Respeto a derechos humanos, signo inequívoco del cambio del régimen
A dos años del inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, y a propósito de la conmemoración que hace la comunidad internacional del Día de los Derechos Humanos, resulta pertinente apreciar los avances en el respeto a la dignidad de las personas y sus derechos, sin importar la condición social, económica, de salud, edad o preferencia sexual, los cuales contribuirán gradualmente a combatir las desigualdades y la exclusión social.
Derecho humano a la salud. Existe un nuevo enfoque del modelo de salud pública —considerando la prevención como eje de la estrategia— para impulsar una mejor calidad de vida para personas adultas mayores, y un presente y futuro más saludable para la niñez y la juventud. El etiquetado de alimentos es un avance trascendente para la prevención de enfermedades.
Hay que dejar atrás la obesidad infantil, causa de muchas enfermedades crónicas en personas adultas —como diabetes mellitus y cardiopatías—, que implican una inversión cuantiosa en salud por parte del Estado, y constituyen las primeras causas de muerte en México.
El cuerpo médico especializado del país crecerá por primera vez en décadas: el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) abrió espacio en 2020 a 18,000 médicas y médicos generales que aspiran a ser especialistas. Décadas atrás se rechazaba al 80 por ciento de aspirantes, negando una oportunidad de manera injustificada, con parámetros de evaluación orientados más al rechazo que a la incorporación.
Derecho humano al acceso a la información pública. Como nunca antes, el presidente de la República se somete cada mañana al escrutinio público; informa y rinde cuentas. Este hecho contribuye a generar una ciudadanía más interesada en la situación pública. Hoy es posible escuchar al jefe del Estado mexicano y reconocer o criticar libremente su mensaje.
Derecho humano a la igualdad entre mujeres y hombres. Se constituyó el primer gabinete federal paritario en la historia de México. Las mujeres acceden de manera creciente a los programas sociales, avanzando en la igualdad de oportunidades. Desde hace unos días, México tiene un asiento en el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, de la ONU, al incorporarse Leticia Bonifaz Alfonzo al comité de seguimiento como experta independiente.
Derecho humano al acceso a internet y a la banda ancha. En 2018 tenía acceso a internet el 64 por ciento de la población; en dos años ascendió al 70 por ciento, y la meta es que la totalidad de la población acceda a las tecnologías de la información y de la comunicación, con el compromiso creciente de aumentar la cobertura de manera ágil, pues en tiempos de pandemia se refuerza su urgencia.
Derecho humano al trabajo y a un salario digno. El aumento del salario mínimo —en acuerdo con el sector empresarial— ascendió en dos años de gobierno al 36 por ciento. En la zona fronteriza se duplicó para 2019, y para 2020 tuvo un aumento del 20 por ciento. Se trata de un incremento en términos reales, considerando que históricamente el salario mínimo equivalía sólo al alza inflacionaria. Las personas trabajadoras del hogar, de las cuales más del 90 por ciento son mujeres, por primera vez están incorporadas a la seguridad social; corresponde ahora que quienes las emplean cumplan con las disposiciones legales.
Derecho humano a un medio ambiente sano. El programa Sembrando Vida, cuya meta es plantar árboles en más de un millón de hectáreas, constituye un medio de ingreso para quienes trabajan en el campo: son alrededor de 230,000 las personas beneficiarias. De éstas, una de cada tres son mujeres y una tercera parte son personas que se autoadscriben como indígenas. Además, se detiene la pérdida de cubierta vegetal, se avanza en la reforestación, se disminuye la huella del cambio climático que amenaza al planeta y se protege al medio ambiente.
Derecho humano a la participación democrática. Existen nuevas reglas democráticas que obligan a la rendición de cuentas. Por primera vez aparece en la Constitución la figura de revocación del mandato de la persona titular del Ejecutivo federal y de quienes gobiernan las entidades federativas. Estas reglas se establecerán por medio del Instituto Nacional Electoral después de las elecciones intermedias: en el caso de la Presidencia de la República será a petición del 3 por ciento de la ciudadanía, y para las y los gobernadores, a petición de un 10 por ciento.
Derecho humano a la no discriminación de las personas adultas mayores y de personas con discapacidad. Erradicar la exclusión lacerante es una prioridad para este Gobierno. La pensión que recibían las personas adultas mayores se duplicó, mejorando el nivel de ingresos de quienes han contribuido al desarrollo del país. Ahora reciben 1,245.00 pesos mensuales. De igual forma, las personas con alguna discapacidad obtienes por primera vez una beca mensual que asciende a 2,500.00 pesos.
En medio de una pandemia que afecta a la totalidad de las naciones, y cuyos efectos se ven en la salud, la educación y la economía, este 10 de diciembre obliga a la sociedad y a los poderes públicos a trabajar juntos por la recuperación, privilegiando el respeto de los derechos humanos y la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad. La oportunidad para mostrar un México solidario e incluyente es ahora.
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