América Latina: ¿inclinación del péndulo hacia la extrema derecha?

En el estudio de los sistemas electorales había una regularidad que indicaba que los partidos políticos solían ir al centro del espectro izquierda-derecha, para captar al mayor número de votantes posibles, sobre todo en esquemas bipartidistas (el teorema del voto medio). Esta teoría tiene dificultad para predecir el triunfo de los partidos en los extremos; se pensaba que esas posiciones obtenían menos sufragios, pues era difícil que ganaran una contienda en la que el electorado estaba concentrado, en su mayoría, en el centro.

Esta regularidad se observaba sobre todo en sistemas bipartidistas, principalmente en Estados Unidos,[1] y tenían que darse varios supuestos para que esto fuera así, como que las preferencias de las y los votantes estén distribuidas normalmente, es decir, la mayoría en el centro, y que sólo exista una dimensión. Este modelo también se complica si el sistema tiene más de dos opciones.[2]

Así que esta explicación de la concurrencia en el centro del espectro político no es muy útil para describir lo que está pasando en algunos países de América Latina, pensemos en particular en Argentina y Chile, cuyas elecciones recientes mostraron un aumento en las preferencias por las opciones de la extrema derecha.

En Chile, el proceso electoral para competir en una segunda vuelta para la Presidencia fue ganado por el ultraderechista José Antonio Kast, frente al socialista Gabriel Boric. En Argentina, por otra parte, en los comicios locales, el candidato radical Javier Milei se ubicó como la tercera fuerza en la ciudad de Buenos Aires y ganó una posición en el Congreso. ¿Cómo entender estos resultados? ¿Por qué el electorado se acercó a las opciones extremas de derecha? Presentaré un repaso de los resultados de las votaciones en estos dos países y algunos elementos para explicar lo ocurrido.

Procesos electorales en Chile y Argentina

La ciudadanía chilena votó por presidente, legisladores y consejeros regionales el 21 de noviembre pasado. Tuvo una participación del 47 por ciento del padrón, que es el promedio desde que el voto es opcional.[3] Con el 99.99 por ciento del conteo de los sufragios válidamente emitidos, el candidato de la extrema derecha José Antonio Kast recibió el 27.91 por ciento, y Gabriel Boric Font, candidato de izquierda, el 25.83 por ciento, así que ambos competirán en diciembre próximo en una segunda vuelta para elegir al nuevo mandatario. La candidata moderada de izquierda: la expresidenta del Senado, Yasna Provoste, y el candidato oficialista de derecha, Sebastián Sichel, no acumularon el 25 por ciento de las preferencias entre los dos.[4]

José Antonio Kast es abogado de formación. Fue diputado varias veces por la Región Metropolitana y concejal de Buin. Es la segunda vez que participa en la elección presidencial. En su primera candidatura, en el 2017, obtuvo el ocho por ciento de la votación.[5] En esa campaña mencionó: “si Pinochet estuviera vivo, votaría por mí”.[6]

Tiene 55 años, está casado, con nueve hijos. Se ha pronunciado en contra de las personas migrantes y en favor de un gobierno mínimo; es nacionalista, defiende el fortalecimiento de las acciones de las fuerzas de seguridad para imponer orden y se ha pronunciado por abandonar las Naciones Unidas. Coincide con Jair Bolsonaro, Donald Trump y el grupo político español VOX.[7]

Kast llegó a la candidatura por el Frente Social Cristiano, pacto formado en agosto pasado entre el Partido Republicano, cuyo presidente era Kast, y el Partido Conservador Cristiano, para proponer candidatos independientes a las elecciones de noviembre. Esta formación política “comulga con la libertad, la familia, el derecho de los padres a educar a sus hijos y defender la vida, desde la concepción hasta la muerte natural”.[8]

El Partido Republicano es una colectividad que se constituyó en enero de 2020 y que nació del Movimiento Republicano, fundado por Kast en abril de 2018. Años antes, el aspirante presidencial militó en la coalición tradicional de derecha Unión Demócrata Independiente, pero salió de ella por el acercamiento de esta fuerza política hacia el centro del espectro político.[9]

El otro puntero, Gabriel Boric, también estudió Derecho y pertenece al Partido Convergencia Social. Ya fue diputado en dos ocasiones por la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. Claramente, representa un cambio generacional (tiene 35 años). Participó en las movilizaciones estudiantiles del 2011 al 2015 lideradas por la Confederación de Estudiantes. El politólogo Marcelo Mella, de la Universidad de Santiago, explica que Boric fue clave para la firma del acuerdo de paz de noviembre de 2019. Octavio Avendaño, investigador en Sociología en la Universidad de Chile, señala que la firma de ese acuerdo le valió críticas entre la coalición de izquierdas, el Frente Amplio, que se diluyeron con el tiempo.[10]

