nos da grande alegría verlo.
Un fuerte abrazo a su familia, que damos fe de que estuvo muy férreamente trabajando y en estos meses tan aciagos luchando. Un fuerte abrazo, por supuesto.
El caso que nos ocupa hoy es un caso emblemático, es un caso doloroso, pero infelizmente no es único. Infelizmente, representa una situación generalizada de las prisiones de este país.
Más del 40 por ciento de las personas que están en prisión en este país, están sin sentencia, y eso es sólo un ejemplo paradigmático, sí, y muy cercano, muy próximo de un problema estructural que estamos teniendo.
En el inicio de este Senado, en la Legislatura LXIV, se tomó la decisión de aumentar las penas en materia de prisión preventiva oficiosa, y convenimos hacer una evaluación a los cinco años.
Esta Soberanía tomó la decisión de ir adelante, a pesar de que algunos nos opusimos y consideramos que era un exceso. Varias de las personas aquí presentes levantamos la voz para así decirlo.
Dijimos con claridad: Es un abuso de la fuerza del estado. Debe ser la última razón; y más aún cuando hay detrás un ánimo de venganza, de persecución, de secuestro a una persona que a todas luces era inocente.
Respaldo lo dicho, no debe haber inocentes en la cárcel y no debe haber delincuentes en las calles. Es la peor fórmula que infelizmente hoy está así.
Creo que con este tipo de casos este Senado de la República tiene elementos para ir evaluando, como convenimos a los cinco años, revisar esta figura, porque clarísimamente de suyo la figura es un abuso, pero la implementación que estamos viendo en casos como Veracruz, es un caso extremo de abuso, de ausencia del Estado de derecho y que, afortunadamente por otro orden de Gobierno, se pudo intervenir por la autoridad federal.
Sí me parece, entonces, que nosotros tendremos que revisar lo estructural. Por supuesto, el caso nos ocupa y nos preocupa; pero hay una problemática estructural de lo que se refiere a las personas privadas de libertad.
Este es un caso paradigmático de lo que se conoce administración de venganza. Así dicho. Lo que pasa en Veracruz y personificó en el caso de Del Río, se llama administración de venganza. Y eso es lo más alejado que puede existir de un modelo de justicia de un Estado Democrático de Derecho.
Sumado a lo anterior, ha una serie de figuras de corte fascistoides que se están utilizando en Veracruz, como la figura de ultrajes a la autoridad.
La cantidad de personas detenidas en Veracruz bajo este supuesto, no es otra cosa que la implementación sistemática de abuso de autoridad y un modo antidemocrático del diálogo político y público en esa entidad.
Yo pienso que el Senado de la República tiene, con toda autoridad y mandato constitucional, que intervenir en este tipo de casos. No podemos permitir un uso de poder desmedido sin contrapesos que, lo que está sucediendo en Veracruz, que además es una pauta reiterada.
Hay que ver nada más el número de periodistas asesinados en Veracruz, hay que ver nada más el número de personas desaparecidas en Veracruz, hay que ver nada más el número de defensoras y defensores de derechos humanos perseguidos y asesinados en Veracruz. Los focos rojos de la gobernabilidad democrática por supuesto que están ahí prendidos.
Y me parece que sí, tenemos en el mandato constitucional, que revisar estas figuras. Por supuesto que sí, pienso, que hay asuntos que requieren de una revisión general. Pero, esencialmente en la metodología de derechos humanos se avanza en casos paradigmáticos, que es la punta del iceberg.
El caso de Del Río, lo que muestra es una problemática estructural de administración de venganza y uso indebido del aparato de justicia. Más del 40 por ciento de las personas que están en reclusión, casi la mitad, están sin sentencia, y eso se ha aumentado en los últimos tres años. Eso es inaceptable con un modelo de Estado Democrático de Derecho.
Desde el Grupo Plural, creemos que esto es un momento pertinente para revisar las decisiones que se tomaron en esta Soberanía en el 18, que indebidamente apostaron a un modelo de seguridad que no está dando las luces y se violan las herramientas constitucionales que yo creo que, hay que insistir, este es un caso paradigmático de abuso de la prisión preventiva.
