Energías renovables: el potencial de México

El cambio climático es el mayor desafío que enfrentamos en la actualidad como humanidad. Así lo demuestra la encuesta The World in 2030 (“El mundo en 2030”), llevada a cabo por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) entre mayo y septiembre de 2020, en más de 25 idiomas. Los resultados muestran que el 67 por ciento de las ciudadanas y los ciudadanos del mundo consideran que el reto más importante que nos enfrentamos son el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.[1]

 

Por su parte, el Informe de Riesgos Globales 2022, publicado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), sugiere que los principales riesgos están relacionados con el clima, destacando los ambientales en el corto, mediano y largo plazos. Al respecto, incluye una serie de consideraciones en torno a la transición energética.[2] Además, es concluyente en cuanto a que son insuficientes los esfuerzos que se están llevando a cabo en el mundo para lograr una transición eficiente, que permita alcanzar la neutralidad de emisiones de carbono más allá del 2050, y con ello mitigar el calentamiento global.[3]

 

De esa manera, la transición energética se ha vuelto un asunto prioritario para los gobiernos en todo el mundo, incluido el de México. Ello adquiere mayor dinamismo ante los constantes avances tecnológicos y una creciente demanda de fuentes de energía más limpias en la mayoría de los segmentos del mercado. Las fuentes renovables de energía se definen como las disponibles a partir de procesos permanentes y naturales, con posibilidades técnicas de ser explotadas económicamente. Las principales son hidráulica, eólica, solar y biomasa, entre otras, y se aprovechan principalmente en la generación de energía eléctrica y en otras aplicaciones.

 

En este contexto y ante la necesidad de que los países aceleren la transición hacia energías más limpias, es importante conocer las principales tendencias en torno a la adopción de energías renovables y destacar las oportunidades que existen para aprovechar mejor las fuentes de generación de energía en México y otras partes del mundo.

 

 

 

 

Perspectiva internacional de las energías renovables

En un contexto de creciente demanda de energía, especialmente impulsada por la recuperación económica por la pandemia que ha encarecido los combustibles fósiles, entre otros factores, se observa en el mundo un crecimiento en la posibilidad para generar electricidad a partir de tecnologías renovables.

 

De acuerdo con un análisis de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), a pesar del aumento de los costos de las materias primas que son clave en la fabricación principalmente de paneles solares y turbinas eólicas, se prevé un incremento en la capacidad global de generación de energía renovable a 290 gigavatios (GW) en 2021, superando en un tres por ciento el máximo histórico registrado en 2020.[4]

 

Entre los factores que intervienen en estas estimaciones destaca el creciente apoyo de las políticas gubernamentales para impulsar la transición energética y objetivos de energía limpia más ambiciosos.[5] A pesar de que estos esfuerzos parecen insuficientes para lograr la meta global de limitar el calentamiento global a menos de 1.5 °C con respecto a los niveles preindustriales, los datos de la IEA proyectan que para 2026 la capacidad global de electricidad renovable aumentará más del 60 por ciento desde los niveles de 2020, a más de 4800 GW.

 

Esto es relevante porque equivaldría a la capacidad de energía total actual a nivel global, a partir de los combustibles fósiles y la energía nuclear combinadas. De ahí que se prevé que las energías renovables representen casi el 95 por ciento del aumento de la capacidad energética mundial hacia 2026. La energía solar fotovoltaica por sí sola proporcionará más de la mitad de ese incremento.[6]

 

Frente a estas tendencias, es previsible que el crecimiento en el uso de las energías renovables se dé en todas las regiones del mundo, en la medida en que más países buscan adoptar este tipo de tecnologías que se vuelven más asequibles. Sin embargo, China se mantiene como la nación líder en términos del volumen de su capacidad para la producción de electricidad a partir de fuentes renovables.[7] Su compromiso de conseguir la neutralidad de carbono antes de 2060 ha llevado al gigante asiático a plantear nuevos objetivos a corto plazo, como lograr 1200 gigawatts (GW)[8] de capacidad total de energía eólica y solar para 2030.[9] No obstante, la IEA estima que China llegará a este nivel cuatro años antes de esa fecha.