 

 

La propuesta de Boric es sustituir el neoliberalismo que permeó el desarrollo chileno de los últimos 30 años. Promete mayor presencia del Estado en la economía, así como terminar con el modelo de pensiones y la privatización de los servicios básicos. Busca atacar los retos de la falta de movilización social, el escaso recambio generacional[11] y la equidad.[12] Ha manifestado que, de llegar a la Presidencia, en el Congreso tendrá que negociar con fuerzas diferentes de las que él representa. En su coalición, Apruebo Dignidad, también enfrenta retos por la diversidad de posturas que integran al Frente Amplio y al Partido Comunista.[13]

Sin embargo, aunque ambos candidatos permanezcan en cada extremo ideológico, luego de la segunda vuelta de diciembre uno de ellos tendrá que gobernar con una legislatura multipartidista y el desafío de la Constituyente.[14] De hecho, para ganar los próximos comicios, deberán buscar a los votantes más allá de su base. En el caso de Kast, no ganará sólo con quien simpatice con la extrema derecha.

En la Cámara de Diputados, la mayoría de los escaños, el 58.1 por ciento, pertenece a partidos que tienden al centro, herederos del sistema de la transición.[15] La derecha tradicional disminuyó su representación de 72 a 53 diputados[16] y, en general, aumentó la presencia de la izquierda, de 33 a 44 parlamentarios.[17]

Hay dos novedades por resaltar en los resultados. Se eligieron 14 diputados del Frente Social Cristiano, de Kast, mientras que el Partido de la Gente, de Franco Parisi, no sólo consiguió el tercer puesto de los resultados, sino que logró colocar seis legisladores.[18] Por otra parte, en el Senado la derecha subió su representación de 19 a 25 integrantes, y es la fuerza mayoritaria. Los partidos del Nuevo Pacto Social (de centroizquierda) quedan con 18 representantes. Hay un cambio en la irrupción de la izquierda, ya que aumentó su presencia de dos a cuatro senadores.[19]

En otro sitio del sur del hemisferio, en Argentina, el candidato libertario Javier Milei obtuvo más del 17 por ciento en Buenos Aires, en las elecciones legislativas de noviembre. De esta manera, consiguió un puesto como diputado en el Congreso, al consolidarse como la tercera fuerza política. Quedó detrás del candidato oficialista del Frente de Todos, que alcanzó el 25.10 por ciento. Al final, el partido La Libertad Avanza, encabezado por Milei y José Luis Espert, obtuvo cinco de las 127 bancas de la Cámara de Diputados en los comicios legislativos. Es un resultado pequeño en el recuento general, pero representa la irrupción de la extrema derecha en el Parlamento. Por ahora se limita a Buenos Aires y su área metropolitana, pero el discurso de sus referentes comienza a permear en la agenda pública. [20]

El economista Milei tiene una posición ultraliberal en temas económicos y es conservador en lo político. No generará impuestos, está en favor de la vida, la libertad y la propiedad. Menciona que se debe restaurar la seguridad frente al caos.[21] Apareció a mediados de la década pasada con un discurso “diferente”. Se define como anarcocapitalista, que propone una intervención mínima del Estado.[22] Además, aboga por la desregulación del sistema financiero, la supresión del Banco Central y la eliminación del propio peso argentino, moneda que considera sólo sirve para “empobrecer” a la población. Por otra parte, se ha mostrado en favor de la tenencia de armas y la legalización de las drogas, aunque está en contra del aborto voluntario y no cree en el calentamiento global.[23]

Posibles explicaciones de la votación por la extrema derecha

El manejo de las emociones puede influir en la manera como las personas votan. En Argentina se habla de un contexto de disgusto o franco rechazo a los liderazgos tradicionales. Tanto la derecha libertaria como la izquierda, antes ajenas a la escena política, tuvieron más votos.[24] En Chile se comenta también que hubo un acercamiento a figuras nuevas que responden a los desafíos de los extremos políticos contrarios.

