Gabriel Boric en Chile: expectativas, retos y dificultades

Chile continúa atravesando un proceso histórico; el que comenzó con el estallido social de octubre de 2019 continúa con la llegada de Gabriel Boric a la Presidencia, y proseguirá con la posible aprobación de una nueva Constitución.

 

En este escenario, la administración Boric inicia en medio de retos y dificultades. Las expectativas son altas, el camino es ambicioso y las promesas, profundas. Su programa recoge muchas de las demandas de las protestas de 2019 y 2020. Los primeros meses serán de definiciones. Concertar, satisfacer y pacificar serán actos clave en su gobierno.

 

Para la tarea de gobernar ha elegido un gabinete heterogéneo, integrado por dirigentes de izquierda (cuya edad promedio es de 49 años) y en su mayoría mujeres (14, y 10 hombres). Todos provienen de diversas regiones y orígenes sociales y académicos.[1] Por su parte, la agenda de trabajo se compone de temas medioambientales, derechos sociales, salud, educación, pensiones, impuestos, cuestiones de género, infancia, seguridad y orden.

 

El desafío económico y la relación con el empresariado

A pesar del progreso económico y la reducción de la pobreza en las últimas décadas en Chile, el marco político ha sido insuficiente para fomentar la productividad y la diversificación económica, mejorar el mercado laboral y abordar la desigualdad, señala el Banco Mundial. Las protestas de 2019 y 2020 expusieron la vulnerabilidad del sistema socioeconómico. El estancamiento del crecimiento y de la productividad en la última década ha generado preguntas sobre la sostenibilidad de la trayectoria de crecimiento del país y sobre el tipo de reformas que necesita, apunta la organización.[2]

 

 

La pandemia de COVID-19 desplomó la economía del país sudamericano. El PIB se contrajo en un 6.0 por ciento en 2020, la peor recesión en décadas; más de un millón de empleos se perdieron, y la tasa de desempleo regresó a niveles prepandemia (al 7.27 por ciento). La clase media fue la más debilitada.[3]

 

A finales de 2021, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos informó que la economía de Chile crecía con fuerza. Los motivos, el avance en la administración de vacunas, un amplio paquete de estímulos fiscales y el impacto a corto plazo de los retiros extraordinarios de los fondos de pensiones en el consumo. También estimó un crecimiento del PIB en un 12 por ciento en 2021, aunque la economía se ralentizará: la desaceleración está prevista en un dos por ciento para 2023.[4]

 

El mandato de Boric comienza con una gran incertidumbre por una elevada inflación (un 7.7 por ciento tasa anual, la más alta en 14 años) y la desaceleración del crecimiento económico tras la pandemia (un 1.9 por ciento en 2022 y 2023, según el Fondo Monetario Internacional).[5] El plan económico que plantea, prevé reformar el sistema privado de pensiones, aumentar la presión tributaria hasta el 8 por ciento del PIB, limitarse al nivel de gasto presupuestario acordado en el Congreso y ajustar la deuda.[6]

 

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha indicado que su prioridad estará puesta en una reforma tributaria “bastante ambiciosa”, con metas de recaudación del 5 por ciento del PIB en cuatro o cinco años, y prometió una recuperación inclusiva, para que nadie se quede atrás en la pospandemia.[7] Al respecto, la consultora británica Oxford Economics opina que, si el presidente sigue adelante con su plan de financiar un sistema público universal de pensiones con impuestos más altos, Chile no escaparía a la estanflación en 2022.[8]

 

En este marco económico, otro punto crucial será la relación que el Gobierno de Boric establezca con el empresariado. En los últimos dos años, el Banco Central de Chile registró una salida de capitales de empresas y hogares récord que alcanzó los 50 mil millones de dólares, la cifra más alta en diez años.[9] “Deberá generar confianzas, puentes de diálogo, para recuperar la inversión y reactivar la economía”, advierte Javier Sajuria, académico de la Universidad Queen Mary de Londres.[10]

 

Crisis migratoria en el norte, conflicto mapuche e inseguridad

El nuevo Gobierno asume el poder con dos estados de emergencia en vigor, uno en el sur, en la región de la Araucanía, y otro en el norte, por la crisis migratoria. A diferencia de la administración anterior, el presidente Boric plantea enfoques centrados en derechos humanos, y la ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, adelantó que el estado de emergencia no será renovado.[11]

 

 