Es así; y tenemos que revisarlo, porque ante estas falencias no podemos quedar impávidos. Habrá otros temas, Presidente, que veremos al final, no quiero combinarlos ahora, sólo quiero dejar esta centralidad.
Estados dos figuras tienen que estar en revisión legislativa y que nos permitan, entonces, mandar un mensaje poderoso de defensa al Estado Democrático de Derecho.
Muchísimas gracias por su atención.
Nuevamente bienvenido.
SENADOR RICARDO MONREAL: Gracias, senador.
Tiene la palabra el senador Miguel Ángel Mancera, del Grupo Parlamentario del PRD.
SENADOR MIGUEL ÁNGEL MANCERA ESPINOSA: Gracias, Presidente.
Primero, también darle la bienvenida a José Manuel del Río Virgen.
A nombre de mi Grupo, la verdad es que los senadores Fócil y Toño, me dijeron que por favor te hiciera llegar un saludo muy afectuoso y que también están muy contentos, por supuesto, por la reincorporación. Entonces, primero es la bienvenida.
Y decirte, querido amigo, que la verdad se te extrañó, como ya se ha dicho aquí, y que las primeras horas fueron de mucha angustia, las primeras horas de la detención.
Porque nos pintaron un panorama en donde estaban acusando a un amigo, a un colaborador del Senado de uno de los delitos más graves que hay en el Código Penal, que es el homicidio.
Es un delito que, ni siquiera estamos hablando de la prisión preventiva solicitada o no; es el más grave, pues. Es la privación de la vida de una persona.
Desde la primera revisión que pudimos hacer de esa orden de aprehensión, amañada, llena de vicios, de violaciones procesales, advertimos que no había un solo elemento de prueba. Lo dijimos en las primeras horas: que no había un solo elemento de prueba.
No obstante, ello, dictaron la vinculación a proceso; una vinculación a proceso que sería una oda a las violaciones procesales y que de conocerse en las universidades, sería un ejemplo de lo que es no saber el derecho o tergiversar el derecho maliciosamente.
Quiero reconocer a todos los grupos parlamentarios, querido amigo, porque debes de saber que muchos de los coordinadores y coordinadoras que están aquí, y de los senadores y de las senadoras que están aquí; además de diputados y diputadas, hicieron uso de la Tribuna para pedir tu libertad y lo expresaron en redes sociales.
Entonces, qué bueno que hoy podamos ver culminada esta tarea de manera satisfactoria.
Aquí en el Senado, derivado de tu asunto, derivado de ese caso y, ante la propuesta del senador Dante de abrir una Comisión; hoy tenemos más de 90 casos de gravísimas violaciones a muchas personas que se encuentran privadas de su libertad. Están aquí en el Senado, le decía al maestro Álvarez Icaza, debemos de seguirlas y conocerlas, ya están aquí, y la verdad es que están turnadas a Comisión y debiéramos de estar viendo el avance de esos casos.
Quiero también reconocer al Poder Judicial Federal, porque sigue siendo el único espacio en donde ese sobre poder de las entidades federativas, puede encontrar un dique y puede encontrar un freno; un freno primero, en un Juez de Distrito valiente, que dijo “no hay nada, no hay un solo elemento de prueba que lo pueda incriminar. Ni siquiera de manera probable”.
Y, aquí otro problema, acompañando un poco lo que estaba diciendo ya el maestro Álvarez Icaza: yo creo que ha fracasado el modelo del sistema acusatorio. Hoy se tienen arraigos judiciales, lo que antes se le reclamaba al Ministerio Público por arraigos de 30-60 días, hoy son arraigos de dos años, judicializados.
Hoy es una laxitud probatoria que permite a las autoridades locales tener en prisión a muchas personas; y yo creo que ha fracasado ese modelo, porque dimos demasiada amplitud a la determinación judicial y es un grave riesgo que se está viviendo.
Quiero también aclarar, porque escuché que la Fiscal del estado salió a minimizar la sentencia que dictó el Poder Judicial, y dijo que no, que no era unánime, pero es que no se leyó bien la sentencia. Claro que hay unanimidad en que tenía que concederse el amparo; sólo que no de los magistrados estaba hablando de que había una violación de competencia y que hubiera dado pie a una reposición; y la Suprema Corte ha sido clarísima, que cuando hay violaciones que implican, como en este caso la privación de la libertad, se deben de atender las de fondo sobre las de forma, y esa era de forma.