 

 

Asimismo, las implementaciones en Europa y Estados Unidos están en camino de acelerarse significativamente con respecto a años anteriores. La Unión Europea adoptó un plan de acción política denominada Fit for 55, en apoyo a su compromiso para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) en al menos un 55 por ciento para 2030, como quedó estipulado en el Pacto Verde Europeo (Green Deal). Este plan contempla un aumento considerable en la capacidad de generación de electricidad a partir de fuentes renovables hasta en un 40 por ciento para ese año.[10] Ello implica, por ejemplo, que la comunidad europea necesitará generar 451 GW de capacidad de energía eólica para 2030, frente a los 180 GW actuales, tanto en tierra como en alta mar.[11]

 

La trayectoria indica que el crecimiento de la energía renovable en la Unión Europea en su conjunto permitirá alcanzar los objetivos. Mientras tanto, Estados Unidos se propuso aumentar su capacidad de generación de energía renovable del 21 por ciento en 2020 al 42 por ciento hacia 2050, a partir de una política energética más ambiciosa.[12] Destaca que el Gobierno estadounidense busca que al menos el 45 por ciento provenga de energía solar.[13]

 

India, por su parte, se perfila para posicionarse como el país con la tasa de crecimiento más alta, ya que pasará a duplicar sus nuevas instalaciones en los próximos cuatro años, al pasar de 65.9 GW entre 2015 y 2020, a 121.2 GW para 2026. Cabe destacar que estos cuatro mercados juntos representan el 80 por ciento de la expansión de la capacidad renovable en todo el mundo.[14]

 

Es sobresaliente también el caso de Australia, en donde la energía renovable se desarrolla a paso acelerado. En 2020 se instalaron en ese país 7 GW de nueva capacidad renovable. Esto es un 11 por ciento más que los 6.3 GW instalados en 2019 y más que toda la capacidad renovable instalada entre 2007 y 2013. Se prevé que continúe la fuerte inversión en energías renovables. El Gobierno australiano proyecta desplegar 24 GW adicionales de energía solar para 2030, triplicando la capacidad de generación solar en el país durante la década. Esa nación ahora cuenta con la mayor capacidad instalada en energía solar per cápita en el mundo (644 watts per cápita), y la mayor capacidad eólica y solar que cualquier territorio fuera de Europa (804 watts per cápita).[15]

 

Ciertamente, Australia es un país que depende considerablemente de combustibles fósiles, principalmente carbón. Sin embargo, desde 2010 se ha retirado el 15 por ciento de la capacidad de generación de carbón, y para 2035 se espera lograr otro 29 por ciento. En este sentido, destaca que Origin Energy, la operadora de la mayor planta activada por carbón en el país, anunció el cierre de Eraring Power Station, en Nueva Gales del Sur, para agosto de 2025.

 

Se tenía programado que la planta operara otros siete años; sin embargo, la administradora explicó que la oferta de energía eólica y solar en la zona vuelven a la planta económicamente inviable.[16] Y es que las plantas de carbón están siendo sustituidas por instalaciones solares y eólicas, que han acaparado el 93 por ciento de las inversiones, tanto públicas como privadas, desde 2012.[17]

 

Lo importante es que la creciente capacidad renovable va en aumento en todo el mundo, y América Latina no es la excepción. La Agencia Internacional de la Energía  calcula que la capacidad instalada en la región aumentará en 34 por ciento entre 2021 y 2026 para alcanzar los 86 GW. Entre los países con mayor potencial de crecimiento en energías renovables se encuentran Argentina, Brasil, Chile y México.[18]

 

 

Avances en México

La nación mexicana, como otras de América Latina, cuenta con fuentes importantes de recursos naturales, lo que ofrece grandes oportunidades para un mayor crecimiento de la capacidad de generación de electricidad a partir de energías renovables. En ello coincidió la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer M. Granholm, durante su visita a nuestro país del 20 al 21 de enero de 2021, al señalar que “México ha sido bendecido con una abundancia de potencial energía renovable”.[19]

 

En efecto, en el país contamos con vastas fuentes renovables de energía. En primer lugar, destaca el potencial hidráulico aprovechable que es de consideración, aunque su aprovechamiento es bajo y se concentra principalmente en el sur del territorio nacional, en donde los recursos acuíferos son abundantes. En segundo lugar, se encuentra la energía eólica, que aprovecha el viento para generar electricidad por medio de un aerogenerador. Entre las principales zonas con mayor potencial de viento se encuentran el Istmo de Tehuantepec, el noroeste de Quintana Roo, el centro-sur de Zacatecas y el límite noroeste del Valle de México.

 

En tercer lugar está la energía solar que, mediante sistemas fotovoltaicos, como paneles solares, una parte de la energía de la luz del sol se convierte en electricidad. Dada la ubicación geográfica y las características climatológicas del país, se puede aprovechar este tipo de energía en la mayor parte del territorio nacional.[20] En tal sentido, de acuerdo con la secretaria de Economía, Rocío Nahle, México cuenta con capacidad instalada con gran potencial para generar electricidad a partir de energías renovables hasta en un 31 por ciento, la cual se distribuye en geotérmica (con un 1.2 por ciento), nuclear (un 2.0 por ciento), solar (un 4.3 por ciento), eólica (un 7.5 por ciento) e hidroeléctrica (un 16 por ciento).[21]

 

Si bien la IEA proyecta que la capacidad renovable de México se expandirá en más de 9.5 GW durante el periodo de 2020-2025, a partir del crecimiento de la energía solar a gran escala en 4.3 GW, seguida por la eólica con 2.5 GW, todavía hay un margen importante para aumentar tal capacidad.[22] Esto es esencial para alcanzar los objetivos establecidos en la Ley de Transición Energética. Por tanto, para 2024 el 35 por ciento de la energía consumida en México deberá provenir de fuentes limpias, mientras que para el 2050 será del 60 por ciento.