En el caso del conflicto mapuche, desde hace décadas la relación entre el Estado y esta región ha sido tensa y violenta. Como un primer paso para una vinculación distinta, el proceso constituyente incorporó a representantes de los pueblos originarios, no obstante, la tensión continúa. El Gobierno de Boric propone impulsar una mesa de diálogo con actores clave para encontrar una salida política.[12]

 

Respecto a la crisis migratoria, el país pasó de acoger a 305 mil personas (el 1.8 por ciento de la población total) en 2010, a casi un millón 500 mil en 2020 (el 7.5 por ciento de la población). Además, la masiva llegada de personas desplazadas desde Venezuela y Haití ha ocasionado más población extranjera irregular e informalidad. La problemática llegó a su punto más álgido un par de semanas antes de que Boric asumiera la Presidencia. El entonces mandatario Sebastián Piñera decretó el estado de emergencia en las provincias más afectadas, instalando más de 600 militares en las fronteras.[13]

 

Boric ha prometido resolver pronto la situación de las personas en albergues, cerrar los pasos no habilitados, realizar un empadronamiento de personas migrantes irregulares y combatir las redes de tráfico.[14] Asimismo, analiza una solución regional para la migración venezolana,[15] con un enfoque parecido al sistema de cuotas que implementó la Unión Europea ante la crisis de la población siria refugiada.[16]

 

A la par de ambos escenarios, en las calles, grupos radicales continúan manifestándose, muchas veces con violencia. Analistas sugieren observar cómo se comportarán estos sectores. [17]

 

Congreso minoritario

Boric gobernará sin mayoría en el Congreso, en el que los bloques más numerosos son de derecha y centroderecha. En el Senado las fuerzas políticas están empatadas y en la Cámara de Diputados hay división entre las distintas facciones y las diferencias son estrechas.[18]

 

En el Senado, 21 de 50 integrantes pertenecen a la coalición gubernamental. La cifra podría llegar a 25 si se suman dos independientes cercanos a la ex-Concertación y dos de Democracia Cristiana (DC). Los otros 25 asientos son de la derecha. En la Cámara Baja, de los 155 escaños, 65 son del Gobierno y podrían alcanzar los 74, si se añaden DC y el disuelto Ciudadanos. Cercanos, pero distantes, están el Partido Humanista, el Ecologista Verde y el independiente Carlos Bianchi, con los que sumarían 80 representantes. En disputa se ubican los siete escaños del Centro Unido (1) y el Partido de la Gente (Parisi, con 6). La derecha tiene 68 diputados, contando al Gobierno saliente y al partido del excandidato José Antonio Kast.[19]

 

Las y los expertos coinciden en que el desafío para el nuevo mandatario será negociar bajo fuertes presiones, no sólo con la amplia coalición que lo llevó al poder (que integra partidos de centroizquierda hasta el Partido Comunista), sino también con algunos de sus adversarios. Llegar a acuerdos será la clave para avanzar en su agenda transformadora que, sin duda, necesitará de importantes reformas legislativas.[20]

 

Por otro lado, cabe tener presente que la aprobación de la nueva Constitución incorporaría y cambiaría una serie de elementos del actual sistema político, entre éstos, el fin del bicameralismo y la probable desaparición del Senado.[21]

 

Nueva Constitución

La Convención encargada de redactar la nueva Constitución está conformada principalmente por independientes e inició sesiones en julio de 2021. Su trabajo no ha estado exento de polémicas entre sectores de la derecha y convencionales derechistas, mientras otras voces afirman que existe una campaña de desprestigio. En medio de este debate, se espera que la coalición política del nuevo presidente juegue un papel líder en las conversaciones y reúna el mayor apoyo posible para el proceso. La Asamblea, por su parte, ha pedido que el Gobierno se mantenga neutro y distante.[22] El mandatario Boric, a diferencia de la administración saliente, declaró su apoyo al proceso, lo cual plantea un escenario de colaboración y diálogo.[23]

 

 

 

Las legisladoras y los legisladores tienen hasta el 4 de julio para presentar el nuevo texto constitucional. Enseguida, mediante referéndum, se aprobará o desaprobará la nueva Carta Fundamental. A pesar de que existe un riesgo bajo de que ésta sea rechazada, las encuestas todavía confirman que es mayoritaria la tendencia de aprobación popular, pero también es cierto que ha ido disminuyendo.[24]

 

Además de los elementos expuestos, la nueva administración debe sostener la estrategia de vacunación, particularmente después de que esta política impulsada por el exmandatario Piñera ha sido elogiada a nivel mundial, y en un momento en que los contagios y las muertes continúan elevándose.