Por eso, qué bueno que la mayoría se fue por la de forma, porque si no, hubiéramos tenido un amparo para efectos.
Qué bueno que estás aquí, porque tu caso es un caso emblemático, como se ha dicho, es un caso que no debiera repetirse nunca más.
Nos da muchísimo gusto que estés aquí, querido amigo, y te reitero el cariño de todos y cada uno de los senadores y senadoras, y la fuerza y el apoyo de todos y cada uno de ellos y, por supuesto, la lucha que ha tenido Ricardo, que ha sido permanente también que la reconozco ahora.
Así que bienvenido, y muchas gracias por la oportunidad, Presidente.
Gracias.
SENADOR RICARDO MONREAL: Tiene el uso de la palabra la senadora Geovanna del Carmen Bañuelos.
SENADORA GEOVANNA BAÑUELOS DE LA TORRE: Del Río Virgen es inocente, lo dijimos el pasado mes de diciembre y nos enorgullece el poder repetirlo hoy ante este órgano colegiado y ante la opinión pública, que a través de los medios de comunicación que están registrando este momento, habrán de repetir este mensaje.
Del Río Virgen es inocente. Cumplió seis meses encarcelado, como preso político por caprichos personales, por la mezquindad de torcer la ley, por utilizar a las instituciones públicas, por judicializar la política. Del Río Virgen es inocente
Y, en el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo nos da mucho gusto darle la bienvenida. Nos da mucho gusto que podamos nuevamente gozar de esa ética, de ese profesionalismo que lo ha distinguido siempre, de esa calidez humana, y lamentamos profundamente que haya tenido que vivir esta experiencia en la que no hay reparación del daño posible.
¿Quién le va a devolver esa navidad a Del Río y a su familia? ¿Quién le va a devolver ese fin de año a Del Río y a su familia?
Quién le va a devolver la tranquilidad durante esos seis meses a una familia inocente que estuvo peregrinando de oficina en oficina, de despacho en despacho buscando quién escuchara su voz, quién atendiera el expediente, quién lo analizara y sostuviera lo que el senador Mancera ha dicho de manera reiterada, no hay un solo elemento de prueba para que José Manuel del Río Virgen esté privado de su libertad durante seis meses.
No hay manera de que podamos o que el sistema mexicano pueda reparar ese dolor, esa pérdida, esa incertidumbre; pero debes, y debemos nosotros, el Senado de la República, demandar una disculpa pública.
Es lo menos que le deben a la honorabilidad de Del Río, a su familia; es lo menos que le deben a esta lamentable situación que vivimos también de manera institucional, Del Río, porque a final de cuentas el debate se tornó a cuestiones de carácter político, y en ocasiones hasta personal, y no la gravedad el asunto.
No el que este órgano colegiado hubiera decidido de manera libre el constituir una comisión que coadyuvara en la investigación de tu caso y en el de muchos otros ciudadanos y ciudadanas para que pudiera escucharse la voz de todas las mexicanas y mexicanos inocentes que hoy están purgando penas, que, como bien comenta el senador Álvarez Icaza, lamentablemente es más del 40 por ciento de la población que está privada de su libertad.
Me parece, en principio, que es un día de mucha alegría, que me enorgullece saberme parte de este órgano colegiado que no cerró los ojos, que no cerró los oídos y que no cerró la boca ante la terrible injusticia que estabas viviendo.
Y que ojalá que esto que ha exhibido a nuestro pobre sistema de justicia en el país, sea el inicio de la corrección de lo que desde el ámbito legislativo nos corresponde, para que todas las personas que están en similares circunstancias a la tuya puedan obtener a la brevedad su libertad.
Bienvenido, José Manuel del Río Virgen. Bienvenido a tu espacio de trabajo.
Qué bien que lo haces, como te mereces hacerlo, en el acompañamiento y el cobijo de la representación de todos los grupos parlamentarios a los que asesoras, con el respeto de ellos, con la frente en alto y con la dignidad que tienes y que te mereces, y que intentó arrebatársete durante más de medio año.