 

Así, es fundamental continuar con el desarrollo de infraestructura de generación renovable en el país, por ejemplo, mediante la ampliación de la capacidad instalada de paneles solares. En su Plan de Negocios 2022-2026, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció una serie de proyectos renovables que comenzarán a operar entre 2022 y 2028, entre ellos, una central fotovoltaica de cuatro fases en Sonora, una central geotérmica y la modernización de 10 hidroeléctricas.[23]

 

Naturalmente, la transición hacia las energías renovables requiere de mayores niveles de inversión. La colocación por parte de la CFE de su primer bono verde o sustentable,[24] por 1,750 millones de dólares, para financiar proyectos de energías renovables y eficiencia energética es un ejemplo de mecanismos que se pueden utilizar para fomentar este objetivo. Tal colocación, que se llevó a cabo el 8 de febrero de 2022, se hizo en dos tramos: uno por 1250 millones de dólares, con vencimiento en 2029, y otro por 500 millones de dólares, con vencimiento en 2052. Se trató del bono sustentable grande de un corporativo en América Latina.[25] 

 

De manera coincidente, la colocación de este bono tuvo lugar en el marco de la visita a México del estadounidense John Kerry, enviado especial presidencial para el clima, que se reunió el 9 de febrero con el presidente Andrés Manuel López Obrador y continuó el diálogo sobre las acciones conjuntas que ambos países habremos de tomar para acelerar los esfuerzos de combate al cambio climático.

 

Al respecto, se instaló el Grupo de Alto Nivel de Energías Renovables y Cambio Climático, que abordará cinco ejes principales: el impulso a las energías renovables, en el que destaca el fortalecimiento de las cadenas de suministro de energía solar y eólica; la disminución de emisiones de gas metano; el fortalecimiento de programas regionales de reforestación, el combate a la deforestación y el respaldo a soluciones basadas en la naturaleza; la electrificación de medios de transporte, así como avanzar y alcanzar los compromisos adquiridos mediante las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) de cada país.[26]

 

En este sentido y conscientes del potencial que tiene México, la transformación del sector energético debe necesariamente ir en la ruta hacia un mayor aprovechamiento de los recursos renovables con que cuenta el país. La reforma que habremos de impulsar desde el Senado mexicano deberá explorar todas las alternativas que permitan crear los mecanismos e incentivos necesarios para alcanzar los objetivos y las metas propuestas en la transición energética. Ello sólo es viable bajo la rectoría del Estado y con la participación de capital público y privado en condiciones de igualdad y respeto al Estado de derecho.

 

En estas condiciones, el país avanzará decididamente hacia la neutralidad en las emisiones de carbono para 2050, como parte de los compromisos asumidos por México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en el Acuerdo de París, en favor del cuidado del medioambiente y en aras de un mejor futuro para la humanidad.

 

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA

 

 

Fuentes

[1] United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO), The World in 2030: public survey report. UNESCO, Francia, 2021 [En línea]: https://bit.ly/3rUDM6Q [Consulta: 16 de febrero, 2022].

[2] World Economic Forum, The Global Risks Report 2022, 17th Edition. World Economic Forum, 2022 [En línea]: https://bit.ly/3oYwj4S [Consulta: 16 de febrero, 2022].

[3] Ricardo Monreal, “Cambio climático, energía y transición”. Ricardo Monreal (26 de octubre, 2021), sec. La Pluma, Faro Internacional [En línea]: https://bit.ly/3uZdJxc [Consulta: 16 de febrero, 2022].

[4] International Energy Agency (IEA), Renewables 2021. Analysis and forecast to 2026. IEA, Francia, 2021 [En línea]: https://bit.ly/3rY2oM2 [Consulta: 17 de febrero, 2022].

[5] Ricardo Monreal, “COP-26: entre compromisos y realidades”. Ricardo Monreal (12 de noviembre, 2021), sec. La Pluma, Faro Internacional [En línea]: https://bit.ly/3gZHqG4 [Consulta: 16 de febrero, 2022].

[6] International Energy Agency (IEA), op. cit.

[7] Idem.