 

El camino será largo y fragmentado. Boric ha sido promotor del cambio, protagonista de las revueltas sociales. Sin embargo, el compromiso por transformar los modelos económico y social podría chocar con limitantes como el presupuesto y la concertación política, lo que traería poco margen de maniobra. Los retos y dificultades serán las principales aristas que pondrán a prueba el capital electoral y político con que Boric y su equipo llegan al poder.

 

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA

 

Fuentes

[1] Auxiliadora Honorato, Shirley Ampuero et al., “Una nueva era comienza en Chile”. Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (12 de marzo, 2022), sec. Análisis Político [En línea]: https://bit.ly/3u8pU8K [Consulta: 15 de marzo, 2022].

[2] Banco Mundial, “Chile Panorama general”. Banco Mundial (19 de abril, 2021), sec. Dónde trabajamos, América Latina y el Caribe, Chile [En línea]: https://bit.ly/37xV2XD [Consulta: 14 de marzo, 2022].

[3] Idem.

[4] The Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD), “Panorama económico de Chile”. OECD (Diciembre, 2021), sec. Economy, Panorama económico de Chile [En línea]: https://bit.ly/3CRsVOT [Consulta: 14 de marzo, 2022].

[5] Brayan Xavier Becerra, “Gabriel Boric comienza a dirigir la economía chilena que mueve US$252.900 millones”. La República (11 de marzo, 2022), sec. Hacienda [En línea]: https://bit.ly/3Ie3Sqg [Consulta: 14 de marzo, 2022].

[6] Federico Rivas Molina, “El izquierdista Boric flexibiliza sus promesas económicas para captar al centro chileno”. El País (9 de diciembre, 2021), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3ih0uAq [Consulta: 15 de marzo, 2022].

[7] Federico Rivas Molina, “El Chile de Gabriel Boric: reformas estructurales, más poder a los ministros y políticas de género”. El País (9 de marzo, 2022), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3qeFlLC [Consulta: 15 de marzo, 2022].

[8] Montserrat Toledo, “Oxford Economics: ‘El desafío de Boric será enfriar la economía sin dañar su propia popularidad ni provocar una recesión importante’”. Diario Financiero (20 de enero, 2022), sec. Economía y Política, Macro [En línea]: https://bit.ly/3iehgQu [Consulta: 16 de marzo, 2022].

[9] Carlos Alonso, “La salida de capitales desde Chile se dispara y alcanza récord en hogares y empresas”. La Tercera (31 de octubre, 2021), sec. Pulso [En línea]: https://bit.ly/34OrYKu [Consulta: 16 de marzo, 2022].

[10] Fernanda Paúl, “Gabriel Boric, presidente: el Chile que recibe el nuevo mandatario y 5 retos que enfrentará en sus primeros meses de gobierno”. BBC News Mundo (11 de marzo, 2022) [En línea]: https://bbc.in/3qfdnPU [Consulta: 15 de marzo, 2022].

[11] F. Rivas Molina, “El Chile de Gabriel Boric…”, op. cit.

[12] A. Honorato, S. Ampuero et al., op. cit.

[13] F. Paúl, op. cit.

[14] Idem.

[15] Federico Rivas Molina, “Gabriel Boric propone un plan global para resolver la crisis migratoria venezolana”. El País (14 de marzo, 2022), sec. Internacional [En línea]: https://bit.ly/3wgF5zr [Consulta: 17 de marzo, 2022].

[16] AFP, “Propone Boric cuotas de migrantes en Latinoamérica”. Reforma (14 de marzo, 2022) [En línea]: https://bit.ly/3u9UnTQ [Consulta: 17 de marzo, 2022].

[17] Cecilia Barría, “Gabriel Boric: los desafíos políticos y económicos que enfrentará para cumplir su promesa de transformar Chile”. BBC News Mundo (20 de diciembre, 2021) [En línea]: https://bbc.in/3IoIXAS [Consulta: 17 de marzo, 2022].

[18] Idem.

[19] A. Honorato, S. Ampuero et al., op. cit.

[20] C. Barría, op. cit.

[21] A. Honorato, S. Ampuero et al., op. cit.

[22] F. Paúl, op. cit.

[23] A. Honorato, S. Ampuero et al., op. cit.

[24] F. Rivas Molina, “El Chile de Gabriel Boric…”, op. cit.