Muchas gracias por permitirme participar y de verdad que estoy conmovida por tu incorporación.
Bienvenido.
SENADOR RICARDO MONREAL: Enseguida tiene el uso de la palabra el senador Manuel Velasco del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.
SENADOR MANUEL VELASCO COELLO: Muchas gracias, Presidente.
Querido tocayo, nos da mucho gusto tenerte aquí, a nombre de la fracción parlamentaria del Partido Verde, siempre estuvimos muy al pendiente a través del senador Monreal, del senador Dante, que son tus hermanos y que no te dejaron solo ni un día en esta lucha que no fue fácil para ti.
Pero mira cuántos amigos tienes, nunca había estado así la JUCOPO. Es la vez que más convocatoria hay.
Aquí hay afecto, hay cariño y hay reconocimiento hacia tu persona, esa es la realidad.
Yo sí quisiera decir que nos da mucho gusto que se haya resuelto tu caso favorablemente, porque era un caso de justicia; pero también hay que ver muchos casos similares al tuyo, que no tienen tantos amigos como tú y que desgraciadamente están en una circunstancia como la que tú estuviste y que nosotros, como Senado de la República, debemos atender esos temas.
Vamos a seguir trabajando siempre contigo, como lo hemos hecho, de la mano, y qué bueno que ya estés aquí, que estás en tu casa y siempre cuenta con nosotros.
¡Enhorabuena!
SENADOR RICARDO MONREAL: Le concedo el uso de la palabra al senador Dante Delgado, en representación del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano.
SENADOR DANTE DELGADO RANNAURO: Gracias, Presidente.
Compañeras y compañeros senadores:
Hago mías las palabras de los representantes de los grupos parlamentarios que han antecedido en la bienvenida al compañero José Manuel del Río Virgen, como secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.
José Manuel ha sido objeto de la peor agresión que puede recibir un ciudadano cuando se da por abuso de poder e impunidad.
Y ese ejercicio, lamentablemente, porque hay testimonio, fue avalado por el Presidente de la República cuando dijo que no dudaba del gobernador de Veracruz; que él no lo creía capaz de realizar un acto oprobioso de perversión de la justicia.
Y ahí radica la mayor preocupación de Dante Delgado, como senador de la República, como integrante por breve tiempo, de la Comisión que se integró para analizar la posibilidad de desaparición de poderes de Veracruz, porque, y lo quiero compartir este día, recibí una llamada del Secretario de Gobernación diciéndome que comprendiera que, teniendo la mayoría, no iban a darle curso a la desaparición de poderes en el Estado.
Y le dije: “Secretario: usted tiene, como enlace del Ejecutivo Federal con los Ejecutivos locales, la obligación de velar por el cumplimiento de la legalidad, y este señor está violando la ley, y eso no lo vamos a permitir”.
Nosotros, y lo queremos subrayar aquí, fuimos objeto de agravio de delincuencia organizada en Sonora, en Michoacán, en Guanajuato y en Veracruz durante el proceso electoral del año anterior.
En todos los casos, por la inmediatez de las elecciones hay que sustituir a los candidatos con el agravio que sufrió nuestro amigo y compañero Abel Murrieta, candidato a presidente municipal de Cajeme.
Cuando acompañamos a sus familiares y cuando estuvimos con nuestros compañeros de Movimiento Ciudadano, el de la voz, como presidente del Consejo Nacional, asistió. Y ahí tomamos la decisión de cómo tenía que substituirse a la candidatura generando un consenso.
Y lo mismo se hizo en la muerte del compañero René Tovar. Faltaban unas cuantas horas para que se realizara la jornada electoral, y la legislación establece que debe substituirse la candidatura.
Le correspondió a José Manuel del Río estar presente en Papantla y enterarse del oprobioso crimen, que afectaba -y lo quiero subrayar- a Movimiento Ciudadano.
El de la voz le solicitó que se trasladara a Cazones de Herrera para darle, junto con nuestros órganos de dirección estatal, el pésame a su familia y al poco tiempo buscar a la construcción de consensos para la nominación del nuevo candidato, que en términos de la ley tenía que registrarse ante el órgano electoral.