[8] Un gigawatt (GW) es una unidad de potencia que equivale a mil millones de watts. El GW suele ser utilizado como unidad en aquellas plantas o redes eléctricas de gran magnitud.

[9] Matthew Green y Kate Abnett-Reuters Staff, “China aims to push wind and solar capacity beyond 1,200 GW by 2030”. Reuters (12 de diciembre, 2020) [En línea]: https://reut.rs/3H0NjNX [Consulta: 17 de febrero, 2022].

[10] European Commission, “Communication from the Commission to the European Parliament, the Council, the European Economic and Social Committee and the Committee of the Regions Empty. ‘Fit for 55’: delivering the EU’s 2030 Climate Target on the way to climate neutrality”. EUR-Lex (14 de julio, 2021) [En línea]: https://bit.ly/3sN6eqo [Consulta: 17 de febrero, 2022].

[11] WindEurope, “It’s official: The EU Commission wants 30 GW a year of new wind up to 2030”. WindEurope (14 de julio, 2021), sec. Press releases [En línea]:  https://bit.ly/3GWoWRt [Consulta: 17 de febrero, 2022].

[12] U.S. Energy Information Administration, “EIA projects renewables share of U.S. electricity generation mix will double by 2050”. U.S. Energy Information Administration (8 de febrero, 2021), sec. Today in Energy [En línea]: https://bit.ly/35eahUM [Consulta: 17 de febrero, 2022].

[13] Valerie Volcovici, “Solar energy can account for 40% of U.S. electricity by 2035 -DOE”. Reuters (8 de septiembre, 2021), sec. Energy [En línea]: https://reut.rs/3p1HHgm [Consulta: 17 de febrero, 2022].

[14] International Energy Agency (IEA), op. cit.

[15] The Hon Angus Taylor MP-Minister for Industry, Energy and Emissions Reduction, “Australia sets new renewables records in 2020”. Ministers for the Department of Industry, Science, Energy and Resources-Australian Government (2 de febrero, 2021), sec. The Hon Angus Taylor MP Media Releases [En línea]: https://bit.ly/3v8gU5A [Consulta: 18 de febrero, 2022].

[16] Sonali Paul, “Australia’s biggest coal-fired power plant to shut in 2025”. Reuters (16 de febrero, 2022), sec. Energy [En línea]: https://reut.rs/3H4KA62 [Consulta: 18 de febrero, 2022].

[17] Jaime Fernández García-Margallo, “Estudio de mercado. El mercado de la energía eólica en Australia 2021”. ICEX España Exportación e Inversiones-Gobierno de España (2021), sec. Red de Oficinas Económicas y Comerciales de España en el exterior, Información de mercados, Australia [En línea]: https://bit.ly/3h29FE0 [Consulta: 18 de febrero, 2022].

[18] International Energy Agency (IEA), op. cit.

[19] U.S. Mission to Mexico, “Declaración de la secretaria de Energía de Estados Unidos Jennifer M. Granholm sobre su viaje a la CDMX”. Embajada y Consulados de Estados Unidos en México-United States Government (21 de enero, 2022), sec. Discursos y Declaraciones, ed. Español [En línea]: https://bit.ly/3BwGouI [Consulta: 21 de febrero, 2022].

[20] Secretaría de Energía, “Balance Nacional de Energía 2019”. Gobierno de México (25 de febrero, 2021), sec. Documentos [En línea]: https://bit.ly/3gXVuQz [Consulta: 18 de febrero, 2022].

[21] Notimex, “México genera del total 31% de energía renovable: Sener”. Forbes (17 de mayo, 2020), sec. Economía y Finanzas [En línea]: https://bit.ly/3I4YmH5 [Consulta: 18 de febrero, 2022].

[22] International Energy Agency (IEA), op. cit.

[23] Comisión Federal de Electricidad (CFE), “Plan de Negocios 2022-2026”. CFE [En línea]: https://bit.ly/3gXLZkw [Consulta: 18 de febrero, 2022].

[24] El Bono Verde es un instrumento mediante el cual se obtienen recursos cuyo uso es exclusivamente para financiar o refinanciar parcial o totalmente proyectos que sean parte de sectores elegibles como el de las energías renovables.

[25] Comisión Federal de Electricidad (CFE), “La CFE emitió su primer bono sustentable por 1,750 mdd; financiará proyectos de energías renovables”. CFE (9 de febrero, 2022), sec. Prensa [En línea]: https://bit.ly/3sNDmyp [Consulta: 18 de febrero, 2022].

[26] Presidencia de la República, “México y Estados Unidos acuerdan Grupo de Alto Nivel sobre Energías Renovables y Cambio Climático”. Gobierno de México (9 de febrero, 2022), sec. Prensa [En línea]: https://bit.ly/3BxGSRm [Consulta: 18 de febrero, 2022]