El director ejecutivo de la Fundación Chile 21, Eduardo Vergara, expresó que el factor determinante en esta elección fue la idea del orden y la seguridad, sobre lo que habló Kast repetidamente.[25] Vergara señala que el miedo es un arma poderosa y ha mostrado ser “especialmente rentable en los tiempos actuales”. Añadió que “lo importante es que en estas cuatro semanas que restan, la amplia izquierda tiene el imperativo de poder manifestarle a la ciudadanía un compromiso con su seguridad”.

Asimismo, analistas explican que Kast está canalizando el enojo y la frustración de las clases medias que se manifestaron en las protestas de 2019.[26] Por otra parte, la politóloga María Esperanza Casullo considera que el apoyo a la extrema derecha en Argentina se debe a las mismas razones que en otros países: enojo, desencanto, reacción ante las medidas de protección ante la pandemia de COVID-19 y la crítica situación económica. En ambos casos, la derecha extrema les ganó votos a los moderados.

La noción del orden y la seguridad es especialmente evocadora en la región sur del país, en la Araucanía, donde Kast obtuvo una mayor proporción de votos. De los candidatos, es quien sostuvo el discurso más duro en torno al conflicto mapuche. Ha insistido en que las Fuerzas Armadas deben asegurar la estabilidad en la zona, además de limitar la entrega de tierras o beneficios a quien haya participado de algún acto violento o ilegal. Para Claudio Pérez, académico de la Universidad de la Frontera de Temuco, la votación en favor del candidato de derecha podría explicarse por su rotunda condena a los hechos de violencia en la región, a diferencia de los pronunciamientos de la izquierda.[27]

La extrema derecha surge como una reacción a los gobiernos anteriores, al pasado, por eso suele atraer a las personas jóvenes, pues les ofrece soluciones pragmáticas.[28] Por otra parte, la ultraderecha atrae más a los hombres, en gran medida por el discurso antifeminista y en contra de la diversidad sexual. “En Argentina están empezando a fusionarse dos derechas muy distintas: una liberal y otra reaccionaria nacionalista. Se integra el discurso del libre mercado con uno muy conservador, antigénero y antiizquierdista”, detalla el politólogo Sergio Morresi.

 

 

Los discursos políticos tradicionales ya no interpelan a la juventud, que tiene reclamos materiales, como acceso a la vivienda y empleo estable, a los que el sistema político no ha podido dar respuesta en los últimos 30 años.[29] Al respecto, Facundo Cruz, politólogo argentino e investigador en sistemas electorales, comenta que en los eventos en apoyo de Milei sobresalían votantes jóvenes, sin una segmentación social de por medio.[30]

En el caso de Chile, hay algunos estudios que muestran que las y los jóvenes tienden a ser liberales. Esto suele ser así cuando el nivel de educación es alto. En realidad, Kast apela a quienes es posible que compartan sus posiciones: las personas mayores con menos años de instrucción.[31] El politólogo argentino Diego Sztulwark señala que la noción de seguridad que se ofrece funciona contra lo que se percibe como una amenaza. Asimismo, lo que está detrás del apoyo a Kast es la insatisfacción ante las alternativas políticas actuales, una fuerte retórica antiinmigrante y la canalización del enojo de la clase media.[32]

En Chile, sobre la aparente paradoja de la votación en favor del nuevo constituyente, Christopher Martínez, politólogo de la Universidad Católica de Temuco, explica: “El 80-20 del plebiscito no representaba una división entre izquierda versus derecha; en el 80 por ciento que votó Apruebo [un nuevo Constituyente] había también gente de derecha y centro”. Añade que, si bien la ciudadanía tenía un profundo deseo de cambio y de terminar con las desigualdades, después del estallido social y la pandemia, hay también una aspiración de estabilidad.  Así lo ha leído Kast.[33]

La religión también ha cobrado importancia, sobre todo los movimientos evangélicos y neopentecostales influyen en la configuración de las preferencias ciudadanas más conservadoras.[34] El sociólogo Stuart Hall explica que los candidatos de ultraderecha que irrumpieron en la escena han incorporado un vocabulario religioso y la defensa de valores tradicionales,[35] en contraste con la preocupación de la izquierda por los derechos humanos, las minorías o la diversidad. Los académicos Pippa Norris y Ronald Inglehart señalan que el autoritarismo y populismo de derecha surge por una reacción cultural (cultural backlash) conservadora ante los valores de libertad, que se perciben como una amenaza a la manera tradicional de entender el mundo.[36]

Al final, en Chile —y en Argentina—, cualquier candidato que gane tendrá que buscar, en principio, a las y los simpatizantes cercanos a su alcance; en el caso de Kast, la derecha moderada ya aceptó votar por él en diciembre; en tanto que Gabriel Boric deberá aglutinar a las izquierdas para ganar. Ahora, para gobernar será necesario, sin distinción de la posición política, negociar con quienes no están  en los extremos. Puede ser que, después de todo, el teorema del votante medio algo nos explique sobre el proceso electoral que culmina en diciembre en Chile: ambos candidatos tienen que buscar las simpatías del más amplio espectro posible.