Si Cajeme, Ciudad Obregón, Sonora, estuviera en Veracruz, el hecho realizado por su servidor al intervenir en la concitación de acuerdos para la sustitución del candidato, hubiera sido suficiente para que una vez más, al margen de la legalidad, me hubieran metido en prisión. Y esto es inaceptable.
Ese fue el argumento que utilizaron para hacer responsable de un homicidio oprobioso que ha lastimado a las mujeres y hombres libres de Cazones de Herrera, que ofendió a José Manuel del Río Virgen, porque mataron a un amigo de él.
Y ofende profundamente a Movimiento Ciudadano que un sinvergüenza, un hombre que tiene falta de preparación para ser gobernante; un verdadero granuja que no es abogado, pero que cree en lo que dicen otros que tampoco son abogados; con una fiscal a modo, en un estado donde la procuración de justicia ha sido pervertida porque los fiscales se eligen por ocho años.
El primero que se nominó duró dos años y medio e incluso fue consignado y metido a prisión. El que lo sustituyó, duró dos años y se encuentra prófugo de la justicia.
Y designaron a una mujer como fiscal, que no está preparada y que recibe consignas; y que le falta al respeto a la sociedad veracruzana, porque lo mismo han detenido a la expresidenta del Instituto Veracruzano de Acceso a la información, que aún sigue detenida. Acaban de detener a dos de los que estuvieron como consejeros de ese órgano colegiado autónomo por el solo hecho de haber difundido información, cuando desde el poder les habían dicho que no se difundiera.
Frente a este tipo de atropellos en los que existen casos como el de Rogelio Franco, como el de Tito Domínguez, exdirigente estatal y exsecretario de Gobierno por el PRD; el otro expresidente municipal y dirigente político de Acción Nacional. Y puedo decirles a ustedes que con atrocidades jurídicas los tienen en la cárcel.
En el caso de José Manuel del Río, nosotros –y lo he dicho y lo quiero refrendar– por el hecho de que el Presidente avaló públicamente en una mañanera lo que se había hecho, nada menos ni nada más que contra el Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política, máximo órgano de decisión política del Senado de la República, avaló a su Gobernador.
Hoy, desde el Senado de la República, Dante Delgado le exige al Presidente Andrés Manuel López Obrador extienda en una mañanera la más amplia disculpa a José Manuel del Río Virgen, porque de por medio existe una resolución firme e inatacable que establece lo ilegal del procedimiento emprendido en su contra.
Y lo quiero subrayar aquí. No es posible que porque el Senado de la República intervino para denunciar el atropello del que fueron objetos unos jóvenes al amparo de un delito de ultrajes a la autoridad, que el propio Poder Judicial de la Federación resolvió concediendo el amparo y posteriormente la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó su inconstitucionalidad, hayan procedido de esa manera contra nuestro Secretario Técnico.
Eso para mí es inaceptable, es la ruptura del orden constitucional. Es tolerar que mequetrefes ocupen espacios de representación política y tengan el aval, a través de la palabra del Presidente de la República.
Por ello, creo que ha llegado el momento de revisar la actitud que debe asumir el Senado de la República frente a los atropellos que se dan en todo lugar del país. Están descabezando opositores políticos y liderazgos políticos.
En Movimiento Ciudadano tenemos el agravio en Campeche en contra del licenciado Fernández. Su delito fue que, en el estado vecino a Tabasco, sacó más votos por Movimiento Ciudadano que por Morena, y quieren desaparecerlo como actor político relevante en Campeche.
Y desde aquí la decimos a Layda Sansores que se puede pelear con “Alito”, pero no vamos a permitir que se meta con Movimiento Ciudadano, porque aquí sí se va a topar con pared.
Sabe que ganó el gobierno por fraude. Sabe que lo hizo con la componenda de quien era entonces gobernador de Tabasco; de Tabasco, que se fue a meter a Campeche. Hoy despacha en otro lugar, por cierto. Sabe que no ganaron con los votos de Morena, sino con los que dio el PT, pero a pesar de ello nosotros fuimos objeto de fraude.