 

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA

 

Fuentes

[1]Tyler Cowen, “Why Politics Is Stuck in the Middle?”. The New York Times (6 de febrero, 2010), sec. Economic View [En línea]: https://nyti.ms/3xptJYt [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[2]Kenneth F. Greene, “El votante mediano y la regla de mayoría relativa para elegir presidente en México”. Política y Gobierno, 1, 14 (enero-junio 2007) [En línea]: https://bit.ly/3CNWwXH [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[3]Federico Rivas Molina y Rocío Montes, “Resultados de las elecciones en Chile 2021: así le hemos contado la primera vuelta de los comicios”. El País (22 de noviembre, 2021), sec. América, Elecciones en Chile, ed. México [En línea]: https://bit.ly/3DVyjQD [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[4]Servicio Electoral de Chile, “Elección de Presidente 2021”. Servicio Electoral de Chile-Resultados Provisorios Colegios Escrutadores (s.f.) [En línea]: https://bit.ly/3xriiPV [Consulta: 25 de noviembre, 2021].

[5]Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, “José Antonio Kast Rist”. Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (s.f.), sec. Historia Política, Reseñas biográficas parlamentarias [En línea]: https://bit.ly/3HTKjEU [Consulta: 23 de noviembre, 2021].

[6]Rocío Montes, “El presidenciable chileno que reivindica a Pinochet”. El País (12 de noviembre, 2017), sec. América, Chile, ed. México [En línea]: https://bit.ly/3cLPyrK [Consulta: 23 de noviembre, 2021].

[7]Redacción, “Kast vs. Boric: quiénes son y qué proponen los candidatos diametralmente opuestos que se disputarán la presidencia de Chile”. BBC News Mundo (22 de noviembre, 2021) sec. América Latina [En línea]: https://bbc.in/3HRzoeF [Consulta: 24 de noviembre, 2021].

[8]El Mostrador, “Frente Social Cristiano, el nuevo pacto parlamentario conformado por el partido de José Antonio Kast para competir en elecciones”. El Mostrador (6 de agosto, 2021), sec. Noticias, Elecciones 2021 [En línea]: https://bit.ly/3G45oe7 [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[9]Ana María Zanhueza, “Quién es el candidato José Antonio Kast”. Pauta (24 de octubre, 2021) sec. Política [En línea]: https://bit.ly/32DQqNv [Consulta: 23 de noviembre, 2021].

[10]Patricia Luna, “Gabriel Boric, el líder estudiantil que apuesta fuerte por llegar a La Moneda”. France 24 (27 de octubre, 2021) sec. América Latina, Elecciones Chile 2021 [En línea]: https://bit.ly/315iGb2 [Consulta: 18 de noviembre, 2021].

[11]Rocío Montes, “Gabriel Boric, el rostro de la generación que dio ‘el sorpasso’ a la Concertación chilena”. El País (20 de noviembre, 2021) sec. Internacional, Elecciones en Chile, ed. México [En línea]: https://bit.ly/3r6DGZT [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[12]Federico Rivas Molina y Rocío Montes, “La ultraderecha y la izquierda se disputarán la presidencia de Chile”. El País (21 de noviembre, 2021) sec. Internacional, Elecciones en Chile, ed. México [En línea]: https://bit.ly/3xnNoYQ [Consulta: 23 de noviembre, 2021].

[13]Rocío Montes, “El candidato de la extrema derecha en Chile destaca la dictadura de Pinochet frente a los regímenes de Nicaragua, Venezuela y Cuba”. El País (13 de noviembre, 2021) sec. Internacional, Elecciones en Chile, ed. México [En línea]: https://bit.ly/3HXfBug [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[14]Magdalena Espinosa, “Los nuevos rostros en el Congreso: la irrupción del partido de Parisi y el auge del Frente Social Cristiano de Kast”. Diario Financiero (22 de noviembre, 2021) sec. Política [En línea]: https://bit.ly/3xnDLt6 [Consulta: 23 de noviembre, 2021].