Precisamente por ello, hoy vale la pena hacer varias reflexiones. Y para mí la más importante: tenemos que ver la conveniencia o no de que las fiscalías -entre comillas- “sigan siendo autónomas”.
Es mejor que la responsabilidad política la tengan los gobernadores, si están acostumbrados a recibir consignas de los gobernadores y de funcionarios menores, que utilizan de manera perversa y abusiva el poder.
Dicen: “bueno, es que si tienes algún problema, que lo resuelva la autoridad”. Sí, pero pasan varios meses de que un inocente está en prisión, cuando debe haber elementos mínimos para la detención.
Yo le voy a pedir, si me permite la Junta de Coordinación Política, sugerir; sugerir que hagamos un estudio y se conozca las bases por las cuales detuvieron a José Manuel, para que vean el sinsentido de una detención en ese propósito de procurar lastimar por venganza política un proyecto.
Creo que es necesario que, en el Senado, todos los senadores sepamos la magnitud de ese problema, porque si no habrá desproporcionalidad, no habrá comprensión en entender lo que sucede en tantos casos en el que difama que algo queda, en el que de ten para que entiendan quién manda.
El abuso de poder es inadmisible en cualquier democracia, mucho más en una democracia que está también siendo tutelada por este Senado de la República, porque nosotros no podemos permitir actos injustos porque nos convertimos en cómplices de gobiernos nefastos.
Ante esta circunstancia, en verdad celebro una vez más, que el Poder Judicial de la Federación, desde el juzgado, advierta la inconsistencia, la ilegalidad de los procedimientos de una Fiscalía pervertida y de un juez de consigna.
Por eso yo sí quiero pedir a este Senado de la República que las áreas jurídicas revisen los motivos de la consignación.
La orden de aprehensión, el acto de vinculación a proceso, el amparo concedido por el Juez de Distrito y la resolución del Colegiado de Circuito, para que al amparo de ello, actuemos para pedir la responsabilidad penal de los burócratas estatales involucrados en este ejercicio de perversión del derecho.
Si no lo hacemos así, seremos tolerantes y seremos cómplices de la perversión en la vida jurídica y en la vida política y democrática de México.
Por eso hoy, José Manuel, celebro que hayas recuperado la libertad. Él sentía que era mucho tiempo, le dijo: “aguanta, porque los tiempos procesales son así”.
Por ahí dicen que van a lograr imaginar que pueden utilizar pervirtiendo el poder; ¡no lo vamos a permitir! Personalmente asumo esa responsabilidad de que no lo vamos a permitir; con todas las consecuencias que sea necesario para impedir el abuso de poder y permitir que facinerosos embestidos de poder, destruyan la vida y la convivencia, la paz y la armonía en que debe vivir este país.
Por eso, el movimiento por la justicia seguirá vigente y vamos a actuar, no nada más en Veracruz, sino en todo México. Hemos empezado a advertir lo de Campeche, que es por Eliseo Fernández, lo repito, que será en contra de una gobernadora que está pervirtiendo su ejercicio doblemente; porque llegó por fraude y porque está usando fraudulentamente la ley para lastimar a sus adversarios políticos.
Amigas y amigos:
Solicito respetuosamente se registre la petición, respetuosa, para que se haga la investigación a fondo de este caso, que lastimó profundamente a José Manuel del Río Virgen y a su familia; pero también la dignidad del Senado de la República. Y esto para mí, es inadmisible.
¡Que viva el Senado de la República!
¡Que viva José Manuel del Río Virgen!
¡Que viva la división de poderes!
Muy bien.
Gracias.
SENADOR RICARDO MONREAL: Le concedo el uso de la voz al senador Osorio, Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI.
Adelante, senador
SENADOR MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG: Gracias, Presidente.
Buen día a todas y a todos, buen lunes. Iniciarlo con el regreso de José Manuel del Río Virgen.
Regresar ante un acto de injusticia, de arbitrariedad, de intolerancia, de una autoridad local. Bienvenido, aquí a tu casa, al Senado de la República.
Y permítanme extender esta felicitación a su familia, siempre estuvo contigo. A sus amigas y amigos, particularmente al senador Monreal, Ricardo Monreal, y a Dante Delgado; que se mostraron no solamente como senadores de la República, sino como leales amigos de José Manuel del Río Virgen.
Saludar y felicitar, estoy seguro que todas y todos me habrán de acompañar, en felicitar a Andrea. Andrea hizo, sin lastimar la posición de su jefe, una suplencia efectiva y eficiente en el Senado de la República.
Aquí, aquí están sólo algunas y algunos de tus amigos, José Manuel, de parte del Grupo Parlamentario del PRI: está Beatriz Paredes, Eruviel Ávila, Mario Zamora, Sylvana Beltrones, Claudia Ruiz, para darte la bienvenida.
Antes del caso de José Manuel del Río Virgen, personalmente había alertado de la arbitrariedad del manejo de la autoridad local; de Cuitláhuac, su gobernador.
Había advertido, porque había ya muchos señalamientos de acciones que siguen sucediendo, que siguen violando sistemáticamente la ley. Ya hizo el recuento Álvarez Icaza de los muchos secuestros, desapariciones, asesinatos que se viven a diario en Veracruz.
Sumado a la gravedad de este asunto, hay algo que nos debe de alertar y que tú fuiste el caso más notable al respecto. Se están fabricando culpables.
Ante la ineficacia del gobierno, de la autoridad local, se fabrican a partir de personas inocentes, culpables.
Que si desaparece un periodista, inmediatamente ven a su alrededor y detienen a alguien completa y abiertamente inocente. Ante el asesinato de alguien, inmediatamente buscan que si un amigo, que si un familiar y lo detienen arbitrariamente.
La cárcel de Veracruz, las cárceles de Veracruz están llenas de inocentes por la arbitrariedad, por la intolerancia, por el gobierno autoritario que existe hoy en Veracruz con Cuitláhuac García al frente.
Que tu caso, y agradezco mucho que estén los medios de comunicación, sirva para unir al Senado, como lo ha comentado Dante Delgado, no solamente en documentar lo que sucedió. Hay que apurarnos, porque hay muchos inocentes en la cárcel.
Aquí se llegó, hay una fotografía de hace cuatro o cinco meses, de una investigación que se hizo en la que tú ayudaste estando adentro, de muchos más inocentes.
Necesitamos rápidamente actuar por ellos.
Tú tuviste un gran respaldo, pero hay muchos más que no tienen ningún tipo de apoyo ni de respaldo, y están ahí muchos más días de los que tú estuviste, que fue gravísimo, más de 180 días; hay gente que ya lleva todo este gobierno del estado de Veracruz ahí en la cárcel.
Debemos actuar con rapidez.
Se creó una comisión en la que se rechazó por proteger a un gobierno.
Desde Palacio Nacional, quiero pensar lo mismo que Dante Delgado, no teniendo la información necesaria o suficiente, se le apoyó a este gobierno.
Lo grave: Después de que la Suprema Corte se manifestó, increíblemente hoy se le vuelve a apoyar al gobernador desde Palacio Nacional.
Por eso creo que debemos de actuar ya, sí en el estudio, sí en señalar la arbitrariedad, pero creo que hoy más que nunca tenemos que hacer valer el peso del Senado de la República, modificar leyes; que cuando se nos presentó lo de prisión preventiva se dijo que era para actuar contra criminales y lo han ocupado en su mayoría de las veces para persecución política.
Tenemos ya que poner orden y modificar en algo que de inicio se alteró, este nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, que por supuesto rechaza la prisión preventiva.
Tenemos que modificar desde el Senado ya, para darle tranquilidad a muchos inocentes hoy en las cárceles de México.
Y sí exhorto al Senado a hacer una manifestación pública para, por lo menos pedir que el propio Gobernador pida una disculpa pública. Debemos de hacerlo por los demás inocentes; debemos de hacerlo por muchos que miraron en José Manuel, en un acto de arbitrariedad, la posibilidad de su libertad que hoy no tienen.
Hay ingobernabilidad en Veracruz. Actuemos ya, muchos, muchos están hoy mirando en su libertad de José Manuel la esperanza de que pueda suceder en ellos.
Muchas gracias por su atención.
SENADOR RICARDO MONREAL: Gracias, senador. Muy bien.