[15]Equipo Multimedia Emol, “Cómo quedó conformada la nueva Cámara de Diputados”. EMOL (22 de noviembre, 2021) sec. Chile [En línea]: https://bit.ly/3l8cg1M [Consulta: 23 de noviembre, 2021].

[16]Marcela Gómez, “Quién es quién en el nuevo Congreso: ganadores, perdedores y novedades”. Pauta (22 de noviembre, 2021) sec. Política [En línea]: https://bit.ly/3FN4uCn [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[17]Idem.

[18]M. Espinosa, op. cit.

[19]Idem.

[20]Mar Centenera, “La ultraderecha irrumpe en Argentina aupada por los más jóvenes”. El País (21 de noviembre, 2021) sec. Internacional, Argentina, ed. México [En línea]: https://bit.ly/3CURoB4 [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[21]Agencia AFP, “¿Quién es Javier Milei, el ultraliberal que ofrece acabar con la “casta política” de Argentina?” El Comercio (15 de noviembre, 2021) sec. Latinoamérica [En línea]: https://bit.ly/3CS7QCj [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[22]Juan Buchet, “Javier Milei, el impensado libertario que irrumpe en la política argentina”. RFI (18 de octubre, 2021) sec. Américas [En línea]: https://bit.ly/3HTOW1D  [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[23]Milenio Digital y EFE, “Javier Milei, el libertario radical outsider que desafiará a la ‘casta política’ en Argentina”. Milenio (14 de noviembre, 2021) sec. Mundo, Latinoamérica [En línea]: https://bit.ly/3cPsIzw [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[24]Hugo Alconada Mon, “Opinión: En las elecciones de Argentina ganó el descontento social”. The Washington Post (17 de noviembre, 2021) sec. Post Opinión [En línea]: https://wapo.st/3cLQdte [Consulta: 23 de noviembre, 2021].

[25]Natalia Palma, “Análisis post elecciones: Los factores que incidieron en el triunfo de José Antonio Kast y la derrota de las fuerzas del centro político”. diarioUChile (22 de noviembre, 2021) sec. Nacional [En línea]: https://bit.ly/3cR1ngu [Consulta: 24 de noviembre, 2021].

[26]Rocío Montes, “La extrema derecha avanza en la carrera presidencial chilena de la mano de Kast, a siete semanas de las elecciones”. El País (9 de octubre, 2021) sec. Internacional, Elecciones en Chile, ed. México [En línea]: https://bit.ly/3r90zf6 [Consulta: 24 de noviembre, 2021].

[27]Roberto Gálvez, “Por qué Kast triplicó la votación de Boric (y la suya de 2017) en La Araucanía”. La Tercera (22 de noviembre, 2021) sec. Política [En línea]: https://bit.ly/3xoDENR [Consulta: 24 de noviembre, 2021].

[28] Jacaranda Guillén Ayala y Jesús Misael Delgado Castro, “La extrema derecha en Europa”. Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques-Senado de la República (26 de mayo, 2021) sec. Análisis e Investigación, Contexto Internacional [En línea]: https://bit.ly/3l9xVXg [Consulta: 23 de noviembre, 2021].

[29]M. Centenera, op. cit.

[30]Ayelén Oliva, “La ultraderecha que sueña replicar a Vox avanza en Argentina”. El Diario (15 de septiembre, 2021) sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3raU0ZC [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[31]Robert L. Funk, “The Rise of José Antonio Kast in Chile”. Americas Quarterly (26 de octubre, 2021) sec. Chile [En línea]: https://bit.ly/3l8Wns4 [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[32]Idem.

[33]R. Gálvez, op. cit.

[34]Millán Arroyo Menéndez y Rodrigo Stumpf González, “El avance de la extrema derecha en América Latina y Europa”. Política y Sociedad, 3, 57 (2020), pp. 341-346 [En línea]: https://bit.ly/3xn2XA1 [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[35] Mladen Yopo, “‘Populismos autoritarios’ como los de J. A. Kast son un desafío para la democracia”. El Mostrador (15 de octubre, 2021) sec. Opinión [En línea]: https://bit.ly/3HTP417 [Consulta: 22 de noviembre, 2021].

[36]Pippa Norris y Ronald Inglehart, Cultural Backlash: Trump, Brexit, and the Rise of Authoritarian-Populism. Cambridge University Press, New York, 2018 [En línea]: https://bit.ly/3FONEmM [Consulta: 23 de noviembre, 2021].