Tiene el uso de la palabra la senadora Josefina, de parte del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.
Adelante, Josefina Vázquez Mota. Por favor.
SENADORA JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA: Presidente, muchas gracias.
Quiero decirte, querido amigo, que, a nombre del Grupo Parlamentario, de nuestro Coordinador Julen Rementería, que te manda un abrazo muy cariñoso y un abrazo entrañable.
Hoy celebramos este día. Lo celebramos porque quienes nunca presentaron una prueba ni una evidencia contra ti, lo único que demostraron fue una persecución política y una venganza personal, y un abuso total del poder, y el uso faccioso de ese poder para privarte de la libertad.
Pero quien hoy estamos aquí y muchos más, nunca tuvimos duda de tu inocencia y tu honorabilidad. Quiero también abrazar con cariño a tu familia, a Óscar, a María.
Y quiero decirte que, en nuestro Grupo Parlamentario, como en todos los grupos parlamentarios, tienes afecto, cariño y respeto.
Aquí está la senadora Xóchitl Gálvez, el senador Damián Zepeda, el senador Erandi Bermúdez, y hasta hace unos momentos la senadora Kenia Rabadán, que dejó esto por razones de trabajo, pero su presencia habla de este afecto y este acompañamiento.
Y ojalá en la vida podamos construir amistades tan sólidas y leales como las que tú has construido en la persona del senador Ricardo Monreal, en la persona del senador Dante Delgado, que nunca tuvieron no solamente duda, como nunca la tuvimos ninguna y ninguno de nosotros, sino demostraron la valentía y la determinación para ir al frente en la defensa de tu caso.
Yo quiero referirme a ese momento, de esos casi 200 días en prisión, inimaginables para quienes estamos aquí, salvo para el senador Dante Delgado, víctima de una injusticia como la tuya.
Pero sí puedo decirte que quienes hemos sufrido persecución política en abuso de la autoridad y de una persecución por instancias que no deben judicializar la política, podemos entender por lo menos alguna parte de ese sufrimiento y de ese desasosiego, de saber si algún día recuperarías o no tu libertad.
Muchos días me tocó hablar con Andrea, a quien le quiero reconocer, y a todo tu equipo, ver su sufrimiento y ver también la celebración en que se acercaban los minutos de tu libertad. Una libertad de la que has sido totalmente exonerado de cualquier culpabilidad y sin embargo tu trayecto de Veracruz a la Ciudad de México no fue sencillo.
Tú mismo lo has relatado y platicado con Andrea, lo decía, temían que en cualquier momento fueses otra vez interceptado para nuevamente bajo cargos inexistentes, prefabricados, regresaras a prisión. Eso en un país democrático simple y sencillamente no puede existe y debe volver a repetirse.
Yo me sumo, Presidente, a las peticiones del senador Dante Delgado, del senador Emilio Álvarez Icaza, del senador Miguel Ángel Osorio Chong, de la coordinadora Geovanna Bañuelos, del senador Miguel Ángel Mancera, y de nuestro amigo, también, Manuel Velasco, en el sentido de que se haga esta investigación, pero no solamente para que vayan ahora sí frente a la justicia quienes injustamente acusaron, sino para que revisemos este caso.
Y voy a tratar de unirme hoy a este presente dándole un abrazo a tu familia y solidarizándome con una injusticia y un sufrimiento que nunca debieron haber vivido.
Hoy, me parece que es el momento de esta investigación, pero que tomemos decisiones en el Senado. Lo advertimos algunas y algunos cuando se aprobó la prisión preventiva oficiosa.
Y dijimos en la Tribuna que iba a ser usado como una herramienta de persecución política o, Presidente, va a ser usado como una herramienta de persecución política mañana para quienes salgan del poder, o quienes estén en el poder.
Yo lo vuelvo reiterar, porque mi voto fue en contra, como el de algunas y algunos de nosotros, es tiempo de revertir esa decisión de una prisión preventiva oficiosa, que hoy tiene en la cárcel a muchos José Manuel del Río, en hombres, y a muchas mujeres que no debiesen estar ahí y que tú escuchaste sus casos, hablaste con ellas, hablaste con ellos.